viernes, 19 de noviembre de 2021

El registro fósil en la heráldica municipal europea (37)

por Heraclio ASTUDILLO-POMBO, Universitat de Lleida.

Blasones municipales, de algunas localidades europeas que se muestran orgullosas de su patrimonio paleontológico (Parte trigésimoquinta....)


Introducción

Volvemos sobre el tema de los escudos cívicos de localidades europeas con figuras heráldicas de origen paleontológico. En esta ocasión se presentan dos localidades francesas cuyos escudos muestran una representación de un ammonite. 
Desgraciadamente para nuestros intereses de conocimiento propio y difusión popular del registro paleontológico local, apenas han podido hallarse datos geológicos ni paleontológicos, de alguna utilidad práctica. Datos absolutamente necesarios para los fines de avaluación y argumentación paleontológica y cultural que son muy necesarios, en esta sección de heráldica paleontológica. Datos imprescindibles para justificar, argumentar o desautorizar, sobre una base paleontológica, el correcto uso de un determinado tipo de figura heráldica en un determinado lugar del territorio. En el caso particular de los dos escudos municipales que hoy nos ocupan, la representación heráldica de la figura de un ammonite. 

Ante la falta casi absoluta de datos científicos de contexto geológico y paleobiológico, que informan sobre la procedencia paleogeográfica, la edad geocronológica, la identidad paleontológica, etc., nos resulta totalmente imposible poder atribuirle una familia, género o especie particular. Tampoco se les puede atribuir una antigüedad geocronológica precisa a ninguno de los dos ammonites emblemático de las dos localidades francesas, Saint -Huruge y Sainte-Verge que aparecen en sus respectivos escudos municipales. 
Lamentablemente no se han podido hallar fuentes informativas heráldicas ni paleontológicas que nos habrían podido ayudar a contextualizar socialmente y a justificar geollógicamente la presencia de sendos ammonites.


Saint-Huruge (Francia)

Saint-Huruge es un municipio francés situado en el departamento de Saône-et-Loire , en la región de Borgoña-Franco Condado.

El registro fósil del Dpto. francés de Saône-et-Loire es extremadamente rico en fósiles de ammonites, motivo por el que resulta bastante lógico que un municipio de aquella región pueda representar en su escudo cívico, alguna figura representando gráficamente este tipo de cefalópodos fósiles, como una señal de identidad territorial.

Aspecto del blasón municipal de la localidad de Saint-Huruge con las 3 figuras de ammonites dispuestas en su campo superior
Imagen: Heraldry-wiki

De todas maneras, no podemos argumentar mucho más de lo ya dicho, ya que nos ha resultado totalmente imposible poder encontrar alguna documentación que informe sobre algún motivo particular, de ámbito local, por el cual los responsables del municipio decidieron escoger a este tipo de fósiles como emblema de la localidad o símbolo identitario del territorio municipal. 
Por supuesto, tampoco se ha podido encontrar ninguna fuente de información, que nos aportara alguna explicación que nos permitiera saber de qué especie o género particular de amonitas se trata.
Como dicen los castizos, cuando algo es insuficiente pero no puede obtenerse más: "Esto es lo que hay".
También se desconoce la fecha en que este escudo cívico fue propuesto, adoptado o aprobado legalmente.





Sainte-Verge (Francia)

Sainte-Verge es un pequeño municipio del Centro-Oeste de Francia, situado en el departamento de Deux-Sèvres, en la región de Nueva Aquitania. Se encuentra a tres kilómetros al norte de la ciudad de Thouars, topónimo que inspiró la denominación biogeocronológica "Toarciense". El Toarciense o Toarciano es una división de la escala temporal geológica, es la última edad y piso del Jurásico Inferior, primera época del período Jurásico. Esta edad se extiende de 182,7 ± 0,7 hasta 174,1 ± 1,0 millones de años atrás, aproximadamente.
​ El Toarciense sucede a la edad Pliensbachiense y precede a la Aaleniense del Jurásico Medio.

Escudo indiviso, sobre fondo rojo sangre, presenta en la parte alta una reja o rastrillo sarraceno "de oro" (amarillo) y en su parte baja un ammonite "de plata" (blanco), aquí representado, incorrectamente en color gris, quizás para que resultase más fiel a la realidad geológica.


Aspecto del escudo municipal de Sainte-Verge (Deux-Sèvres)
Diseño particular del heraldista Daniel Juric. En la parte inferior resulta bien visible y reconocible la figura de una amonita.
Imagen:
L'Armorial de France


Alcide D. d'Orbigny, famoso naturalista, explorador, malacólogo y paleontólogo francés, es reconocido en Sainte-Verge, debido al trabajo de investigación paleontológica que realizó en la localidad en 1849. Estuvo buscando y recolectando fósiles en una cantera rica en "fósiles guía", cercana a la granja Rigollier, entre Vrines (de la comuna de Sainte-Radegonde) y Pompois (de la comuna de Sainte-Verge), para poder establecer y definir la etapa geológica o estratotipo o perfil tipo, característico del Toarciense.

Panel informativo de la Reserva Natural del Toarciano, visible en el interior de la cantera de Groies, en el que se muestran diversas reconstrucciones de fauna marina de la época Toarciense, cuyos restos fósiles se hallan contenidos en la roca caliza de esta cantera. Fotografía de Pierre Thomas. 

Desde 1987, la localidad posee en su término un importante sitio de interés geológico, de referencia e importancia mundial, denominado Reserva Natural del Toarciense. Este espacio protegido asegura la conservación de dos antiguas canteras, a cielo abierto, de explotación de roca caliza en las que estuvo observando y recolectando Alcide D. d'Orbigny en 1849. Este lugar atrae a muchos visitantes especialmente interesados en la Geología.
Los habitantes y el ayuntamiento de la localidad han querido manifestar en su escudo municipal la existencia de esta particularidad geocronológica, por medio de una figura heráldica representativa de esta división de la escala temporal geológica, la última edad y piso del Jurásico Inferior.

Panel informativo de la Reserva Natural del Toarciano, visible en el interior de la cantera de Groies. Se describen las características zoológicas de los ammonites, muy abundantes en la roca caliza de esta cantera y se relacionan con calamares, sepias y pulpos. Fotografía de Pierre Thomas.
Imagen:
 Planet Terre, 03/06/2019

El blasón municipal original fue diseñado por el artista local Claude Jamin, por encargo del ayuntamiento, puede verse pulsando aquí
El nuevo escudo comunitario fue adoptado legalmente el 27 de enero del 2017. Es por tanto un escudo municipal de muy reciente creación.



