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miércoles, 18 de enero de 2023

Folclore paleontológico italiano (18)

 Heraclio Astudillo-Pombo. Universitat de Lleida


Interpretaciones, creencias, relatos legendarios y usos populares de algunos fósiles en las regiones alpinas y pre-alpinas italianas (8)

Determinadas secciones de las pseudoconchas y los moldes internos y externos de ciertos bivalvos megalodóntidos, fueron los fósiles que en la antigüedad hicieron volar la imaginación de los montañeses del norte de Italia (8)

Marcas de pisadas de vaca, de buey, de asno, de caballo, de mula, de cabra, de ciervo y también de Jesús, de la Virgen y del diablo, sobre las rocas triásicas de los Alpes y Prealpes italianos (VIII)


Megalodóntidos triásicos, interpretaciones fabulosas y relatos etiológicos, en el norte de Italia (6)

Leyendas etio-paleontológicas de la región de Trentino-Alto Adige/Bozen-Südtirol (2)

Se da continuación a las narraciones fabulosas, inspiradas por la presencia de marcas en forma de pezuña caprina visibles en las superficies de algunas de las rocas existentes en el entorno de diversas localidades alpinas italianas. 

Aspecto del molde interno, en vista lateral, de un ejemplar de Megalodus sp., que con este particular punto de vista, adquiere una forma que recuerda a algunas personas la forma de un corazón petrificado mientras que otras personas ven, claramente, la forma típica de una pezuña de vaca, ciervo o cabra... o la huella petrificada del Diablo. Imagen: megalodon

En esta ocasión, como ya se hizo en la entrada precedente, se tratará sobre las marcas ocasionadas por los restos fósiles de moluscos megalodóntidos triásicos, halladas en el territorio del Tirol del Sur, en la región de Trentino-Alto Adige (it.) o Bozen-Südtirol (al.)Recordemos que esta zona, antes de la Primera Gran Guerra del s. XX, estaba bajo dominio austriaco y era de cultura germánica, razón por la cual, actualmente, es bilingüe y muy influenciada por las tradiciones católicas y las costumbres supersticiosas ancestrales. 

Pisadas del Diablo 

En esta ocasión las narraciones populares, de tipo fabuloso asociadas a las improntas fósiles  de ciertos géneros de bivalvos megalodóntidos triásicos, que se muestran al lector, son tres leyendas explicativas. Dos son originarias de la localidad de Parcines (it.) o Partschins (al.), en la provincia de Bolzano (it.) o Bozen (al.) y la tercera procede de la Val Pusteria (it.) o Pustertal (al.)

Dibujo esquemático, representando un conjunto de secciones de pseudoconchas y moldes internos de restos fosilizados de moluscos megalodontidos, del género Conchodus gumbelii, del Triásico superior, con un aspecto que por su forma y tamaño se asemejan a la de una pezuña bovina o caprina. La concentración de marcas de tales pezuñas, interpretada en clave mítica, parecerían indicar un lugar en el que se han reunido o que ha sido frecuentado, por un tipo de seres dotado de pies bovinos o caprinos y dotados de capacidades sobrehumanas.Este esquema fue dibujado a partir de una losa pulida, existente en el Museo de Historia Natural de Viena. Aquella losa procedía de la zona montañosa, austriaca, de Tennengebirge (Modificado a partir de Zapfe, 1957). Imagen: Fossil shells sections 

En la primera localidad, se han hallado dos tipos de explicaciones fantasiosas o versiones legendarias para un mismo tipo de elemento geológico y para unas mismas marcas que existen en una peña, cercana a la mencionada población de Parcines. Las narraciones surgidas de las dos interpretaciones son tan distintas que consideramos que constituyen dos leyendas diferentes.


