Heraclio Astudillo-Pombo. Universitat de Lleida
Interpretaciones, creencias, relatos legendarios y usos populares de algunos fósiles en las regiones alpinas y pre-alpinas italianas (8)
Determinadas secciones de las pseudoconchas y los moldes internos y externos de ciertos bivalvos megalodóntidos, fueron los fósiles que en la antigüedad hicieron volar la imaginación de los montañeses del norte de Italia (8)
Marcas de pisadas de vaca, de buey, de asno, de caballo, de mula, de cabra, de ciervo y también de Jesús, de la Virgen y del diablo, sobre las rocas triásicas de los Alpes y Prealpes italianos (VIII)
Megalodóntidos triásicos, interpretaciones fabulosas y relatos etiológicos, en el norte de Italia (6)
Leyendas etio-paleontológicas de la región de Trentino-Alto Adige/Bozen-Südtirol (2)
Se da continuación a las narraciones fabulosas, inspiradas por la presencia de marcas en forma de pezuña caprina visibles en las superficies de algunas de las rocas existentes en el entorno de diversas localidades alpinas italianas.
Aspecto del molde interno, en vista lateral, de un ejemplar de Megalodus sp., que con este particular punto de vista, adquiere una forma que recuerda a algunas personas la forma de un corazón petrificado mientras que otras personas ven, claramente, la forma típica de una pezuña de vaca, ciervo o cabra... o la huella petrificada del Diablo. Imagen: megalodon
En esta ocasión, como ya se hizo en la entrada precedente, se tratará sobre las marcas ocasionadas por los restos fósiles de moluscos megalodóntidos triásicos, halladas en el territorio del Tirol del Sur, en la región de Trentino-Alto Adige (it.) o Bozen-Südtirol (al.). Recordemos que esta zona, antes de la Primera Gran Guerra del s. XX, estaba bajo dominio austriaco y era de cultura germánica, razón por la cual, actualmente, es bilingüe y muy influenciada por las tradiciones católicas y las costumbres supersticiosas ancestrales.
Pisadas del Diablo
En esta ocasión las narraciones populares, de tipo fabuloso asociadas a las improntas fósiles de ciertos géneros de bivalvos megalodóntidos triásicos, que se muestran al lector, son tres leyendas explicativas. Dos son originarias de la localidad de Parcines (it.) o Partschins (al.), en la provincia de Bolzano (it.) o Bozen (al.) y la tercera procede de la Val Pusteria (it.) o Pustertal (al.).
Dibujo esquemático, representando un conjunto de secciones de pseudoconchas y moldes internos de restos fosilizados de moluscos megalodontidos, del género Conchodus gumbelii, del Triásico superior, con un aspecto que por su forma y tamaño se asemejan a la de una pezuña bovina o caprina. La concentración de marcas de tales pezuñas, interpretada en clave mítica, parecerían indicar un lugar en el que se han reunido o que ha sido frecuentado, por un tipo de seres dotado de pies bovinos o caprinos y dotados de capacidades sobrehumanas.Este esquema fue dibujado a partir de una losa pulida, existente en el Museo de Historia Natural de Viena. Aquella losa procedía de la zona montañosa, austriaca, de Tennengebirge (Modificado a partir de Zapfe, 1957). Imagen: Fossil shells sections
En la primera localidad, se han hallado dos tipos de explicaciones fantasiosas o versiones legendarias para un mismo tipo de elemento geológico y para unas mismas marcas que existen en una peña, cercana a la mencionada población de Parcines. Las narraciones surgidas de las dos interpretaciones son tan distintas que consideramos que constituyen dos leyendas diferentes.
"La Losa del Diablo", un lugar de pacto satánico
En una de las leyendas, la narración popular hace referencia a una bruja malvada que hizo un pacto con el Diablo, para obtener de él sus extraordinarios poderes maléficos, que luego utilizaba para perjudicar a sus convecinos y a la iglesia del pueblo. También hace referencia a una losa de piedra, con unas extrañas marcas excavadas, denominada "la lastra del diavolo" (it.) o “Die Teufelsplatte” (al.), muy conocida y popular en la localidad, por que las marcas que hay en su superficie fueron asociadas al Diablo, por la supersticiosa fantasía de algunas personas de la localidad.