Solicitud de colaboración ciudadana

Si por ventura, alguno de l@s visitantes de esta entrada, dispusiera de la información heráldico-paleontológica que no hemos podido hallar por nuestro propios medios, y que tanta necesidad nos hace, le estaríamos enormemente agradecidos si tuviera la amabilidad de comunicarnos esa información con la que poder iluminar nuestra actual ignorancia.


Fuentes

- Anónimo. Sainte-Verge. Wikipedia
- Anónimo. Réserve naturelle nationale du Toarcien. Wikipedia
- Anónimo. Site officiel de la commune de Sainte-Verge. http://www.sainte-verge.fr/
- Berthelin, Jean-Baptiste. 2019. Noms de Ville insolites: Sainte-Verge (79 Deux-Sèvres). Héraldie, 2019/02/19

- Thomas, Pierre (2019). Le stratotype du Toarcien à Sainte Verge, banlieue de Thouars (Deux-Sèvres) Planet Terre, 03/06/2019

domingo, 17 de octubre de 2021

Folclore paleontológico húngaro (2)

 por Heraclio ASTUDILLO-POMBO. Univ. de Lleida

Interpretaciones legendarias de varios tipos de fósiles y los correspondientes productos culturales populares derivados. En Ipolytarnóc, distrito de Losonc, condado de Nógrád. (2)


Huellas petrificadas de pisadas de diversos vertebrados terrestres, inductoras de folclore
 
Hace aproximadamente 21 millones de años, el mar poco profundo que anteriormente cubría el territorio de la zona de Ipolytarnóc, se retiró (regresión marina) y el paisaje se transformó completamente. El agua de los rápidos arroyos que bajaban de la montaña hacia el mar directamente, ahora tenían interpuesta una gran llanura plana, desde el pie de las montañas hasta la línea de costa. Por este motivo, ahora, los antiguos arroyos tuvieron que discurrir hacia el mar describiendo numerosos meandros, generando cursos lentos, ondulantes o trenzados, situación que contribuyó a crear una zona pantanosa, con algunas lagunas que constituirían abrevaderos para la fauna, más adelante. Con el tiempo, aquel territorio inicialmente yermo, fue colonizado por vegetación y con el tiempo acabó convirtiéndose en una densa selva tropical, constituida por una exuberante vegetación de variada flora que daría cobijo a una rica fauna. Estos seres vivos, terrestres, vivieron hace 17 millones de años.


Aspecto de la "Sala de las Huellas" o del "Estanque Petrificado", las pasarelas de madera conducen al visitante 
por un itinerario para que pueda ver diversos tipos de huellas fósiles. La iluminación intensa y rasante resalta el relieve de la superficie rocosa, haciendo visibles las diferentes huellas petrificadas. En los paneles murales iluminados que se ven al fondo, aparecen representaciones de la fauna vertebrada que deambuló por este lugar, dejando impresas sus huellas en el blando barro de los márgenes de arroyos y lagunas prehistóricas. 
Imagen:

En el antiguo barro blando de aquella antigua zona costera húmeda, de tipo pantanoso, hoy  totalmente litificado, convertido en una finísima calciarenita y calcilutita, se encuentra una multitud de huellas fosilizadas de pisadas de animales prehistóricos. Fueron estampadas por diversos tipos de vertebrados prehistóricos terrestres, hay huellas de animales herbívoros de aspecto semejante a las de alce, ciervo y rinoceronte. También se han hallado otras de animales carnívoros, depredadores de los anteriores, como el "felino dientes de sable" o el "perro oso". También se han encontrado huellas de pisadas de reptiles del tipo varano y de aves y otros muchos rastros fósiles, pero están tan mal conservados que no han podido ser identificados. 
Se han hallado e identificado unas 3.000 huellas individuales, dejadas por el paso de 11 especies distintas de vertebrados terrestres que habitaron el lugar hace 17 millones de años. 

Reconstrucción zoológica, a escala real, de una familia de rinocerontes miocenos de la icnoespecie Rhinoceripeda tasnadyi, cuyas huellas de pisadas fosilizadas aparecen estampadas en la roca arenisca, sedimentada en medio lacustre continental, próximo a la antigua zona costera de Ipolytarnóc.
Imagen: Alchetron

La catástrofe volcánica de Ipolytarnoc, como en la antigua erupción del Vesubio, comenzó con una suave erupción de tipo pliniano, por este motivo no es de extrañar que en la literatura turística se denomine a esta zona  "Antigua Pompeya Húngara". La siguiente erupción del volcán fue precedida por un rocío de fino polvo, cuya capa más baja, de color marrón amarillento se acumuló en la superficie del antiguo terreno, acompañada de una condensación simultánea de humedad del aire, favoreciendo la preservación de las huellas de plantas más hermosas para la posteridad. Luego se produjo la explosión eruptiva que tumbaría todos los árboles de mayor altura, seguida de una terrible avalancha volcánica de toba de riolita, que enterraría todo aquel hábitat primitivo, con todos los seres vivientes que habitaban allí y no pudieron escapar.

Visitante del Parque Natural Paleontológico de Ipolytarnóc, fotografiado junto a una reconstrucción zoológica, a escala real, del mayor depredador de la zona, denominado "perro oso" (
Bestiopeda maxima), uno de los diversos carnívoros miocenos que frecuentaron la llanura aluvial en la que dejaron estampadas las huellas fósiles de sus pisadas, a partir de las cuales se le identificó y reconstruyó su aspecto.                            Imagen: Comenius University in Bratislava.                                                                                        El primer naturalista que descubrió huellas de pisadas de animales prehistóricos en la base del árbol gigante de Ipolytarnóc, fue Hugo Böckh. Quien en 1900 hizo extraer una enorme losa de piedra de 4x4 m, conteniendo numerosas huellas de pisadas de animales prehistóricos que fue transportada a Budapest. Donde todavía se exhibe, en una sala de conferencias del Instituto Geológico Húngaro (HGI), conocida por tal motivo como la "Sala de las Huellas".

