Creencias y prácticas populares relacionadas con algunos tipos de fósiles, considerados como “piedras curativas” (Heilsteine) o “piedras protectoras”(Schutzsteine) (Continuación, 12ª parte)
Las “piedras lenguas” (Zungensteine), “lenguas de serpiente“ (Natternzungen) y “glosopetras” (Glossopetren).
Segunda parte: Información en forma de notas complementarias, al texto original, añadidas por el traductor
Dado que existe amplia información relacionada con este tipo de fósiles, el traductor se ha tomado la libertad de ampliar, ligeramente, el contenido del texto original, con la intención de que mejor contextualizado pueda resultar más comprensible a l@s lectores/as no especializados.
(1) Según fuera su forma y tamaño, fueron consideradas como pertenecientes a diversos tipos de animales. Las mayores se supusieron "lenguas de dragón" (Drachenzungen), las medianas, "lenguas de serpiente/víbora" (Schlangenzungen, Natternzungen) y las pequeñas, "lenguas de ave" (Vogelzungen).
(2) Se suponía que advertían de la presencia de veneno, mediante cambios de color o produciendo sudoración. También se creyó que podían neutralizar los efectos de cualquier tipo de veneno, encubierto, cuando se mantenían muy cerca de todo aquello que hubiera podido ser emponzoñado por envenenadores profesionales, como podían ser los diferentes componentes de la vajilla y de la cubertería o los alimentos y bebidas e incluso la sal.
Durante toda la Edad Media, el Renacimiento e, incluso, el inicio del Barroco, este tipo de
"piedras antivenenos" no faltaban en las mesas de la nobleza y de la alta jerarquía eclesiástica, europeas.
Lenguario. de plata y plata sobredorada, con dientes fósiles de tiburones, representando la genealogía de Cristo, denominado "Stammbaum Christi" (árbol de Cristo) o "Natternbaum"(árbol de las serpientes). En este caso particular, se puede observar, como pieza culminante del lujoso amuleto, un diente de Carcharodon. Perteneciente a la colección Historisches Grünes Gewölbe de Dresde (Alemania)
Imagen: Staatliche Kunstsammlungen Dresden
Las llamadas “piedras lengua” formaban parte de lujosos objetos llamados "lenguarios" o "árboles linguales" que presidían las mesas nobiliarias y protegían a los ricos comensales de resultar envenenados. Los comensales paranoicos acostumbraban a descolgar una de las “piedras lengua” suspendidas, para cerciorarse que aquello que iba a ingerir no contenía veneno. También constituían parte de objetos lujosos, más sencillos, consistentes en una “piedra lengua” sostenida por un mango de material noble. La forma más extendida y popular, fueron las “piedras lengua” engarzadas en plata y sostenidas por una corta cadenita, del mismo material, para uso personal, pero que supuestamente, gozaban de los mismos poderes, protectores, maravillosos.
(3) Entre los romanos, se creía que quien poseyera una de tales piedras, por medio de su mágica influencia, podría desatar la lengua de las personas más discretas y hacerlas "confesar" los secretos más inconfesables. Que podrían "debilitar" la voluntad de los hombres "insobornables" haciéndolos cómplices e, incluso, vencer la resistencia de las mujeres "castas" a las proposiciones lujuriosas.
"piedras antivenenos" no faltaban en las mesas de la nobleza y de la alta jerarquía eclesiástica, europeas.
Lenguario. de plata y plata sobredorada, con dientes fósiles de tiburones, representando la genealogía de Cristo, denominado "Stammbaum Christi" (árbol de Cristo) o "Natternbaum"(árbol de las serpientes). En este caso particular, se puede observar, como pieza culminante del lujoso amuleto, un diente de Carcharodon. Perteneciente a la colección Historisches Grünes Gewölbe de Dresde (Alemania)
Imagen: Staatliche Kunstsammlungen Dresden
Las llamadas “piedras lengua” formaban parte de lujosos objetos llamados "lenguarios" o "árboles linguales" que presidían las mesas nobiliarias y protegían a los ricos comensales de resultar envenenados. Los comensales paranoicos acostumbraban a descolgar una de las “piedras lengua” suspendidas, para cerciorarse que aquello que iba a ingerir no contenía veneno. También constituían parte de objetos lujosos, más sencillos, consistentes en una “piedra lengua” sostenida por un mango de material noble. La forma más extendida y popular, fueron las “piedras lengua” engarzadas en plata y sostenidas por una corta cadenita, del mismo material, para uso personal, pero que supuestamente, gozaban de los mismos poderes, protectores, maravillosos.