"La Losa del Diablo", un lugar de pacto satánico

En una de las leyendas, la narración popular hace referencia a una bruja malvada que hizo un pacto con el Diablo, para obtener de él sus extraordinarios poderes maléficos, que luego utilizaba para perjudicar a sus convecinos y a la iglesia del pueblo. También hace referencia a una losa de piedra, con unas extrañas marcas excavadas, denominada "la lastra del diavolo" (it.) o “Die Teufelsplatte” (al.), muy conocida y popular en la localidad, por que las marcas que hay en su superficie fueron asociadas al Diablo, por la supersticiosa fantasía de algunas personas de la  localidad

Dibujo de Jack Wilson, imitando un grabado xilográfico antiguo. Se ha representado al Diablo, aspergiendo a una bruja con un líquido, para transmitirle conocimientos y poderes diabólicos. Ilustración para "Scenes of the Witches' Sabbath". Imagen: Pinterest

Según cuenta la leyenda popular, habría sido sobre esta piedra, donde se habría realizado el mencionado pacto del Diablo con la bruja. Como testimonio visible y eterno del pacto diabólico, sobre esa piedra habrían aparecido marcadas las señales dejadas por los dos pies del Diablo, los de la bruja y los de cinco demonios que asistieron al acto como testigos.

En las cercanías de la localidad de Parcines (it.) o Partschins (al.) provincia de Bolzano (it.) o Bozen (al.), con finalidades turísticas, se ha diseñado, realizado y señalizado oportunamente, con rótulos rústicos de madera, un itinerario circular apto para toda la familia, con 15 puntos de interés cultural o paradas informativas. Se han combinado los numerosos elementos arqueológicos existentes en el terreno, consistentes en insculturas (cúpulas, canalillos, cruces, etc.), cuevas, restos de construcciones prehistóricas, etc., con diversas leyendas tradicionales, propias de la localidad. 

Varios elementos y paradas del itinerario turístico mencionado hacen referencia a una bruja denominada popularmente “Stuaner-Geada", cuyo nombre real parece ser que era Gertraud von Steinerhof, por el alias o apellido de Gertraud, parece ser que procedería de la vecina localidad de SteinerhofSegún se cuenta en la localidad de Parcines, la tal “Stuaner-Geada" era una bruja horrible, una persona muy malvada, que había realizado muchas maldades en la localidad. Un personaje legendario que todavía está muy presente en las narraciones de brujas que se conservaban entre los habitantes de más edad de Parcines-Partschins

Según relata la leyenda popular, aquella bruja no vivía en la localidad, sino en la montaña, alimentándose de sabandijas y hierbas, y se refugiaba en una cueva denominada “Stuaner- Geada-Hütt”, es decir "cabaña de Geada". En realidad, no se trata de una cavidad excavada artificialmente, sino natural, usada como antiguo abrigo por los habitantes prehistóricos, hace 5000 años, que se ha mantenido en uso como refugio pastoril, hasta tiempos muy recientes, por pastores trashumantes contemporáneos. 

Representación pictórica de la visita de dos mujeres a la cueva de una bruja, tal vez para hacerle un encargo o pedirle un remedio. Obra de 1882, del pintor e ilustrador  Edward Frederick Brewtnall  Imagen: Brujas de Escocia

Sobre la mencionada cavidad hay un gran peñasco plano, conocido como "Geada Zopfnstuan", es decir, "trenzas de Geada Stuan", sobre el que se decía que, en los días soleados, la bruja se sentaba allí, en compañía del Diablo, para hilar enormes madejas de hilo de lana de ovejaEn la superficie de la parte superior de ese peñasco se pueden apreciar varias marcas de diversas formas, se trata de petroglifos prehistóricos, esculpidos hace miles de años. Grabadas en la superficie de la piedra se ven once concavidades pequeñas (cúpulas), dos concavidades mayores, interpretadas como las huellas del asiento de la bruja y las de su rueca, hay otra concavidad más pequeña, ennegrecida por el fuego, considerada la huella dejada por la mano ardiente del Diablo.

Continuando el itinerario turístico marcado, algo más adelante, se llega a una piedra denominada popularmente “la lastra del diavolo” (la losa del diablo) o "Die Teufelsplatte" (la plataforma del diablo). 