László Kordos (1985) identificó 11 icnoespecies de animales vertebrados, fundamentalmente mamíferos y aves, basándose en el estudio y comparación de todas las huellas conocidas en ese momento. 
Las icnoespecies de aves más comunes son la Ornithotarnocia lambrechti de tamaño  mediano con tres huellas y la Tetraorniothopedia tasnadii de tamaño similar que dejó cuatro huellas, mientras que Aviadactyla media se caracteriza por huellas rectas en forma de varilla. Huellas del pequeño pájaro cantor Passeripeda ipolyensis están presentes, pero no son tan comunes como las de las otras aves. 

Las huellas fosilizadas de mamíferos que son más comunes, son las estampadas por algunos herbívoros, de diversas dimensiones y grupos zoológicos. Incluyen las huellas redondeadas y de tres dedos de un tipo de rinocerontes prehistóricos, tanto de adultos como de juveniles, de la icnoespecie  Rhinoceripeda tasnadyi, así como las de otros ungulados más pequeños, unas de tipo cérvido pequeño, denominado Pecoripeda hamori  y otras más grandes correspondientes a un gran cérvido denominado Megapecoripeda miocaenica.    
                                                                                                                      
Reconstrucción zoológica, a escala real, de un felino de dientes de sable (Carnivoripeda nogradensis), encaramado sobre un tronco, en actitud de estar al acecho de alguna presa. Otro de los animales identificados a partir de las características morfológicas de las impresiones de sus pisadas.              Imagen: A magyar Jurassic Park                                                                                         Numerosos carnívoros vivieron aquí hace 20 millones de años. Entre ellos, las huellas más grandes pertenecen a la rara Bestiopeda maxima, ilustrada por primera vez por Abel (1935). Asombrosamente frescas y distintas son las tres huellas de un solo individuo de  Carnivoripeda nogradensis, las huellas borrosas de Bestiopeda tarnocensis y las huellas de las garras de un peculiar mustélido, Mustelipeda punctata. 

Dibujo esquemático mostrando las características básicas del aspecto de algunas de las huellas fósiles de diferentes clases de animales, estudiadas por L. Kordos (1985)                                                          Imagen; Prehistoric mammals of Ipolytarnóc, Hungary

Antiguamente, los lugareños de Ipolytarnóc se refirieron a esta zona rocosa del barranco de Borókás, de superficie desnuda, relativamente plana y lleno de huellas de extrañas pisadas, como "el estanque petrificado" (Kőmedencze). 
Algunas personas observadoras habían observado que, en cierta época del año, a la hora del crepúsculo la luz rasante y dorada del sol, hacía aparecer unas figuras. Reconocían en las figuras estampadas en la superficie de piedra de aquel lugar las formas de diversas clase de huellas petrificadas de diversos animales, pero de animales entonces completamente desconocidos en la región.

En este caso, se han podido hallar dos interpretaciones legendarias y sus breves leyendas populares, inventadas por algún lugareño, y luego aceptadas por los demás, para explicar de manera fabulosa, la forma más comprensible y creíble, hace unos siglos, el origen de las abundantes marcas de pisadas de animales desconocidos, que eran visibles impresas en la superficie de aquella roca pelada. 

Según el relato de una de aquellas dos leyendas populares, "Aquellas marcas eran de la época del Diluvio y las habrían dejado impresas la multitud animales que descendieron del Arca de Noé. Tal cosa habría sucedido cuando se retiraron las aguas de la bíblica Gran Inundación, por que el Arca embarrancó en aquel lugar y cuando la multitud animales que había en su interior descendieron a tierra, al salir del Arca tuvieron que moverse sobre el blando terreno embarrado que la rodeaba".  

El "Arca de Noé en el monte Ararat" una pintura al óleo, sobre madera, de Simon de Myle. Sin fecha, posiblemente hacia 1570. El artista ha representado una infinidad de animales, en el momento de abandonar el interior del Arca, en la que se habían mantenido encerrados durante 40 días. 
Imagen: El País

Según el breve relato de la otra leyenda popular que ha podido ser localizada "Aquel conjunto confuso y desordenado de huellas de pisadas, de extrañas formas animalescas, eran el resultado de las reuniones de las brujas de la comarca con el Diablo y sus demonios. Pues en ciertas noches del año, que eran festivas para todos ellos, solían reunirse en aquel lugar para celebrar la festividad bailando, quedando sobre la superficie de piedra aquellas marcas de extraña figura"

Grabado antiguo en madera, representando una reunión nocturna de brujas y demonios, bailando en algún lugar recóndito del campo, para celebrar festivamente su encuentro. Es una ilustración del libro 'Reino de las tinieblas: o la historia de los demonios, espectros, brujas, apariciones, posesiones, disturbios y otros delirios sobrenaturales', de Nathaniel Crouch, publicado en Londres en 1728.
Imagen: The Day

También se ha podido encontrar una creencia irracional, una práctica supersticiosa y una costumbre popular tradicional, puesta en práctica para conjurar la aparición de desavenencias graves e irresolubles entre los miembros de las parejas recién casadas.

Los habitantes de Ipolytarnóc creían que si los novios, el día de su boda, tras celebrase la ceremonia de su matrimonio, bailaban sobre aquella superficie de piedra pelada, en la que estaban estampadas las huellas de muchos animales antiguos, a la hora del día en la que los rayos del sol poniente las hacían visibles, sus lazos conyugales serían tan resistentes como aquella roca y sus pasos por la vida se mantendría unidos, como estaban unidas en aquella superficie de piedra aquellas huellas petrificadas.
De manera que fue costumbre que los recien casados, sus familiares y amigos, acompañados de músicos, se desplazaran hasta aquel lugar para bailar y cumplir con la tradición.
Además, se decía que de esta manera los descendientes, mantendría eternamente el recuerdo de sus antepasados fallecidos, pues cada vez que volviesen a bailar sobre aquella superficie de piedra, su recuerdo retornaría. 
Con frecuencia, cuando una superstición es compartida por todos los miembros de la comunidad, esa creencia absurda e irracional puede servir para unir a las personas y fortalecer la conservación de sus tradiciones ancestrales. 