(3) Entre los romanos, se creía que quien poseyera una de tales piedras, por medio de su mágica influencia, podría desatar la lengua de las personas más discretas y hacerlas "confesar" los secretos más inconfesables. Que podrían "debilitar" la voluntad de los hombres "insobornables" haciéndolos cómplices e, incluso, vencer la resistencia de las mujeres "castas" a las proposiciones lujuriosas.
(4) Según contaban algunas versiones de las antiguas sagas nórdicas (Eddas), el lobo gigante Fenris, en unas era el padre y en otras el hermano de otros dos gigantescos lobos, míticos,: Sköll, el perseguidor de la diosa Sól, personificación del sol, y Hati, el perseguidor del dios Máni, la personificación de la luna.
Cuando Hati lograba alcanzar al divino astro nocturno, al morderlo se le habrían desprendido algunos de sus enormes dientes que habrían ido aparar al mundo terrenal, en donde luego eran encontrados.
Representación artística de la mítica persecución de las dos dividades celestiales luminosas, Máni y Sól, por parte de Hati y Sköl.
Ilustración de John C. Dollman para el libro de de Hélène A. Guerber, titulado: Myths of the Norsemen from the Eddas and Sagas (1909). London.
Imagen: Wikipedia
La acción depredadora del enorme lobo celeste podía ser constatada, facilmente, con solo mirar regularmente el cielo nocturno. El fenómeno mítico se producía quellas noches en que el tamaño de la luna, se iba reduciendo hasta desaparecer, completamente. Esto pasaba todos los meses y duraba unos 14 días: fases de cuarto menguante y de luna nueva. En otras ocasiones el fenómeno se producía en una sola noche y duraba algunas pocas horas, en realidad se trataba de simples eclipses lunares, parciales o totales. Afortunadamente, para la divinidad y sus adoradores humanos, el dios Máni podía resucitar, después de cada destrucción lobuna. Hecho facilmente constatable al cabo de pocas horas o días de su desaparición del firmamento.
Una creencia mítica muy semejante, protagonizada por un dragón celeste, devorador de la luna, justificaba la existencia de los enormes dientes desperdigados en ciertos lugares. En realidad se trataba de dientes de Carcharocle megalodon. Esa creencia mítica, determinó que fueran denominados “dientes del dragón de la luna” (Zähne der Monddrache).
Grabado antiguo, representando el supuesto aspecto del terrible dragón Monddrache, según la descripción aportada por Agrippa de Nettesheim, astrólogo, nigromante y alquimista, alemán, del s. XV-XVI
Imagen: Fotolia
Posteriormente, los enormes dientes de Carcharocles megalodon, también fueron atribuidos a la dentadura de los dragones "comunes y corrientes". Que aunque escasos no eran tan raros como para no encontrarlos en algunos lugares insanos, inhabitados o de difícil acceso. Por lo que, tambén, se les llamó "dientes de dragón" (Drachenzähne).
Los antiguos germanos, incluso, llegaron a relacionar los dientes fósiles de escualos con Donner, la divinidad que controlaba al rayo, denominándolos por esa creencia "Donnerstein" ("piedra de Donner" = "piedra del dios del de rayo"= "piedras de rayo"), siendo interpretadas como un producto resultante o acompañante del rayo, por lo que como sucedió en otros muchos casos, épocas y lugares, fueron utilizadas para repeler y protegerse contra su impacto.
Descarga de un rayo sobre un árbol solitario, fenómeno que también puede producirse, cuando se dan las condiciones favorables, sobre edificios, personas y animales. La visión de los relámpagos y el estruendo de los truenos, siempre, han atemorizado a las personas de cualquier época y lugar que, para reducir ansiedad y protegerse, han recurrido a artefactos mentales o tecnológicos
Imagen: feralon
(5) Un relato legendario, supuestamente histórico, que aparece recogido en los Hechos de los Apóstoles (28:2-7), cuenta que el apóstol Pablo de tarso, de camino hacia Roma, había naufragado junto a
la costa de la isla de Malta, en un lugar que hoy es la Bahía de s. Pablo.