Vista general del peñasco denominado "la losa del Diablo" que en realidad es un peñasco, con bastante pendiente.  Fotografía de Francesca Iachelini. Imagen: Val di sole antica

Sobre su superficie pueden verse varias marcas excavadas, interpretadas localmente como los testimonios de lo que ocurrió sobre ella. Hay dos concavidades alargadas interpretadas como las dos huellas de los pies de una mujer y junto ellas seis pares de concavidades, semejantes a huellas de pezuñas de cabra. Estas marcas de huellas caprinas habrían sido dejadas, por los pies del Diablo y de los demonios que le acompañaba, durante la ceremonia de pacto diabólico.

Detalle de "la losa del Diablo" en la parte en que aparecen las concavidades naturales y artificiales, interpretadas como marcas de origen extraordinario. Fotografía de Francesca Iachelini. Imagen: Val di sole antica

"La Losa del Diablo", lugar de descanso diabólico y peluquería satánica

En la otra leyenda popular la narración  cuenta que "El Diablo que, como es bien sabido por todos [en aquella zona], tiene una pata de cabra [como también sucede con el Krampus], había raptado a una muchacha de moral poco estricta y muy presumida, en algún lugar del valle de Schnals (al.) o Senales (it.). El Diablo se la había llevado volando, en dirección a una de las varias entradas del Infierno que cuentan que existen por aquellos contornos. 

Ilustración representando al Diablo, como una especie de "vampiro nocturno", en el momento de salir por una estrecha ventana, para iniciar el vuelo hacia el Infierno, con una muchacha, dormida o desmayada, en sus brazos. Imagen: Pinterest

Cuando el Diablo iba volando de camino hacia el infierno,  cargando a cuestas la muchachase sintió algo cansado mientras sobrevolaba aquel lugar y viendo que parecía acogedor decidió descender para descansar un rato allí. 

Se dice que la hermosa muchacha, viendo que su melena rubia por efecto del vuelo diabólico había quedado muy desaliñada, como era tan presumida, le pidió al Diablo que peinase su larga cabellera rubia, para tener mejor aspecto cuando llegase al infierno. En aquella roca quedaron marcadas las huellas de las pezuñas del "infernal" peluquero alrededor de las huellas de los pies de la presumida muchacha del valle de Schnals, de camino a cumplir su condena en el infierno. 


En la imagen de la izda., una vista de conjunto de "la losa del Diablo", con el rótulo identificador del lugar. En la imagen de la dcha., detalle de las concavidades, remarcadas en sus bordes con tiza blanca para su fácil visualización. Fotografía   WWW.PARTSCHINS.COM.  Imagen: Partschinser Sagenweg 

Pero resulta que no lejos del lugar antes comentado, existe otro punto de interés turístico, en el que existe una roca con forma de asiento, denominado popularmente "Steinsitz" (asiento de piedra) o "Kleine Steinbank" (pequeño banco de piedra), en relación al cual Francesca Iachelini ha recogido una narración popular que relata el suceso legendario anterior. La fantasía popular es muy creativa y quien sabe si los sucesos imaginarios, con el paso del tiempo, no se han ido translocando de un elemento geológico a otro...

Aspecto del rústico asiento de piedra, donde según la leyenda popular, de camino hacia el infierno, habría sido peinada una muchacha por el Diablo. Fotografía de   WWW.PARTSCHINS.COM. Imagen: Partschinser Sagenweg 

Como seguramente, habrán imaginarse l@s lectores/as perspicaces, las supuestas "marcas de pies de cabra" o "huellas de las pezuñas del Diablo", en realidad, corresponden a  diversas improntas fósiles de las conchas de bivalvos triásicos megalodóntidos, que tantas leyendas populares han contribuido a inspirar, en la mente de los habitantes de estas zonas alpinas.


Rastros diabólicos que indican los itnerarios del Krampus, "el diablo de la Navidad", buscando niñ@s mal@s

En la Val Pusteria (it.) o Pustertal (al.), uno de los valle más bellos de los Alpes italianos, en el Tirol del Sur, y los Dolomitas, existe una interpretación diabólica, muy particular, de las figuras en forma de pezuña caprina o bovina que muestran las rocas de ciertos lugares, en su superficie. 
 
