El "doodle" del 1 de agosto de 2021 celebraba el hallazgo, 37 años antes, de los restos de un joven humano que vivió, hace 1,5-1,6 millones de años, en el entorno del lago Turkana, en Kenia
El 1 de agosto de 2021 Google celebró el 37º aniversario del hallazgo de los restos óseos de un humano primitivo, con la publicación de un "doodle" especial. Sorprende e inexplicablemente este "doodle" de temática científica, de tipo paleoantropológico no fue visible en España ni en otros muchos países europeos, debido a que en nuestro continente solo se hizo público en el buscador de Francia, Grecia, Islandia, Lituania, Rumania y Ucrania. Se desconocen las causas que motivaron una divulgación de la efeméride que resultaba tan sesgada.
Imagen: https://www.google.com/logos/doodles/2021/celebrating-the-turkana-human-6753651837109012-2xa.gif
Cuando el día 1 de agosto de 1984, en un lugar de la cuenca del lago Turkana, en Kenia, los buscadores de fósiles encontraron un pequeño fragmento de un cráneo con aspecto claramente humano, aún no sabían que habían descubierto una parte del esqueleto de un humano primitivo, el más completo que jamás se había encontrado.
El doctor Frederick Kyalo Manthi muestra una réplica, en yeso, del cráneo del "Niño de Turkana" que forma parte de una exposición sobre evolución humana en el Museo Nacional de Kenia.
Imagen: Stephen Morrison (EFE)
El Doodle del 1 de agosto de 2021 reconoce y pretende dar a conocer la importancia del descubrimiento de este antiguo fósil humano, comúnmente apodado "el Humano de Turkana", "el Niño de Turkana" o "el muchacho de Nariokotome" un hallazgo que revolucionó el conocimiento de la evolución humana que se tenía en aquel momento.
Imagen: Niel, R./Flickr
El inicio de esta excavación se remonta a 1967, cuando un paleoantropólogo del equipo de de Louis Leakey y Mary Leakey que estaba explorando la antigua cuenca del lago Turkana, notó la presencia de rocas que contenían huesos fósiles de homínidos. Al año siguiente, se organizó una expedición al valle volcánico, donde un equipo de investigadores dirigido por Richard Leakey descubrió restos de tres especies humanas del género Homo.
En 1972, el equipo de Richard Leakey descubrió el cráneo -conocido como "cráneo 1470"- y los huesos de algunas extremidades de un Homo rudolfensis de 1,9 millones de años. Ya se sabía que otras dos especies humanas antiguas vivieron en África, más o menos al mismo tiempo (Pleistoceno inferior): el Homo habilis, el Homo erectus. Otros descubrimientos en el yacimiento de Koobi Fora sugirieron que las tres especies de Homo habían coexistido en esa zona hace unos 1,78-1,98 millones de años. Estos hallazgos revelaron las primeras evidencias materiales que sugerían que los humanos primitivos no tenían un solo linaje, sino varios linajes. Esta nueva evidencia material confirmaría la validez de una nueva teoría que implicaba un cambio de paradigma paleoantropológico, la evolución humana no habría sido lineal sino ramificada. El descubrimiento de los restos fósiles del espécimen infantil en Nariokotome, en la cuenca del lago Turkana, reforzaba la posibilidad de que tal teoría fuera correcta. El equipo de R. Leakey clasificó los nuevos restos hallados como pertenecientes a un individuo muy joven de la especie Homo erectus. Especie que ahora es considerada como la de los ancestros más antiguos de los humanos modernos.
Comparación del aspecto general del esqueleto del "Niño de Nariokotome" (Homo erectus) a la izquierda izquierda con el de un H. neandethalensis, a la derecha. Se puede apreciar que el esqueleto de Homo erectusse asemeja bastante al de un humano moderno (H. sapiens)
Imagen: Sabena Jane/Alamy stockfoto
En función de las características anatómicas que presentaba su esqueleto, los paleoantropólogos creyeron que aquel humano primitivo, cuando murió, tendría alrededor de unos 10 años de edad (9-12). Este humano primitivo, en edad infantil, habría vivido hace entre 1,5 y 1,6 millones de años, aproximadamente, y muerto en el lugar de la antigua cuenca del lago Turkana, donde se habían hallado sus restos fósiles.
El esqueleto del "Niño de Nariokotome" exhibe unas características anatómicas que son muy similares a las del Homo sapiens, que son muy evidentes desde el cuello hacia abajo. Revelando que poseía un cuerpo diseñado para poder practicar el bipedismo, pues podía desplazarse completamente erguido, sin ninguna dificultad, como los humanos modernos.
La forma de sus piernas indicaba que le permitirían correr y por lo tanto perseguir presas a las que atrapar. La forma de sus manos indicaba que le permitirían elaborar herramientas de diversos tipos, sujetar y transportar objetos. La forma de sus brazos indicaba que le permitirían lanzar con fuerza y precisión objetos como piedras, leña o lanzas, para defenderse de depredadores, guerrear y cazar.
El registro arqueológico de la misma época indica que el Homo erectus africano utilizó las capacidades de su cerebro, más grande y complejo que el de sus predecesores, para encender fuego, fabricar herramientas de piedra, concha o madera, cazar mediante técnicas sofisticadas y realizar largos viajes para encontrar y aprovechar nuevos territorios, con más o mejores recursos naturales, y para expandirse fuera del continente africano. Su emigración fuera de África, el continente en el que apareció, y su conquista de nuevos territorios en los continentes próximos, inició un nuevo capítulo en la historia de los viajes migratorios de los humanos antiguos.