Fuentes

- Anónimo. Ősmaradvány mítoszainkIpolytarnóci Ősmaradványok.
- Anónimo. Ősmaradvány mítoszok Ipolytarnócról.  https://www.osmaradvanyok.hu/hu/smaradvany-mitoszaink
- Anónimo. Ipolytarnóci Ősmaradványok Természetvédelmi Terület. Wikipedia   
Anónimo. A vulkáni katasztrófa: https://www.osmaradvanyok.hu/hu/a-vulkani-katasztrofa
- Anónimo (2019). Ilyen volt az Ipolytarnóci Ősmaradványok 1976-ban. Nógrád-Hont 01/09/2019: https://nogradhont.hu/helyi-hirek/2019/01/ilyen-volt-az-ipolytarnoci-osmaradvanyok-1976-ban 
- Hágen, András; Horváth, Dóra & Stromp, Márk (2014). Az ipolytarnóci ősemlősök sebessége, in Fehér B. (szerk.) (2014): Az ásványok vonzásában. Tanulmányok a 60 éves Szakáll Sándor tiszteletére. Herman Ottó Múzeum és Magyar Minerofil Társaság, Miskolc, pp. 105–114

domingo, 3 de octubre de 2021

El registro fósil en la heráldica municipal europea (36)

por Heraclio ASTUDILLO-POMBO, Universitat de Lleida.

Blasones municipales, de algunas localidades europeas que se muestran orgullosas de su patrimonio paleontológico (parte trigésimocuarta)


Blasón cívico de Omey, Francia

Omey es un pequeñísimo municipio francés, que apenas sobrepasa los dos centenares de habitantes. La localidad está ubicada en la región del Grand Est (antiguamente Champaña-Ardenas), departamento del Marne, en el distrito de Châlons-en-Champagne y cantón de Marson.

Desgraciadamente para nuestros intereses de conocimiento del registro paleontológico local, apenas han podido hallarse datos geológicos ni paleontológicos, de alguna utilidad práctica. Necesarios para los fines de avaluación y argumentación paleontológica y cultural que necesitamos poder disponer, en esta sección de heráldica paleontológica, con los que se podría justificar o desautorizar, paleontológicamente, el correcto uso de un determinado tipo de figura heráldica. En este caso particular la representación de la figura de un ammonite
Ante la falta casi absoluta de datos científicos de contexto geológico y biológico, informando sobre la procedencia paleogeográfica, la edad geocronológica, la identidad paleontológica, etc. resulta imposible poder atribuirle una familia, género o especie particular, ni una antigüedad geocronologica concreta al ammonite emblemático de la localidad francesa de Omey.

Aspecto del blasón municipal de Omey, mostrando la figura heráldica de un ammonite, en el tercio superior izquierdo, del lector, o derecho del escudo. En el tercio superior derecho, la viña el cultivo más importante. En el tercio inferior, las llaves de san Pedro, el patrón de la ocalidad.
Imagen:
A
rmorial de France

El escudo municipal de Omey, aparece dividido en tres campos o tercios, cada uno con su correspondiente figura heráldica simbólica y su significado específico.
Dada la orientación paleontológica de nuestro blog, de los tres tercios constituyentes, solamente se va a prestar atención al primero de ellos, por contener una figura paleontológica.
Sin esfuerzo alguno se puede reconocer la representación típica de un ammonite típico.
Desafortunadamente para nuestros objetivos informativos carecemos de cualquier información científica relacionada con el tipo de fósiles a los que representa.
Según se informa en un par de fuentes heráldicas consultadas, se dice escuetamente que "el amonita representa, simbólicamente, la presencia de fósiles en el subsuelo de la campiña margosa de la localidad." 
Sin concretar nada más, ni aportar detalles sobre las características del ammonite escogido y representado, ni remitir a alguna fuente informativa en la que quien quisiera más detalles puediera ampliar la información básica.
Las mismas fuentes informan que el blasón municipal de Omey fue concebido, diseñado y realizado gráficamente, por el heraldista Jean-François Binon.

Tras jubilarse como funcionario, Jean-Francois Binon se dedica a crear gratuitamente los escudos de armas para los ayuntamientos más pequeños que carecen de este símbolo y aceptan su proyecto.
Imagen: L'Union

La denominada "Champagne crayeuse"​ es una región natural de Francia situada en la antigua región de Champaña-Ardenas, cuyo sustrato se compone principalmente de margas gredosas del Cretácico, la última etapa del Mesozoico. En la antigüedad a esta zona francesa se la llamó la "Champagne pouilleuse"; nombre probablemente derivado del adjetivo "pouilleux",​ es decir, "miserable" (piojoso), debido a la tierra tan infértil e improductiva de la región, a causa de su alto contenido en greda. Debajo de esta capa superficial del terreno existen capas de rocas calizas cretácicas que contienen restos fósiles de fauna marina cretácica. Se trata de conchas, caparazones y moldes fosilizados de varias clases de animales marinos del Cretácico, entre ellos los vistosos moldes internos de las conchas de ammonites
Además de la abundancia predominante de este tipo de moluscos cefalópodos fósiles, entre la fauna marina cretácica de la región, posiblemente, fue el atractivo visual del molde interno de la concha de algún genero particular de ammonite lo que inspiró al artista heraldista, en el momento de escoger uno de los símbolos de la localidad para incluirlo en el escudo cívico.

Pieza de caliza cretácica de la región de Châlons-en-Champagne con varios moldes internos y externos de la concha de diversos género de ammonites. Está claro que este tipo de invertebrados marinos son un fósil emblemático para la región.
Imagen:
Réseau des bibliothèques municipales de Châlons-en-Champagne


El proceso de información y de elección del nuevo escudo municipal

El heraldista Daniel Juric, al tratar sobre este escudo, aporta algunos datos que permiten conocer cuándo y cómo fue presentado el diseño del proyectado nuevo escudo municipal de Omey, a la comunidad local .
Previamente a su votación popular, fue dado a conocer y presentado a los habitantes de la localidad, en la pág. 36 del "Bulletin" municipal Nº 25, publicado el año 2016.
Además se informaba que en relación a la aprobación definitiva del futuro blasón municipal de la localidad, presentado a la población por medio del Boletín nº 25, que para realizar su aprobación definitiva y, luego, proponer su homologación al estado, el Consejo Municipal se había reunido el 20 de enero de 2016 para realizar una deliberación sobre la idoneidad del nuevo emblema municipal. En la sesión del Consejo Municipal celebrada ese día, seguida de una votación para aprobar o rechazar el proyecto del nuevo escudo municipal de Omey, se había obtenido el resultado siguiente: 7 votos favorables y 2 abstenciones. Habiéndose aprobado por mayoría el nuevo diseño.
Como puede concluirse, fácilmente, a partir del relato presentado más arriba, el actual emblema cívico comunitario de la localidad francesa de Omey (Dep. de Marne) es muy "joven" pues su creación es muy 
reciente, fue adoptado por el ayuntamiento de la localidad francesa  el 20 de enero del año 2016.