Aspecto de una sección de la réplica de una concha de Megalodus sp., abajo a la derecha, se ve una moneda de 1 euro que sirve de escala para poder hacerse idea del tamaño. Antiguamente este tipo de marcas eran identificadas como la marca dejada por el contacto de la pezuña del diablo con la roca que la muestra. Imagen: Bressan-Geoconsult

En la Val Pusteria, como en otras zonas alpinas de las vecinas Austria, Alemania, Francia, Eslovenia y Suiza, la noche del 5 al 6 de diciembre, se celebraba y aún se sigue celebrando la "Krampusnacht", es decir, "la noche de Krampus". 

Vieja tarjeta postal, en B/N, de principios del siglo XX. Se ha representado al "Krampus", "el diablo de la Navidad" con su característico aspecto diablesco y burlón, arrastrando despiadadamente a dos niños muy malos. Contrariamente a la versión tradicional la captura se ha producido en horario diurno, en un nevado paisaje periurbano. Los dos mequetrefes han sido capturados por su reclacitrante mala conducta. Imagen: Pinterest

Según la mitología popular germánica, de la región de los Alpes, el diabólico Krampus, es una clase particular de demonio, con la mitad superior del cuerpo de aspecto humano  y la mitad inferior de cabra, que en la noche del 5 de diciembre: "la noche de Krampus", se dedica a capturar niñ@s mal@s. Durante toda esa noche, el Krampus recorre todo el país, buscando, capturando y raptando a los niños y niñas que durante ese año se han portado muy mal.

En la Val Pusteria (it.) o Pustertal (al.), en los siglos XIX y XX, los mayores explicaban a los niños que las figuras en forma de pezuña caprina o bovina que aparecen estampadas en la superficie de las rocas de ciertos lugres, eran las huellas dejadas por el paso del el Krampus.

Estampa decimonónica en la que se ha representado, 
durante la "Krampusnacht", a san Nicolás obispo, repartiendo golosinas a los niños buenos y, a su lado, al Krampus metiendo a un niño malo en su saco, para llevárselo al infierno.
Imagenhttps://www.pinterest.es/pin/455848793535877922/

Tales marcas quedaban impresas cuando recorría todo el territorio de los montes Dolomitas, durante su búsqueda incesante de los niños más traviesos, gandules y desobedientes, durante sus correrías de la "Krampusnacht". Con la finalidad de capturarlos, meterlos en su saco, y llevárselos al infierno a pasar una temporada, como escarmiento.

No fue hasta 1781, después de que los naturalistas compararan las extrañas huellas en las rocas, con las formas de las conchas de los moluscos modernos, que se pudo reconocer que las supuestas marcas de las pezuñas del diablo, en realidad, eran secciones transversales de las conchas de un tipo particular de bivalvos prehistóricos. Hace entre 216 y 203 millones de años, unos grandes bivalvos de la familia Megalodontesidae vivían en el fondo fangoso del océano Tethys. Después de su muerte, sus conchas fueron enterradas, por la acumulación de sedimentos, en el fondo marino y parcialmente rellenadas con lodo carbonatado fino. Posteriormente, cuando el sedimento se endurecía, sus conchas se disolvieron y el espacio vacío se rellenó con disoluciones minerales provenientes del entorno. 

Aspecto de las réplicas o pseudoconchas de dos ejemplares de bivalvos megalodóntidos (
Megalodus sp. ), del Triásico. Su hallazgo, entre los derrubios de pendiente, sin ser excepcional, no es frecuente, por lo que su conocimiento no estuvo muy extendido entre la gente del país. Imagen: Bressan-Geoconsult

Posteriormente,  hace unos 65 a 40 millones de años, los antiguos sedimentos del océano Tethys, ya convertidos en capas de roca fueron empujados hacia arriba por movimientos tectónicos generados al chocar la placa africana con la europea, elevandose miles de metros. Hoy en día, la erosión ha ido desgastando y eliminando lentamente el material sedimentario circundante, revelando las secciones con forma de corazón o con forma de pezuña, creadas por las pseudoconchas de unos animales marinos emparentados con las almejas y los berberechos.