Ubicación del lago Turkana en África, en el valle del Gran Rift en Kenia. Las características geológicas de la zona son predominantemente volcánicas situación que aporta unas condiciones de alta alcalinidad tanto a las aguas y cieno del lago, como a los terrenos de su entorno terrestre. Imagen: Wikipedia
A la vista de los varios hallazgos de fósiles humanos ocurridos en la cuenca del lago Turkana está claro que el lago Turkana ha jugado un papel importante en lo que hoy sabemos sobre la evolución humana. Pero esto no quiere decir que esa zona lacustre fuera particularmente importante para los primeros humanos, a parte de proporcionar abundante agua potable y alimentos vegetales y animales o materiales para la construcción de cabañas o embarcaciones. Sencillamente el lago fue un lugar ideal para que los restos óseos de los cadáveres se conservaran y pudieran acabar convertidos en fósiles que se preservaran hasta el día de su descubrimiento. Posiblemente, muchos de nuestros ancestros pudieron haber vivido y muerto en la selva, pero allí el suelo es muy húmedo y ácido y esa es una condición que impide que los huesos sobrevivan largo tiempo y puedan acabar convirtiéndose en fósiles. También muchos de nuestros ancestros pudieron haber muerto en la sabana pero los animales carroñeros y los comedores de huesos podrían haber hecho desaparecer cualquier residuo, sin dejar ni rastro del cadáver.Un nativo aborigen protagonista del gran descubrimiento
Ya se ha dicho antes que las investigaciones paleoantropológicas, en la antigua cuenca del lago Turkana, fueron organizadas y dirigidas por el paleoantropólogo Richard Leakey pero el hallazgo de los restos óseos fósiles del "humano de Turkana" fue realizado por Kamoya Kimeu, un arqueopaleontólogo keniano que formaba parte del equipo de buscadores dirigido por Richard Leakey. El hallazgo se produjo en la localidad de Nariokotome, lugar cercano al lago Turkana, en el noroeste de Kenia, en 1984.
Richard Leakey en el campo, limpiando un cráneo fósil, compartiendo observaciones paleoantropológicas con su compañero y amigo Kamoya Kimeu. Fotografía de la década de 1980, época del hallazgo.Imagen: Instituto de la Cuenca de Turkana/ Richard Leakey.
En mayo de 2021, cuando Kimeu ya tenía 81 años de edad, en un acto académico celebrado en Nairobi, fue proclamado el "cazador de fósiles, más antiguo" de Kenia. Debido a la pandemia de Covid-19, y a la edad y estado de salud de Kimeu, el evento de homenaje se llevó a cabo virtualmente y se retransmitió en vivo y en directo a la oficina de Nairobi del Turkana Basin Institute (TBI) donde se había concentrado el público asistente.
Además, durante el mismo acto, el homenajeado Kimeu fue nombrado Doctor honorario en Ciencias por la Universidad Case Western Reserve (CWRU) de Ohio, en EE. UU. La ceremonia de doctorado Honoris Causae fue presidida por el renombrado paleoantropólogo keniano Dr. Richard Leakey, amigo y antiguo jefe del homenajeado.
Fotografía que recoge el instante en que Kamoya Kimeu (centro), recién nombrado Doctor honorario, recibe los atributos de su nuevo estado académico, de manos de los paleoantropólogos Dr. Richard Leakey (izquierda), ayudado por el Dr. Isaiah Nengo (derecha).
Imagen: The East African
El Dr. Richard Leakey dijo, sobre Kamoya Kimeu, en su discurso de investidura como nuevo DHC: “Kimeu es un keniano que ha dedicado toda su vida a encontrar evidencia fósiles y arqueológicas que luego otras personas más expertas han podido interpretar para conocer mejor la historia de nuestros orígenes en África. Kimeu es uno de los maestros menos reconocidos por la ciencia de la evolución humana, a pesar de que él, individualmente, ha descubierto más evidencia de la existencia de humanos primitivos que cualquier otra persona”.
En su discurso de aceptación del DHC, leído en su nombre por su hija, Jenniffer Kimeu, Kamoya Kimeu dijo: “Este doctorado honorario de la CWRU significa mucho para mí y se ubicará junto a la medalla La Gorce, de la National Geographic Society, que recibí del presidente de EE.UU. Ronald Reagan en 1985”. La medalla La Gorce, es uno de los premios más importantes que concede la National Geographic Society, en reconocimiento a los “logros conseguidos en la exploración geográfica”.
Porqué en España "y gran parte del extranjero" no pudo conocerse la conmemoración de la efeméride comentada, en el día en que Google la hizo pública
Fuentes
- Anónimo (2021). Celebrating the turkana human. Doodles de Google: https://www.google.com/doodles/celebrating-the-turkana-human
- Hogenboom, Melissa (2015). El lago que revela los secretos del origen de la humanidad. BBC. Earth 9/12/2015 : https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/12/151209_ciencia_lago_secretos_humanidad_gtg
- López, Alberto (2021). El Niño de Turkana, nuestro ancestro mejor conservado con 1,6 millones de años. El País, 01/08/2021
- Mutu, Kari (2021). Honour finds Kenya’s oldest fossil hunter Kamoya Kimeu. The East African. 18/07/2021: https://www.theeastafrican.co.ke/tea/magazine/honour-finds-kenya-s-oldest-fossil-hunter-kamoya-kimeu-3477162
- McBride, Jessica (2021). Turkana Human Google Doodle: 5 Fast Facts You Need to Know: https://heavy.com/news/turkana-human-google-doodle/
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