Fuentes

- Anónimo. Omey. Wikipedia
- Brignoli, Jean-Paul. (2016). Bulletin municipal No 25. Mairie d'Omey
- Escamilla, Mathilde (2019). Jean-François Binon crée gratuitement des blasons pour les mairies. L'Union 09/01/2019
- Juric, Daniel. Omey, (Marne). Armorial de France

martes, 7 de septiembre de 2021

Folclore paleontológico húngaro (1)

 por Heraclio ASTUDILLO-POMBO. Univ. de Lleida

Interpretaciones legendarias de varios tipos de fósiles y los correspondientes productos culturales populares derivados. En Ipolytarnóc, distrito de Losonc, condado de Nógrád. (1)


Introducción

De la historia del hallazgo de un enorme tronco fósil, en el barranco Borókás, en la localidad húngara de Ipolytarnóc, correspondiente a un ejemplar de pino prehistórico gigantesco, de la especie Pinuxylum tarnocziense, derribado durante el Mioceno, por la onda expansiva de una erupción volcánica que luego lo recubrió y enterró bajo una gruesa capa de cenizas volcánicas,  se trató en las dos entradas publicadas en 2017 (17 de agosto de 2017  y  24 de septiembre de 2017) y en 2018 (1 de marzo de 2018). Dedicadas a contextualizar histórica y geológicamente y a justificar paleontológicamente, la presencia de una figura arbórea con aspecto de "conífera navideña" en el escudo heráldico de la localidad húngara de Ipolytarnóc. También se trató sobre la historia de su estudio científico, su expolio destructivo masivo y sobre los intentos de conservación de sus restos, con poco éxito. También se presentó una leyenda popular que pretendía explicar la formación sobrenatural de aquel gigantesco tronco petrificado, pues se desconocía que todo fuera el resultado de una antigua erupción volcánica.

Representación didáctica de la erupción del Vesubio del año 79 d. C., en un grabado de George Julius Poulett Scrope, de 1822. Basada en la descripción que hizo de ella Plinio el Joven, en una carta dirigida a Tácito. Este tipo de erupciones reciben su nombre científico en honor a Plinio el Viejo, tío de Plinio el Joven, que falleció en dicha erupción, por haberse acercado demasiado al volcán para poder realizar observaciones muy detalladas. Esa misma erupción sepultó la ciudad de Pompeya.
Imagen: Wikipedia

En la entrada de hoy se presentarán dos leyendas etiológicas, populares, asociadas a dos tipos de fósiles inspiradores: el tronco gigantesco de pinoxilo y los abundantes dientes de tiburones. Además se presentarán algunas creencias irracionales y costumbres populares supersticiosas, vinculadas con ellos. Así mismo se dan a conocer algunos usos populares tradicionales, de tipo ordinario o extraordinario. Todo ello acompañado de su correspondiente contexto geológico.
En una próxima entrada se presentarán dos leyendas etiológicas, populares, asociadas con las huellas de pisadas de animales vertebrados, existentes en el lugar conocido como "el estanque petrificado"


El 
gigantesco tronco fósil de conífera (Pinuxylum tarnocziense) inspirador de folclore

Las observaciones empíricas sobre la constitución pétrea y la aparente naturaleza maderera y arbórea de aquel "puente natural" de 50 metros de largo y 3 metros de diámetro, surgido del interior del terreno, de gran utilidad al estar tendido sobre las violentas aguas del torrente Borókás lo que permitía utilizarlo para cruzar de lado a lado aquel barranco, contribuyeron a estimular la imaginación fantasiosa de algunas personas que pretendiendo explicar cómo pudo haberse formado aquel monumento natural. Pero careciendo de los conocimientos científicos necesarios, se vieron obligadas a recurrir a la imaginación fabulosa y a los mitos generales relacionados con la religión. De esta manera surgió una interpretación legendaria y la correspondiente leyenda popular que relataba que el origen de aquella obra estaba en un suceso sobrenatural mediado por una actuación diabólica o 
mágica.


Grabado antiguo, publicado en 1850, cerca de la época de su hallazgo científico y primeros estudios. En la parte inferior se ha representando el tronco petrificado del árbol gigante de Ipolytarnóc, en su entorno natural. Atravesado sobre el barranco del torrente de Borókás, con algunas personas situadas cerca del portentoso fósil. Dibujo original de  Marko Karoly, realizado hacia 1840. (Foto: Veronika Bokor ) 
Imagen: 5 minutos de geología: Parque Mioceno, Ipolytarnóc

Dice el relato popular:
"En cierta ocasión en que el Diablo (1) pasó por aquel solitario e inhóspito lugar, descubrió que, en uno de los lados del barranco, 
crecía un hermoso árbol de dimensiones gigantescas,  cuya enorme copa albergaba centenares de felices aves cantoras. Satán sintió envidia del enorme poder creador de Dios y de cómo lo alababan con sus cantos sus pequeñas criaturas aladas. Entonces el envidioso y malvado Diablo se enfureció tanto ante aquella hermosa grandiosa obra del Señor que tenía plantada delante de sus narices, que lleno de una ira incontenible y destructora, lo empujó hacia el torrente con sus propias manos, hasta que finalmente consiguió derribarlo. Al tocar el Diablo con sus diabólicas manos el tronco de aquel majestuoso árbol, toda la madera se fue convirtiendo en piedra, por eso cuando el tronco cayó y chocó contra el suelo, se rompió en dos grandes pedazos que quedaron atravesados sobre el barranco, casi alineados."

Inquietante ser antropomorfo y cornudo, visto a contraluz crepuscular, en un claro del bosque mientras atraviesa una zona forestal
Imagen: Sympathy for the Devil 

Parece ser que ese relato fantástico, contribuyó a que surgiera una creencia irracional sobre las supuestas virtudes del enorme tronco petrificado, acompañada de la correspondiente práctica supersticiosa. Pronto se convirtió en
 costumbre popular, entre la gente más fantasiosa y crédula de Ipolytarnóc y de las poblaciones de los alrededores que acudían a visitar aquel tronco petrificado para hacerle peticiones. El ritual consistía en tocar aquel tronco maravilloso, con la palma de la mano derecha, mientras se le pedía mentalmente el cumplimiento de un deseo. 
Según una absurda creencia popular, durante su transformación mágica en piedra, aquel tronco de árbol petrificado habría absorbido o quedado impregnado de una parte de la magia diabólica que antiguamente lo había transformado en piedra. Por efecto de tal magia atrapada en la materia del tronco petrificado, las personas buenas y de corazón puro, obtendrían el deseo que le habían solicitado, mientras que, por el contrario, las personas malvadas y de corazón corrompido, al practicar el mismo ritual, solamente conseguirían que su corazón se endureciera más aún y que se hiciera insensible al amor. Además, su egoísta petición se volvería en contra de sus malvados intereses.....