Fuentes

- Anónimo. Geheimnisvolle Partschinser Sagen. Mystische Schalensteine und vorzeitliche Kultstätten in Südtirol. https://www.merano-suedtirol.it/de/partschins-rabland-und-toell/natur-kultur/sehenswuerdigkeiten/praehistorische-kraft-kultplaetze-in-partschins.html
- Anónimo. Il sentiero delle leggende. `Ove il diavolo si alleò con la strega´. https://www.outdooractive.com/it/route/escursione/merano-e-dintorni/il-sentiero-delle-leggende/58395238/
Anónimo. Partschinser Sagenweg. Wanderweg zu vorgeschichtlichen Siedlungs– und Kultstättenhttps://www.merano-suedtirol.it/de/partschins-rabland-und-toell/natur-kultur/sehenswuerdigkeiten/praehistorische-kraft-kultplaetze-in-partschins.html 
-Bressan,David (2019). The Fossils Of The Dolomites: From Myth To Science.   http://www.bressan-geoconsult.eu/the-fossils-of-the-dolomites-from-myth-to-science/
Iachelini Francesca (2016). Gita lungo il sentiero delle leggende a Parcines (Bolzano):  http://www.valdisoleantica.net/gite/gita_parcines_2016.htm

sábado, 16 de mayo de 2020

Folclore paleontológico italiano (12)

Heraclio Astudillo-Pombo. Universitat de Lleida

Interpretaciones, creencias, relatos legendarios y usos populares de algunos fósiles en las regiones alpinas y pre-alpinas italianas (2)

Determinadas secciones de los moldes internos y externos de ciertos bivalvos megalodóntidos, fueron los fósiles que en la antigüedad hicieron volar la imaginación de los montañeses del norte de Italia (2)



Marcas de pisadas de vaca, de buey, de asno, de caballo, de mula, de cabra, de ciervo y también de Jesús, de la Virgen y del diablo, sobre las rocas triásicas de los Alpes y Prealpes italianos (II)


Restos fósiles de megalodóntidos triásicos, interpretaciones fabulosas y relatos legendarios, en el norte de Italia (1)


Introducción

En la anterior entrada, se presentaron de forma introductoria, algunos de los aspectos básicos del folclore paleontológico italiano, relacionado con los restos fósiles de los  moluscos de tipo megalodóntido, del Triásico superior, 
publicada el pasado 16 de febrero de 2020, en este blog. Se dieron a conocer las diferentes interpretaciones populares de tal tipo de fósiles y los diversos nombres vulgares que, en función de las mismas, se les aplicaron en diferentes localidades del norte de Italia.
En la entrada de hoy se inicia la presentación de una serie de relatos de tipo legendario, cuya invención estuvo motivada, hace siglos, por la interpretación fabulosa de las figuras en forma de pezuña, generadas por la sección erosiva del molde interno y de la pseudoconcha de ciertos géneros de moluscos megalodóntidos triásicos, en las localidades más septentrionales del norte de Italia.
Se ha rastreado Internet, durante meses, a la búsqueda de todo tipo de narraciones semifantasiosas, surgidas en torno a la atribución popular de un origen no natural a los restos fósiles de moluscos megalodóntidos triásicos,  generalmente pertenecientes a los géneros Conchodus (Conchodon) y Megalodus (Megalodon), sensu lato, ya que poder llegar a identificar los géneros o especies implicados, con mayor precisión taxonómica, nos resulta absolutamente imposible y además nos parece innecesario.
Tales enigmáticas figuras paleontológicas, presentes y bien visibles en la superficie de las rocas calizas, en diversas localidades de las regiones alpinas y subalpinas italianas, resultaban muy sorprendentes por su forma, tamaño, constitución y posición, por que sus contorno se asemejaba y asociaba con la huella de los pies de ciertas clases de animales. Se consideraban un indicio seguro de su paso por aquel lugar ya fuese sobre la superficie blanda del barro, en la época del Diluvio o en tiempos más recientes, sobre la dura roca. Lo más extraordinario de todo aquello, era que las supuestas pisadas que aparecían impresa sobre la dura superficie de las rocas y con frecuencia en superficies verticales, en diferentes lugares, parecían estar lanzando un mensaje de advertencia moral a la generaciones posteriores. Es decir tenían una finalidad didáctica moralizante.