Para calentarse y secarse la ropa, decidió hacer una hoguera recogiendo maderas de deriva, secas, acumuladas en la parte alta de la playa. Al encender el fuego, huyendo del calor, surgió de debajo de la leña, una víbora rabiosa que mordió al apóstol. San Pablo que no sufrió los efectos de la mordedura, cogió al pérfido y diabólico reptil y los arrojó al fuego, a la vez que maldecía a toda su familia y descendencia futura. Instantáneamente, la lengua de todas las víboras, de la isla de Malta, que, en aquella época se creía que era la causante de la picadura venenosa, se desprendió y se petrificó, también se les desprendieron y petrificaron los ojos, por efecto de ese milagro paulino, las lenguas y ojos de víbora, petrificados, eran tan abundantes por toda la isla de Malta. Por efecto del mismo milagro, ninguna de las especies de serpientes, isleñas, eran venenosa.
Grabado, representando a san Pablo, en Malta, mostrando a los malteses " la palabra de Dios", al tiempo que exorciza al diablo que le rodea y acosa, representado, en forma de varias serpientes y de un basilisco.Posiblemente impreso durante el s. XIX
Imagen: Cruces y Medallas
Además, existe otro relato legendario, posterior, según el cual, como san Pablo fue quien, por primera vez, cristianizó a los malteses, convenciendolos de la supremacía del cristianismo, gracias a sus grandes dotes de oratoria y a los abundantes milagros realizados, el terreno de toda la isla, para agradecerle los favores recibidos empezó a reproducir y materializar por toda la isla, su santa lengua, en forma de una fina y brillante piedra con forma de lengua humana, a la que, por su forma, se llamó "lengua de san Pablo".
Las tradiciones paulinas, maltesas, de tipo legendario y supersticioso, relacionadas con los dientes fósiles de diversos peces miocenos, llegaron a los países del centro de Europa, a partir del s. XII, gracias a la conquista de la isla de malta por parte caballeros normandos que facilitaron el conocimiento y la comercialización como remedio de unos objetos que, hasta entonces, sólo eran conocidos en los países del sur de Europa.
Un enorme diente de Carcharocles (Carcharodon) megalodon, junto a dos dientes del gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias). Compárese el tamaño relativo y compruebense sus dimensiones en la escala inferior.
Imagen: Carcharodon megalodon
En Malta había y, todavía, hay tres tipos de dientes fósiles de peces, llamados popularmente, según sea su forma y tamaño, respectivamente, " lenguas de san Pablo" (Carcharocles (Carcharodon) megalodon), " lenguas de serpiente"(otros varios géneros de tiburones) y "ojos de serpiente" (Sparus). Estos últimos son idénticos a los que en otros lugares eran llamados, vulgarmente, "piedras de sapo" y no pertenecen peces cartilaginosos (escualos) sino a peces óseos.
Sello maltés de correos, emitido en 1889, representando a san Pablo en la acción de bendecir, desde tierra firme, a dos hermosas señoritas naufragadas, posiblementes, arribadas desde la nave que se está yendo a pique. A la izquierda del santo, se ha representado una víbora que parece flotar en el aire, sobre una pequeña hoguera, aludiendo al milagro realizado por el santo.
Imagen: B&C Stamps
Además de todo lo anterior, se creía que la marga en la que supuestamente, s. Pablo excavó una cueva a la que se denominaba "tierra o piedra de san Pablo"en la que residió, mientras vivió en la isla de Malta y en la que también aparecían aquellas "piedras lenguas" prodigiosas, , también, tenía propiedades curativas por lo que se exportó, a todo el mundo cristiano, con el nombre médico-farmacéutico de "terra sigillata melitensis" hasta mediados del s. XIX, siendo considerada por médicos y farmacéuticos, poco racionalistas, como un excelente remedio.
Cubierta de un librito titulado Seals of medicinal terra sigillata melitensis and pauline traditions in Malta que trata sobre las variadas virtudes y múltiples usos, medicinales, de cierto tipo de margas maltesas. Como ilustración de la cubierta una fotografía del del bajorrelieve estampado sobre un bloque, prensado, de marga melitense, destinado al uso médico. El relive actuaba como certificado de autenticidad.