Dibujo de Jack Wilson, imitando un grabado xilográfico antiguo. Se ha representado al Diablo, aspergiendo a una bruja con un líquido, para transmitirle conocimientos y poderes diabólicos. Ilustración para "Scenes of the Witches' Sabbath". Imagen: Pinterest
Según cuenta la leyenda popular, habría sido sobre esta piedra, donde se habría realizado el mencionado pacto del Diablo con la bruja. Como testimonio visible y eterno del pacto diabólico, sobre esa piedra habrían aparecido marcadas las señales dejadas por los dos pies del Diablo, los de la bruja y los de cinco demonios que asistieron al acto como testigos.
En las cercanías de la localidad de Parcines (it.) o Partschins (al.) provincia de Bolzano (it.) o Bozen (al.), con finalidades turísticas, se ha diseñado, realizado y señalizado oportunamente, con rótulos rústicos de madera, un itinerario circular apto para toda la familia, con 15 puntos de interés cultural o paradas informativas. Se han combinado los numerosos elementos arqueológicos existentes en el terreno, consistentes en insculturas (cúpulas, canalillos, cruces, etc.), cuevas, restos de construcciones prehistóricas, etc., con diversas leyendas tradicionales, propias de la localidad.
Varios elementos y paradas del itinerario turístico mencionado hacen referencia a una bruja denominada popularmente “Stuaner-Geada", cuyo nombre real parece ser que era Gertraud von Steinerhof, por el alias o apellido de Gertraud, parece ser que procedería de la vecina localidad de Steinerhof. Según se cuenta en la localidad de Parcines, la tal “Stuaner-Geada" era una bruja horrible, una persona muy malvada, que había realizado muchas maldades en la localidad. Un personaje legendario que todavía está muy presente en las narraciones de brujas que se conservaban entre los habitantes de más edad de Parcines-Partschins.
Según relata la leyenda popular, aquella bruja no vivía en la localidad, sino en la montaña, alimentándose de sabandijas y hierbas, y se refugiaba en una cueva denominada “Stuaner- Geada-Hütt”, es decir "cabaña de Geada". En realidad, no se trata de una cavidad excavada artificialmente, sino natural, usada como antiguo abrigo por los habitantes prehistóricos, hace 5000 años, que se ha mantenido en uso como refugio pastoril, hasta tiempos muy recientes, por pastores trashumantes contemporáneos.
Representación pictórica de la visita de dos mujeres a la cueva de una bruja, tal vez para hacerle un encargo o pedirle un remedio. Obra de 1882, del pintor e ilustrador Edward Frederick Brewtnall Imagen: Brujas de Escocia
Sobre la mencionada cavidad hay un gran peñasco plano, conocido como "Geada Zopfnstuan", es decir, "trenzas de Geada Stuan", sobre el que se decía que, en los días soleados, la bruja se sentaba allí, en compañía del Diablo, para hilar enormes madejas de hilo de lana de oveja, En la superficie de la parte superior de ese peñasco se pueden apreciar varias marcas de diversas formas, se trata de petroglifos prehistóricos, esculpidos hace miles de años. Grabadas en la superficie de la piedra se ven once concavidades pequeñas (cúpulas), dos concavidades mayores, interpretadas como las huellas del asiento de la bruja y las de su rueca, hay otra concavidad más pequeña, ennegrecida por el fuego, considerada la huella dejada por la mano ardiente del Diablo.
Continuando el itinerario turístico marcado, algo más adelante, se llega a una piedra denominada popularmente “la lastra del diavolo” (la losa del diablo) o "Die Teufelsplatte" (la plataforma del diablo).