Dibujo esquemático, representando un conjunto de secciones de pseudoconchas y moldes internos de restos fosilizados de moluscos megalodontidos, del género Conchodus gumbelii, del Triásico superior, con un aspecto que por su forma y tamaño se asemejan a la de una pezuña bovina o caprina.
La concentración de marcas de tales pezuñas, interpretada en clave mítica, parecerían indicar un lugar en el que se han reunido o que ha sido frecuentado, por un tipo de seres dotado de pies bovinos o caprinos y dotados de capacidades sobrehumanas.
Este esquema fue dibujado a partir de una losa pulida, existente en el Museo de Historia Natural de Viena. Aquella losa procedía de la zona montañosa, austriaca, de Tennengebirge (Modificado a partir de Zapfe, 1957).
Imagen: 
Fossil shells sections 

Antiguamente, en el norte de Italia, desde finales del siglo XVI hasta el primer tercio del siglo XX, fueron consideradas como marcas de origen extraordinario, siendo relacionadas con ciertos sucesos anormales, con determinados personajes sobrehumanos y, en algunos casos, con ciertos tipos de animales

Son habituales las asociaciones causales con el Diablo, los demonios, las brujas y menos habituales las asociaciones con ciertos santos, con Jesús o con la Madre de Dios. También se asociaron causalmente con ciertos animales domésticos propios de actividades rurales o agrarias, cuyas huellas de pisada se asemejaban a las marcas de las rocas, predominando las atribuciones a los animales caprinos, los equinos y los bovinos, pues se decía que el Diablo y los demonios no tenían pies humanos sino pies de animales de pezuña dividida.
Grabado en madera, de época renacentista, representando al rey Salomón, en una audiencia real concedida a diversos tipos de demonios, los cuales le están transmitiendo conocimientos mágicos. Obsérvese que los pies de aquellos demonios que resultan bien visibles, muestran un aspecto no humano, son semejantes a los de diferentes animales: cabra, equino, depredador carnicero, etc.
Imagen: 
Solomon the magician

Durante el periodo histórico comprendido entre finales del siglo XIV y mediados del XIX  conocido modernamente como La Pequeña Edad de Hielo o La Pequeña Era Glacial, se produjo en Europa un enfriamiento generalizado y algunas alteraciones meteorológicas y climáticas muy negativas socialmente. Con una acumulación anormal de irregularidades de efectos catastróficos, desde finales del siglo XVI hasta mediados del XVIII. Coincidiendo con las mencionadas graves alteraciones climático-meteorológicas , consistentes en un periodo de unos 200 años, en el que el tiempo meteorológico fue anormalmente frío, demasiado húmedo y frecuentemente e irregularmente tempestuoso. Estas anormalidades afectaron muy gravemente a los rendimientos de la agricultura y de la ganadería europeas, con graves efectos sociales sobre la salud y la economía. 

Al buscarse explicaciones a tal situación y las posibles causas de tales alteraciones climáticas y meteorológicas, en una época de escasos conocimientos científicos, abundancia de ideas irracionales, gran influencia de la religión cristiana más conservadora y de la mitología supersticiosa aneja, se creyó ver la poderosa influencia del Diablo, con la colaboración activa de las brujas. Se pretendió ver plasmada la malévola intervención de tales seres infernales en multitud de fenómenos naturales considerados anormales, extraños, inexplicables o dañinos, relacionados con el clima y la meteorología, pero también aquellos relacionados con la presencia o la formación de ciertos tipos de fósiles que por su aspecto pudieran relacionarse con ciertos seres infernales. 

Grabado antiguo mostrando diversas formas de tortura salvaje, aplicada a las personas acusadas de brujería, para conseguir su autoinculpación, fase previa a su juicio sumario y ejecución por diversos procedimientos crueles. 
Imagen: Wikipedia

Durante el periodo histórico central de la Pequeña Edad Glaciar Europea, antes mencionada, en toda Europa y especialmente en la zona central del continente, las persecuciones más brutales y sanguinarias de todos aquellos disidentes sociales, culturales o religiosos que fueron acusados de brujería y pactos con el Diablo, por vecinos, familiares o enemigos personales.
En nuestra opinión, esta convulsa etapa podría ser la época histórica en la que quizás empezaron a ser relacionados esta clase de fósiles de megalodóntidos triásicos, por su aspecto de huellas de pezuñas de determinadas clases de animales, con las brujas, con los demonios y con el Diablo. 