Imagen: I love books
El tráfico comercial de lenguas y tierra o piedra de s. Pablo, llegó a ser tan amplio, activo y lucrativo que los embaucadores quisieron beneficiarse del negocio, poniendo en circulación lenguas y tierra falsificadas. Tal situación, obligó a los gobernantes, de toda Europa, a tener que crear leyes contra el fraude y castigos para los falsificadores.
Fuentes:
- Anónimo. Breve ragguaglio del Museo del Monastero di S. Martino delle Scale de PP. Benedittini di Palermo, in Opuscoli di Autori Siciliani, vol. XV, 1774, pp. 46-82
- Buonamici, Giovanni Francesco. 1770. Lettera missiva diretta ad Agostino Scilla li 28 d'Agosto 1668, dove si tratta dell'origine delle Glossopietre, occhi di Serpi, Bastoncini detti di San Paolo, ed altre pietre figurate, che si cavano dall'isola di Malta, e del Gozzo. Palermo
- Cinzia Marra, Antonella. 2008. Glossopetrae: lingue di pietra. PaleoItalia 18, 13-16
- Duffin Christopher J. 2008. Fossils as Drugs: pharmaceutical palaeontology. Ferrantia 54, Musée national d’histoire naturelle, Luxembourg, 83 p.
- Duffin, C.J.; Moody, R.T.J. & Gardner-Thorpe, C. Edit. 2013. A History of Geology and Medicine. Special Publication, 375. Geological Society 512 p.
- Montinaro, Brizio. 1984. Tradizioni paoline I. Revista Apulia, marzo. Banca Popolare Pugliese
- Taylor, Paul D. & Rosenblum, Lisa. 2005. Fish teeth. Fossil Folklore, in Explore the myths about fossils. The Natural History Museum
- Taylor, Paul D. & Rosenblum, Lisa. 2005 . Shark teeth. Fossil Folklore, in Explore the myths about fossils. The Natural History Museum
- van der Geer, Alexandra & Dermitzakis, Michael. 2010. Fossils in pharmacy: from “snake eggs” to “Saint’s bones”; an overview. Hellenic Journal of Geosciences 45, 323-331
- Zammit-Maempel, G., 1975. Fossil Shark’s Teeth. A Medieval Safeguard against Poisoning. Melita historica 6 , 391-410
Para calentarse y secarse la ropa, decidió hacer una hoguera recogiendo maderas de deriva, secas, acumuladas en la parte alta de la playa. Al encender el fuego, huyendo del calor, surgió de debajo de la leña, una víbora rabiosa que mordió al apóstol. San Pablo que no sufrió los efectos de la mordedura, cogió al pérfido y diabólico reptil y los arrojó al fuego, a la vez que maldecía a toda su familia y descendencia futura. Instantáneamente, la lengua de todas las víboras, de la isla de Malta, que, en aquella época se creía que era la causante de la picadura venenosa, se desprendió y se petrificó, también se les desprendieron y petrificaron los ojos, por efecto de ese milagro paulino, las lenguas y ojos de víbora, petrificados, eran tan abundantes por toda la isla de Malta. Por efecto del mismo milagro, ninguna de las especies de serpientes, isleñas, eran venenosa.
Grabado, representando a san Pablo, en Malta, mostrando a los malteses " la palabra de Dios", al tiempo que exorciza al diablo que le rodea y acosa, representado, en forma de varias serpientes y de un basilisco.Posiblemente impreso durante el s. XIX
Imagen: Cruces y Medallas
Además, existe otro relato legendario, posterior, según el cual, como san Pablo fue quien, por primera vez, cristianizó a los malteses, convenciendolos de la supremacía del cristianismo, gracias a sus grandes dotes de oratoria y a los abundantes milagros realizados, el terreno de toda la isla, para agradecerle los favores recibidos empezó a reproducir y materializar por toda la isla, su santa lengua, en forma de una fina y brillante piedra con forma de lengua humana, a la que, por su forma, se llamó "lengua de san Pablo".
Las tradiciones paulinas, maltesas, de tipo legendario y supersticioso, relacionadas con los dientes fósiles de diversos peces miocenos, llegaron a los países del centro de Europa, a partir del s. XII, gracias a la conquista de la isla de malta por parte caballeros normandos que facilitaron el conocimiento y la comercialización como remedio de unos objetos que, hasta entonces, sólo eran conocidos en los países del sur de Europa.