Vista general del peñasco denominado "la losa del Diablo" que en realidad es un peñasco, con bastante pendiente. Fotografía de Francesca Iachelini. Imagen: Val di sole antica
Sobre su superficie pueden verse varias marcas excavadas, interpretadas localmente como los testimonios de lo que ocurrió sobre ella. Hay dos concavidades alargadas interpretadas como las dos huellas de los pies de una mujer y junto ellas seis pares de concavidades, semejantes a huellas de pezuñas de cabra. Estas marcas de huellas caprinas habrían sido dejadas, por los pies del Diablo y de los demonios que le acompañaba, durante la ceremonia de pacto diabólico.
Detalle de "la losa del Diablo" en la parte en que aparecen las concavidades naturales y artificiales, interpretadas como marcas de origen extraordinario. Fotografía de Francesca Iachelini. Imagen: Val di sole antica
"La Losa del Diablo", lugar de descanso diabólico y peluquería satánica
En la otra leyenda popular la narración cuenta que "El Diablo que, como es bien sabido por todos [en aquella zona], tiene una pata de cabra [como también sucede con el Krampus], había raptado a una muchacha de moral poco estricta y muy presumida, en algún lugar del valle de Schnals (al.) o Senales (it.). El Diablo se la había llevado volando, en dirección a una de las varias entradas del Infierno que cuentan que existen por aquellos contornos.
Ilustración representando al Diablo, como una especie de "vampiro nocturno", en el momento de salir por una estrecha ventana, para iniciar el vuelo hacia el Infierno, con una muchacha, dormida o desmayada, en sus brazos. Imagen: PinterestCuando el Diablo iba volando de camino hacia el infierno, cargando a cuestas la muchacha, se sintió algo cansado mientras sobrevolaba aquel lugar y viendo que parecía acogedor decidió descender para descansar un rato allí.
Se dice que la hermosa muchacha, viendo que su melena rubia por efecto del vuelo diabólico había quedado muy desaliñada, como era tan presumida, le pidió al Diablo que peinase su larga cabellera rubia, para tener mejor aspecto cuando llegase al infierno. En aquella roca quedaron marcadas las huellas de las pezuñas del "infernal" peluquero alrededor de las huellas de los pies de la presumida muchacha del valle de Schnals, de camino a cumplir su condena en el infierno.
En la imagen de la izda., una vista de conjunto de "la losa del Diablo", con el rótulo identificador del lugar. En la imagen de la dcha., detalle de las concavidades, remarcadas en sus bordes con tiza blanca para su fácil visualización. Fotografía WWW.PARTSCHINS.COM. Imagen: Partschinser Sagenweg
Pero resulta que no lejos del lugar antes comentado, existe otro punto de interés turístico, en el que existe una roca con forma de asiento, denominado popularmente "Steinsitz" (asiento de piedra) o "Kleine Steinbank" (pequeño banco de piedra), en relación al cual Francesca Iachelini ha recogido una narración popular que relata el suceso legendario anterior. La fantasía popular es muy creativa y quien sabe si los sucesos imaginarios, con el paso del tiempo, no se han ido translocando de un elemento geológico a otro...
Aspecto del rústico asiento de piedra, donde según la leyenda popular, de camino hacia el infierno, habría sido peinada una muchacha por el Diablo. Fotografía de WWW.PARTSCHINS.COM. Imagen: Partschinser Sagenweg
Como seguramente, habrán imaginarse l@s lectores/as perspicaces, las supuestas "marcas de pies de cabra" o "huellas de las pezuñas del Diablo", en realidad, corresponden a diversas improntas fósiles de las conchas de bivalvos triásicos megalodóntidos, que tantas leyendas populares han contribuido a inspirar, en la mente de los habitantes de estas zonas alpinas.
¿Cómo es no? Las personas tratan de darle una respuesta a los restos paleontológicos, es increíble como quedaron expuesta la impresión de la sección transversal de ese bivalvo. La forma que adquiere en verdad es similar a las huellas de un demonio y conectarlo con historias, para el buen comportamiento de los niños en navidad. Mi punto es que los pobladores consiguen resolver su inquietud con respecto a las intrigantes huellas.
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