Leyendas de motivación paleontológica en la Región de Lombardía (1)


De las diversas regiones administrativas en que se divide la península itálica, por motivos paleogeográficos, litológicos, tectónicos, glaciares y erosivos, es en las regiones del territorio del norte de Italia, donde aflora una mayor cantidad de terrenos con rocas sedimentarias del Triásico superior marino. Algunas capas de roca caliza del Triásico superior muestran bien visibles unas curiosas figuras, con frecuencia en relieve, en forma de corazón, de pezuña equina, cervina, bovina o caprina cuyo origen antiguamente era desconocido y del que hoy sabemos que eran originadas por las secciones de las pseudoconchas y de los correspondientes moldes internos o por los moldes internos libres y de las las concavidades del correspondiente molde externo desprendido, todos estos diferentes restos fósiles de los grandes moluscos megalodóntidos que habitaron el fondo marino, anclados en el cieno calizo de las zonas costeras someras, bajo condiciones de clima tropical, hace entre 200 y 235 millones de años, aproximadamente

Bloque diagrama mostrando, a la derecha, cinco conchas de moluscos megalodóntidos en su hábitat natural, hace más de 200 millones de años, en posición de vida, semienterrada en el lodo del fondo marino. A la izquierda, las secciones transversales de otros tantos moldes internos, con su forma de corazón o de pezuña, que es tal como se pueden ver en las superficies rocosas, en la actualidad 
Imagen: Thenius & Vavra, 1996


En la actualidad contemporánea, las marcas antes citadas aparecen en abundancia en la superficie de las rocas calizas de las regiones alpinas y prealpinas, en diversos lugares de las regiones más septentrionales del norte de ItaliaSiendo en la región de Lombardía en la que se han generado un mayor número de interpretaciones legendarias, de tipo supersticioso, y con un trasfondo religioso. Superando esta región ampliamente a todas las demás regiones norteñas italianas, en cuanto a la producción de interpretaciones fantasiosas basadas en la apariencia morfológica de este tipo de restos fósiles. 




Interpretaciones fabulosas y relatos legendarios en algunas localidades de la prov. de Como, Reg. de Lombardía (1)

Cuando la erupción del volcán del Buco della Rotella, provocó la huída del Diablo y sus demonios y de una manada de caballos


En una zona del monte Dossone, muy cerca de la pequeña localidad montañosa de Nava, agregado perteneciente al municipio de Tremezzo, en la Prov. de Como, en la Reg. de Lombardía, existe una sima o cavidad subterránea vertical, de unos 100 metros de profundidad, en caída vertical, denominada el Buco della Rotella.
Antiguamente, debido a la presencia de unas rocas de coloración rojiza, dispersas en sus alrededores, a las que por su coloración los lugareños interpretaron como rocas volcánicas, la sima fue considerada, muy erróneamente, como una antigua chimenea volcánica. En la superficie de las rocas de su interior y en la de muchas otras de los terrenos circundantes se podían ver numerosos marcas que reproducían la figura de grandes huellas de pezuñas de cabra y muchas otras con la forma y tamaño de huellas de cascos de caballo.


Sección de una concha de megalodóntido, la figura de huella equina que proporciona, tiene la apariencia de la marca dejada por la pezuña de un enorme caballo. A su alrededor existen otras muchas con formas y tamaños muy distintos, pero la fantasía humana escogió aquellas que conectaban mejor con sus mitos y sus miedos.
Imagen: 
La leggenda degli “Zoccoli del Diavolo”  

Como el lector/a aplicad@ que ya se habrá leído el capítulo anterior a este ya se habrá podido imaginar que, en realidad, se trataba de secciones con la inclinación apropiada de conchas o de moldes internos de ciertas clases de megalodóntidos triásicos, en este caso particular, se trataría de infinidad de ejemplares de Megalodus gümbeli. Estas figuras de naturaleza paleontológica estampadas sobre las rocas dieron origen a unas interpretaciones populares de tipo fantasioso y de fundamentación mítica que contribuyeron a inspirar una curiosa leyenda popular.