Secciones pulidas de troncos petrificados de árboles prehistóricos, hallados en el barranco Borókás y expuestas en el Parque Paleontológico de Ipolytarnóc. Arriba, a la derecha, la sección vertical de un tocón fósil, mostrando el veteado característico de la madera silicificada, y abajo, a la izquierda, la sección horizontal de un tronco, mostrando los anillos concéntricos de crecimiento anual. Fotografía original de Robert Németh
Imagen: Paleontological ehxibition site

En cuanto al uso que se le dio al material pétreo que constituía los 50 m. de tronco petrificado, compuesto por una rara piedra con un bonito color beige y un hermoso veteado claro-oscuro, fue doble. 
Por un lado los lapidarios de la región, pusieron sus apetencias en obtener grandes cantidades del raro material que constituía el tronco petrificado, por lo que el lugar se convirtió en una cantera, a la que acudían los obreros para extraer grandes fragmentos de aquella piedra tan rara y atractiva. El material extraído estaba destinado a elaborar unas muy novedosas, originales y apreciadas lápidas funerarias, con las que decorar las tumbas y mausoleos de gente adinerada. Como rara y apreciada piedra ornamental, también se le dieron otros usos, para el esculpido de detalles arquitectónicos, en espacios interiores.
Además, se recogieron incontables fragmentos con "fines científicos", para satisfacer la codicia de los coleccionistas particulares, de rarezas geológicas, o el interés divulgativo de museos de Historia Natural, europeos y no europeos.
El resultado de tan activo expolio fue que veinte años después de su descubrimiento para la ciencia y la sociedad (1836), a pesar de los esfuerzos por conservarlo como patrimonio nacional, por algunas personas cultas y poderosas, fue que de los 50 m. iniciales del tronco petrificadosolo quedaban 17 m. en forma de tres grandes porciones.


Los abundantes dientes fósiles de tiburón inspiradores de folclore

En el actual terreno de Ipolytarnóc, existen unas capas formadas por arenisca de tonalidad verdosa que proceden de la litificación de de la arena acumulada en el litoral costero prehistórico del mar Paratethys. Hace unos 20-23 millones de años, el oleaje marino fue acumulando algunos restos corporales de diversos tipos de animales marinos, después de muertos en aquel mar cálido y poco profundo. Estas areniscas manifiestan un característico color verdoso, debido a un alto contenido, 
de más del 5%, en un mineral verde llamado glauconita. Contiene dientes de tiburón en una concentración extraordinaria, por eso se les denomina "capas de areniscas con dientes de tiburón", pero también contienen algunos dientes de rayas, de delfines, de vacas marinas y de cocodrilos marinos, además de algunos huesos de algunos de los animales mencionados. En las "capas de dientes de tiburón", hasta la fecha, se han podido identificar 25 especies distintas de tiburones miocenos, de 8 géneros. 

Muestra de arenisca de la capa de dientes de tiburón, mostrando dientes de tiburón de varias especies y dos vertebras  de tiburón.
Imagen: Ipolytarnóc Guide@Hand

Los antiguos habitantes de la zona que se vieran obligados a transitar el abrupto terreno del barranco Borókás, con toda seguridad ya se habrían dado cuenta de la presencia de los dientes de tiburón, acumulados en el fondo de un antiguo mar poco profundo y cálido del Mioceno Inferior, que afloraban naturalmente en la superficie del terreno, al ir siendo desenterrados del interior de los flojos sedimentos costeros arenosos, por la erosión torrencial y pluvial. 
Con toda seguridad su brillo y forma debieron atraer su atención y luego estimular la imaginación de aquellos lugareños. 
Por su aguda forma triangular, se les llamaba “lengua de pájaro petrificada”, en húngaro: “megkövült madárnyelveknek”. ¿Porqué sucedía esto? 
En primer lugar, porque casualmente muchas clases de dientes de tiburón se asemejan vagamente a las lenguas de ciertas clases de aves. 

Detalle de la cara de un ave rapaz, con la boca entreabierta, mostrando su lengua, si pudiera verse completamente, incluida su base, podría verse que es vagamente parecida a algunos tipos de dientes de tiburón. 
En segundo lugar, porque estando Ipolytarnóc muy lejos del mar, difícilmente algún habitante del lugar habría visto nunca en toda su vida cómo eran los dientes de diversas clases de tiburón y, por lo tanto, ninguno de aquellos lugareños se podría imaginar que aquellos objetos pétreos, agudos, duros y relucientes, que aparecían en el suelo del barranco Borókás, pudieran ser dientes de tiburón. Además, obviamente, los habitante de Ipolytarnóc no podían saber ni imaginarse que 23 millones de años antes, había existido un mar en esta área, el antiguo mar del Paratethys, habitado por varias clases de tiburones. 

Esta curiosa denominación popular, no es única ni original, ni es exclusiva de Hungría, ya que también se ha usado en Alemania. Los habitantes de la región alemana de Mecklenburgo, entre otras varias denominaciones fantasiosas, llamaron a los dientes fósiles, de tiburón "Vogelzungen", es decir, “lenguas de pájaro” (Véase aquí)

Otra muestra de arenisca de la capa de dientes de tiburón, mostrando dientes de 
tiburón de varias especies y una vertebra y media de tiburón.
Imagen:
 
Aquella gente del medio rural, alejada de las ciudades y de los conocimientos modernos, lo desconocía todo sobre los fósiles.  Intentando encontrar una posible explicación para la presencia de aquellos extraños objetos puntiagudos, delgados, oscuros y relucientes, vieron una posible relación con aquella otra leyenda, antes expuesta, en la que se relataba la petrificación mágica de un gran árbol del bosque del barranco Borókás, por la intervención del Diablo... o de un mago malvado.

