martes, 15 de julio de 2014

Google y las efemérides paleontológicas (2)

por Heraclio Astudillo-Pombo. Dept. Medi Ambient i Ciències del Sòl. Universitat de Lleida


Introducción

En la entrada publicada el pasado mes de    se presentaron de manera superficial todos  los "doodles" de temática paleontológica que habían podido ser localizados en los archivos de 
Hoy se presenta de forma detallada y con correspondiente contexto científico el  único "doodle" de temática paleontológica aparecido durante el año 2009.


Darwinius masillae el único "doodle" de temática paleontológica aparecido durante el año 2009

El "doodle" de Google, del 20 de mayo de 2009 nos informaba que en ese día se celebraba el descubrimiento de un fósil de gran importancia científica y evolutiva, el pequeño primate Darwinius masillae

Imagen: Google

Se conserva el 95% de los huesos fosilizados de este primate ancestral, así como huellas de la piel y de los tejidos blandos, incluyendo la presencia de alimento en su estómago reflejando su última comida a base de frutas y hojas.
Este fósil de primate ancestral se ha caracterizado por ser el fósil "más completo jamás descubierto entre los fósiles de primates ancestrales", ya que lo único que falta para estar totalmente completo es su pata trasera izquierda. 

Aspecto del fósil de Darwinius masillae en una fotografía
Imagen: Wikipedia

Observada algo superficialmente, esta criatura puede parecer un lémur, pero en realidad es una muestra de las especies de primates filogenéticamente ancestrales, hoy extinguidos, que vivieron hace 47 millones de años, durante el Eoceno medio.
Se sabe que cuando el fósil fue descubierto por un recolector de fósiles aficionado, dividió la placa de roca caliza en que estaba fosilizado en dos partes, con la finalidad de obtener más beneficios al venderse las dos partes, por separado, a dos coleccionista distintos. Luego se le perdió la pista no teniéndose noticias del mismo hasta el año 2006. 
Se le apodó con el nombre de "Ida" en honor a la hija de Jørn Hurum, el paleontólogo noruego que compró la primera parte del fósil y se implicó personalmente en la búsqueda de la parte del fósil que faltaba y que se hallaba en manos de un propietario anónimo, para una vez localizado y adquirido poder cotinuar con la investigación científica iniciada. 
Las siglas que actualmente lo identifican en la colección paleontológica del museo de la Universidad son: Placa A (PMO 214.214) y Placa B (WDC-MG-210). 

Este fósil es el único representante fósil de su especie que es conocido hoy día. Ida proviene del período Eoceno Medio, una etapa de la historia geológica y evolutiva que está situada inmediatamente después de la extinción de los dinosaurios en el Cretácico, y fue precisamente cuando comenzaron a prosperar los mamíferos en el planeta.
Se le encontró en 1983 en el yacimiento fosilífero de Messel, situado a unos 35 kilómetros al sureste de Fráncfort (Alemania). 
El fósil corresponde a una hembra joven, de aproximadamente 58 cm de longitud; se estima que su cuerpo y miembros alcanzaban entre el 80 y 85% de la longitud total definitiva.


Resultado de imagen de Darwinius masillae
Fotografía del esqueleto completo de Ida, se puede apreciar en  la anatomía de las manos y pies que se trata de un primate y por el resto del cuerpo que es una forma primitiva.
Imagen: Paleomaster L. J. Jensen

En el 2006,  momento de su descubrimiento para la ciencia, fue anunciado a toda la comunidad científica mundial de una forma desmesuradamente triunfalista y por ello se hizo muy popular inmediatamente en la prensa generalista. 
En ese primer momento se afirmaba que tendría un papel destacado en el estudio de la evolución de los primates; proponiéndolo como una forma transicional (el llamado "eslabón perdido") entre los primates más primitivos y los simios; sin embargo estudios posteriores descartaron que fuera parte del suborden Haplorrhini. Los científicos han trabajado para identificar y clasificar al fósil para poder ubicarlo en el árbol de la familia filogenético de los primates junto con los otros fósiles ya conocidos.
Originalmente se pensó que Ida pudo haber sido un lémur primitivo, pero las pruebas comparativas han puesto de manifiesto que presenta características antropoides. Esto indica que es un fósil de transición entre los primates primitivos y el linaje de los homínidos y de los humano.

Resultado de imagen de Darwinius masillae
Cuaderno con anotaciones y representaciones gráficas de determinadas características anatómicas del Darwinius masillae.
Imagen: flikr

Dos de las principales características anatómicas encontradas en los lémures de la actualidad son una garra ósea en el pie y una fila de dientes fundidos, incluyendo un colmillo en la mandíbula inferior, y estos no están presentes en el fósil de Ida.
En lugar de esto, se encuentran los ojos en posición frontal, uñas en lugar de garras y dientes similares a los de los monos, como en los seres humanos.
Ida además cuenta con cinco dedos con pulgares opuestos, similar a la fisonomía humana. Esto le proporcionaba un "agarre de precisión", que, para Ida, era muy útil para la escalada de árboles y la recolección de frutas.

Reconstrucción del posible aspecto que pudo tener en vida un ejemplar de la especie Darwinius masillae
Imagen: Wikipedia

Las reconstrucciones digitales de los dientes revelaron que Ida contaba con molares en su mandíbula, lo que indicaba que contaba con nueve meses de edad, o el equivalente a seis años de un humano. La forma de los dientes de Ida proporcionaba pistas sobre su dieta: sus molares irregulares sugieren que su dieta era de hojas y semillas. Esto se ve confirmado por la notable preservación de su contenido intestinal.
La falta de un baculum (hueso del pene) significaba definitivamente que el fósil fue hembra.
Los rayos X revelan la existencia de una fractura en su muñeca izquierda, la cual posiblemente fue la causa que contribuyó a su muerte. Se especula que quizá intentando beber agua del lago Messel perdió el equilibrio y su muñeca fracturada le impidió sujetarse, cayendo al agua, donde se ahogó y su cuerpo se hundió hasta el fondo, donde la falta de oxígeno y los rápida acumulación de sedimentos finos facilitaron unas condiciones de  fosilización extraordinariamente favorables para su conservación durante 47 millones de años.

Ida pudo ser observado por la comunidad científica, por primera vez, gracias al Dr. Jørn Hurum, paleontólogo de vertebrados, quien asistió a un encuentro en Hamburgo, Alemania, como representante de la Universidad de Oslo con motivo de la Feria de Minerales y Fósiles en el año 2006. Un distribuidor de los que estaban presentes le ofreció aquel fósil por un millón de dólares. Éste se había descubierto veintitrés años antes por un aficionado a la búsqueda y recolección de fósiles, pero lo mantuvo oculto al mundo, en su colección privada.
Hurum adquirió aquel fósil para el museo de su universidad, lo que le permitió ser visto y analizado científicamente por primera vez.
Desde su redescubrimiento fue estudiado en secreto durante dos años por un equipo de científicos especializados. Hurum estuvo acompañado por expertos en evolución de primates, el profesor Philip Gingerich de la Universidad de Míchigan, el Dr. Jens Franzen, junto con el Dr. Jörg Habersetzer del Museo de Senckenberg.
No fue hasta el 19 de mayo de 2009 que se reveló por primera vez la existencia de este fósil único al mundo de la ciencia.


Fuentes

- Anónimo. Darwinius masillae. Wikipedia

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