Un enorme diente de Carcharocles (Carcharodon) megalodon, junto a dos dientes del gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias). Compárese el tamaño relativo y compruebense sus dimensiones en la escala inferior.
Imagen: Carcharodon megalodon
En Malta había y, todavía, hay tres tipos de dientes fósiles de peces, llamados popularmente, según sea su forma y tamaño, respectivamente, " lenguas de san Pablo" (Carcharocles (Carcharodon) megalodon), " lenguas de serpiente"(otros varios géneros de tiburones) y "ojos de serpiente" (Sparus). Estos últimos son idénticos a los que en otros lugares eran llamados, vulgarmente, "piedras de sapo" y no pertenecen peces cartilaginosos (escualos) sino a peces óseos.
Sello maltés de correos, emitido en 1889, representando a san Pablo en la acción de bendecir, desde tierra firme, a dos hermosas señoritas naufragadas, posiblementes, arribadas desde la nave que se está yendo a pique. A la izquierda del santo, se ha representado una víbora que parece flotar en el aire, sobre una pequeña hoguera, aludiendo al milagro realizado por el santo.
Imagen: B&C Stamps
Además de todo lo anterior, se creía que la marga en la que supuestamente, s. Pablo excavó una cueva a la que se denominaba "tierra o piedra de san Pablo"en la que residió, mientras vivió en la isla de Malta y en la que también aparecían aquellas "piedras lenguas" prodigiosas, , también, tenía propiedades curativas por lo que se exportó, a todo el mundo cristiano, con el nombre médico-farmacéutico de "terra sigillata melitensis" hasta mediados del s. XIX, siendo considerada por médicos y farmacéuticos, poco racionalistas, como un excelente remedio.
Cubierta de un librito titulado Seals of medicinal terra sigillata melitensis and pauline traditions in Malta que trata sobre las variadas virtudes y múltiples usos, medicinales, de cierto tipo de margas maltesas. Como ilustración de la cubierta una fotografía del del bajorrelieve estampado sobre un bloque, prensado, de marga melitense, destinado al uso médico. El relive actuaba como certificado de autenticidad.
Imagen: I love books
El tráfico comercial de lenguas y tierra o piedra de s. Pablo, llegó a ser tan amplio, activo y lucrativo que los embaucadores quisieron beneficiarse del negocio, poniendo en circulación lenguas y tierra falsificadas. Tal situación, obligó a los gobernantes, de toda Europa, a tener que crear leyes contra el fraude y castigos para los falsificadores.
Fuentes:
- Anónimo. Breve ragguaglio del Museo del Monastero di S. Martino delle Scale de PP. Benedittini di Palermo, in Opuscoli di Autori Siciliani, vol. XV, 1774, pp. 46-82
- Buonamici, Giovanni Francesco. 1770. Lettera missiva diretta ad Agostino Scilla li 28 d'Agosto 1668, dove si tratta dell'origine delle Glossopietre, occhi di Serpi, Bastoncini detti di San Paolo, ed altre pietre figurate, che si cavano dall'isola di Malta, e del Gozzo. Palermo
- Cinzia Marra, Antonella. 2008. Glossopetrae: lingue di pietra. PaleoItalia 18, 13-16
- Duffin Christopher J. 2008. Fossils as Drugs: pharmaceutical palaeontology. Ferrantia 54, Musée national d’histoire naturelle, Luxembourg, 83 p.
- Duffin, C.J.; Moody, R.T.J. & Gardner-Thorpe, C. Edit. 2013. A History of Geology and Medicine. Special Publication, 375. Geological Society 512 p.
- Montinaro, Brizio. 1984. Tradizioni paoline I. Revista Apulia, marzo. Banca Popolare Pugliese
- Taylor, Paul D. & Rosenblum, Lisa. 2005. Fish teeth. Fossil Folklore, in Explore the myths about fossils. The Natural History Museum
- Taylor, Paul D. & Rosenblum, Lisa. 2005 . Shark teeth. Fossil Folklore, in Explore the myths about fossils. The Natural History Museum
- van der Geer, Alexandra & Dermitzakis, Michael. 2010. Fossils in pharmacy: from “snake eggs” to “Saint’s bones”; an overview. Hellenic Journal of Geosciences 45, 323-331
- Zammit-Maempel, G., 1975. Fossil Shark’s Teeth. A Medieval Safeguard against Poisoning. Melita historica 6 , 391-410