Cuando el Diablo (o el malvado mago) empezó a petrificar el enorme árbol para convertirlo totalmente en piedra, los pájaros cantores que reposaban en sus ramas, antes tranquilos y ruidosos, notaron el influjo maléfico y empezaron a revolotear asustados. Iban volando de aquí para allá, como enloquecidos, alertando con sus gritos a todo el mundo del terrible suceso. 
Para silenciarlos, el Diablo (o el mago) realizó un conjuro que convirtió las lenguas de aquellas aves en piedra, que inmediatamente cayó desde sus picos a tierra, mientras revoloteaban y sus lenguas de piedra se repartieron por toda aquella área. Después de aquel suceso, se produjo un gran silencio en el paisaje de aquel lugar, durante mucho tiempo reinó un silencio de muerte.

Bandada de pájaro volando, la leyenda popular se basa en dos hechos reales, la forma particular de la lengua de las aves y su comportamiento huidizo ante estimulos amenazantes.

Si suponemos que el Diablo (o el poderoso mago malvado) pudiera ser la personificación literaria del volcán, habríamos encontrado a quién tumbó el árbol gigantesco y luego lo preservó convirtiéndolo en piedra, la erupción volcánica, fue la que destruyó todo el hábitat prehistórico, desterrando la melodía del canto de las aves del nuevo paisaje creado por aquella desastrosa erupción volcánica.

Desde mediados del siglo XIX hasta finales de la década de 1950, era costumbre que, después de una fuerte lluvia, muchos niños y jóvenes de la localidad de Ipolytarnóc fueran hasta el arroyo Borókás, pues allí se podían encontrar muchas "lenguas de pájaro petrificadas". Como es lógico, aquellos jóvenes recolectores ignoraban completamente que aquellas misteriosas "lenguas de pájaro petrificadas", en realidad, eran dientes fósiles de tiburones del Mioceno. Iban en grupos de amigos, a buscarlos para recolectarlos y convertirlos en dinero, vendiéndolos en la estación local del ferrocarril. Los seleccionaban, limpiaban y clasificaban para luego ofrecerlos a los viajeros forasteros que pasaban por la estación de la localidad,  como objetos de recuerdo de aquel lugar. Les decían que aquellos extraños objetos puntiagudos, oscuros y relucientes eran antiguas lenguas de pájaro, petrificadas mágicamente en tiempos pasados. Denominadas en idioma húngaro:"megkövesedett madárnyelvet". Si algún comprador escéptico o reticente, ponía en duda tan extraña naturaleza para aquellos objetos, explicaban el correspondiente relato legendario, como justificación de su origen portentoso y de sus propiedades magicas. 

Antigua locomotora de vapor, en una estación de ferrocarril de inicios del siglo XX. Un escenario muy semejante al que utilizaban los muchachos de Ipolytarnóc para traficar con los viajeros, su recolecta de dientes fósiles de escualos miocenos.
Imagen; Heraldo

Según contaban algunas personas mayores que en su infancia habían participado en esta actividad comercial, los precios variaban en función del tamaño, rareza o buen estado de conservación de los ejemplares ofertados. 
El destino de aquellos fósiles era convertirse en amuletos portadores de buena suerte mágica, para los compradores ignorantes y crédulos o en objetos de recuerdo o coleccionismo para la gente culta. 
Parece ser que a partir de 1950 el gobierno húngaro prohibió esta práctica popular extractiva y comercial, con la finalidad de proteger y conservar el patrimonio paleontológico nacional, para reservarlo para su estudio científico y su futura musealización en un futuro parque natural paleontológico.

De esta manera, fue como Antal Koch, naturalista y profesor universitario en Budaest, descubrió casualmente la existencia de estos fósiles, en 1900, al parar su tren en la estación de Ipolytarnóc. Posteriormente, en un viaje de estudio, pudo conocer la ubicación y localizar su yacimiento, pudiendo excavar y recolectar numerosas muestras destinadas a estudiar aquellos dientes fósiles. Pudo descubrir y describir numerosas especies de tiburones fósiles, tras estudiar e identificar sus dientes. 
Antal Koch en un trabajo publicado en 1903 explicó que "en aproximadamente una hora de intenso trabajo, después de haber triturado y lavado aquella, arenisca de textura suelta y de grano grueso, quedaron retenidos en el tamiz, alrededor de un centenar de dientes fósiles"
En el trabajo mencionado, el profesor Antal Koch enumeró veinticinco especies de tiburones, pertenecientes a ocho géneros. Posteriormente se han seguido haciendo estudios en la zona y corrigiendo los errores de identificación cometidos por los primeros investigadores. Como el de asignar una especie distinta para cada tipo de diente, cuando en realidad, una misma especie de tiburón puede tener hasta tres tipos diferentes de dientes, adaptados a funciones específicas y distribuidos en distintas zonas de sus fauces.


Nota

(1) Existe otra versión, más moderna, en la que se dice que el responsable de la petrificación del gran árbol no fue el demonio, sino un malvado y poderoso brujo. Posiblemente esta  versión sea una moderna adaptación laica de la vieja leyenda tradicionalrealizada en la época comunista (ca. 1945-1950), en la que se sustituyó un personaje vinculado con la religión, el demonio, por otro relacionado con la fantasía, el brujo.


Continuará próximamente


domingo, 1 de agosto de 2021

Duodécimo Aniversario del blog

Duodécimo aniversario de la aparición del blog GLOSSOPETRAE: 1 de julio de 2009 - 1 de julio de 2021

El pasado día 1 de julio de 2021, se alcanzaron los doce años de vida y persistencia de una singular aventura personal de tipo cultural, iniciada con la publicación de este blog.  Inicialmente el proyecto consistía en ir informando, de forma regular, amena, rigurosa y gratuita, sobre todo tipo de hechos culturales relacionados con los resultados de las investigaciones aplicadas por la "Etnopaleontología", la "Paleontomitología" y la "Paleontología cultural" sobre la "paleontología popular" europea, antigua y reciente. Con la finalidad de mantener informadas, sobre estos temas, tan poco conocidos y divulgados, a todas aquellas personas interesadas en ellos. Se hacía con una doble finalidad, la primera era la de captar su interés hacia nuestro trabajo, la segunda finalidad era la de recibir sus comentarios. Se esperaba que tales aportaciones podrían ayudar a mejorar el contenido del blog y también los resultados de nuestro trabajo de investigación, al haber aportado pistas desconocidas por nosotros, tales como documentos, referencias bibliográficas o facilitar el contacto con informantes potenciales, depositarios de conocimientos o información valiosa.

La oscuridad del fondo de esta imagen, representa toda la negatividad ambiental causada por las condiciones impuestas por la pandemia de Covid 19. Ambiente negativo que desde marzo de 2020 hasta hoy ha condicionado negativamente y limitado enormemente casi todas las actividades de nuestra vida cotidiana, tanto a nivel individual como colectivo. 

Imagen: Modificada a partir de 

Posiblemente este año la celebración ha quedado bastante deslucida por los múltiples efectos negativos que ha ejercido la pandemia de Covid-19, sobre toda clase de  actividades de la vida cotidiana y reducido, a la mínima expresión las interrelaciones personales directas de tod@s nosotr@s, puesto que conseguir mantenerse a salvo del contagio del famosos coronavirus pasó a ser la principal de las preocupaciones humanas. 

Durante todas y cada una de las semanas y meses que han transcurrido y constituido el periodo de tiempo que incluye a los últimos 12 años de existencia, comunicación y funcionamiento de este estimado y esforzado blog GLOSSOPETRAE, hemos estado muy ocupados, buscando y recolectando en todo tipo de fuentes de información, toda aquella información interesante para nuestros propósitos. Información que tras ser analizada minuciosamente y valorada positivamente,  ha sido seleccionada y registrada. A continuación sería clasificada y asociada con la información disponible, acumulada en nuestra base de datos. Finalmente se redacta el informe correspondiente, a partir del cual se ofrecerá una versión adaptada de tipo divulgador a nuestr@s estimad@s l@s lectores/as, por medio de una o varias entradas del blog que se van elaborando y publicando, según disponibilidad de tiempo, de forma quincenal o mensual, en Internet, alcanzando por medio del funcionamiento libre y gratuito de este canal informativo, gestionado unipersonalmente, transferir la información ofrecida a personas interesadas de todo el Globo.

La heráldica paleontológica es otra muestra de las múltiples influencias del registro fósil sobre la cultura no científica de una comunidad humana. Se muestra el escudo del municipio de Seedorf, en el distrito de Rotenburg (Wümme), en el estado de la Baja Sajonia. en Alemania. 

En el blasón municipal diseñado en 1974, por medio de la figura de un animal de aspecto elefantino, se hacía alusión al hallazgo de los restos de un mamut lanudo, en el territorio de su nuevo término, ampliado con la agregación del término de la vecina localidad de Godenstedt, en cuyo territorio se había encontrado restos de un mamut durante la extracción de margas en una cantera de arcillas de Godenstedt. 

ImagenHraldry wiki

El ilusionado y compacto equipo multidisciplinar, unipersonal, que dirige y desarrolla el proyecto, manteniendo viva la actividad investigadora, sobre la que se sustenta este blog y también se ocupa de la actividad divulgadora que da vida al blog. El equipo multidisplinar, unipersonal ha seguido esforzándose tanto o más que el año precedente, pues las condiciones ambientales, bastante restrictivas, han acabado por resultar algo desmotivadoras o deprimentes. Pero a pesar de todo no se ha renunciado a cumplir el compromiso adquirido, día tras día, semana tras semana, mes tras mes se ha seguido buscando, seleccionando y recopilando información apropiada, con la que poder seguir dando a conocer todo tipo de aspectos paleontológicos relacionadas con determinados hechos sociales y culturales asociados a determinados restos fósiles, existentes en ciertas partes del territorio europeo. 

Un equipo de trabajo muy motivado, bien preparado, altamente coordinado y cohesionado, como es el nuestro, suele conducir los proyectos que desarrolla hacia el éxito. Pero en nuestro caso, nuestras aspiraciones de éxito son muy modestas y los resultados casi anónimos, por lo que nuestro éxito no es sinónimo de relumbrón personal ni de aprecio institucional ni académico y, por supuesto, sin ninguna clase de compensación económica. Nuestro mayor premio es la satisfacción personal de ir consiguiendo alcanzar los objetivos marcados, mensualmente, de una forma amena, efectiva y gratificante.
Imagen: Los Minions

Durante estos últimos 12 años de trabajo investigador, divulgador y comunicativo, mensualmente se ha ido volcando en la Red, a través de las correspondientes publicaciones de este blog, numerosas y variadas informaciones relacionadas con diversos aspectos socio-culturales de la "paleontología popular" del continente europeo. En unos casos es información reciente, de la sociedad de la época contemporánea, y en otros información antigua, de la sociedad de la época lejana. Unos son típicos del ámbito de estudio de la "etnopaleontolgía", otros del ámbito de la "paleontología cultural" o del ámbito de la "paleontomitología". Constituyen en conjunto un caudal de información selecta que se ofrece de manera gratuita y de libre acceso a cualquier visitante, incluidos l@s plagiari@s que piratean contenidos sin citar la fuente. 

Este blog ha ido poniendo de manifiesto la singularidad de determinados aspectos culturales que son propios de ciertos componentes del registro fósil europeo, con sus manifestaciones locales características, constatadas en diferentes localidades, comarcas o regiones europeas y en ocasiones de determinados países no estrictamente europeos, pero que forman parte del ámbito geográfico y entorno cultural próximos a Europa.

La interacción entre lectores y autores, por medio de los canales disponibles en Internet, es muy necesaria, ya sea a través del correo electrónico o los comentarios en blogs y redes o foros sociales
Imagen:
 klickpages

Agradecemos sinceramente el interés demostrado por tod@s aquell@s visitantes que honran nuestro blog con sus visitas regulares, como lectores/as fieles. Realmente interesad@s en conocer el contenido de los temas que aquí se tratan y difunden a la sociedad. Estamos muy satisfechos por su amable consideración y generosa confianza en nuestro trabajo. Sin embargo echamos mucho de menos la posible interacción positiva con nuestr@s lectores/as, algun@s de l@s cuales, por el valor de sus conocimientos personales, podrían transformarse en valios@s informantes. 

Echamos en falta los comentarios fundamentados y bienintencionados o los mensajes de correo electrónico, con cuya información podrían ayudarnos a orientar nuestras investigaciones hacia ciertos lugares o aspectos que aún no han sido tratados y a mejorar sus resultados, ampliando ciertas áreas geográficas o profundizando determinados aspectos temáticos. 
Su colaboración informativa sería muy valiosa y muy útil, si quisieran aportarnos información veraz, interesante y poco conocida, o totalmente desconocida, relacionada con los aspecto socio-culturales de algunos tipos de fósiles que son propios de sus localidades o comarcas de origen.

Seguiremos trabajando duro e informando puntualmente