Según esta leyenda popular, el pozo natural que constituye la sima denominada Buco della Rotella, sería un tubo volcánico que habría quedado vacío tras haberse producido una enorme erupción volcánica, la cual después de expulsar toda la lava que había en el interior de la Tierra, habría dejado aquel enorme y profundo agujero conectado con el Infierno.
Según esa leyenda popular, la caída de las piedras expulsadas por aquella enorme explosión volcánica, habrían provocado la huida de una manada de caballos que pastaban en los prados que había por los alrededores.


Ilustración de la leyenda popular del Buco della Rotella, mostrando gráficamente sus cinco protagonistas: el diablo huyendo del lugar, las pisadas diabólicas que va dejando, la manada de caballos huyendo, las rocas volcánicas cayendo y el volcán en erupción. Todo ello resultado de la más pura imaginación desenfrenada. Ilustración original del naturalista Attilio Selva quien también fue el recolector de la leyenda de boca de un lugareño.
Imagen: 
La leggenda degli zoccoli del diavolo

Además, también huyeron de aquel lugar, el Diablo y todos los demonios del infierno, cuando la lava ardiente penetró en el Infierno. Motivo por el que salieron a la superficie desde el interior de la tierra, huyendo alocadamente por aquel terreno.

Se suponía que los caballos, cuando huyeron del lugar, fueron dejando estampadas en el terreno unas marcas 
características de las pisadas de su especie. Con la forma y el tamaño de las huellas de los casco de un caballo, por esto los habitantes de la localidad de Nava y de otras próximas, llamaban a estas marcas zoccoli di cavallo
Por una interpretación semejante, se suponía que el Diablo y los demonios habrían ido dejando las huellas características de sus pasos por aquel lugar, en forma de marcas de grandes o medianas pezuñas de cabra, a las que los aldeanos llamaban zoccoli del diavolo (pezuñas del diablo).
Todos aquellos seres, animales o infernales, en su alocada huida, habrían ido dejando impresas las huellas de sus pies sobre la superficie de algunas rocas, todavía calientes y blandas, dejando allí impresas sus huellas como testimonio de sus pasos y de la veracidad del relato. 

Vista de un paisaje prealpino, situado en la parte baja de la ladera del monte Dossone di Nava, con abundantes afloramientos de rocas calizas triásicas. En primer término se puede ver una superficie rocosa completamente cubierta de marcas, unas con aspecto de pisadas bovinas y otras con aspecto equino. Estas marcas, en esta zona italiana, fueron interpretadas tradicionalmente como huellas dejadas por los cascos de una legendaria manada de caballos, al pasar por este lugar. Las marcas de aspecto bovino fueron interpretadas como las marcas dejadas por las pezuñas del diablo, al pasar por el lugar.
El animalito negro, es un perrito de raza cocker que permite hacerse una idea aproximado del tamaño real de las supuestas "pisadas" de caballos y del diablo.
Imagen:
Museo Etnografico e Naturalistico Val Sanagra

En la actualidad, aquellas viejas creencias ingenuas y supersticiosas, hoy obsoletas, han sido sustituidas por otras de base científica y contenido paleontológico, divulgadas por los folletos turísticos y las exposiciones museísticas.


Cuando Noé estuvo pilotando el Arca sobre los Alpes italianos, cargando y descargando animales 

En el municipio de Tremezzina muy próximo al de Tremezzo, en las orillas del lago de Como, sobre la localidad de Bonzanigo, existe un monte denominado Monte degli Stampi debido a que en la parte alta del cual existe una explanada rocosa, en la superficie de la que se ven unas figuras marcadas en la piedra que, por su forma, recuerdas pisadas de diferentes animales. A esa zona rocosa debido a la presencia de esas marcas se le llamaba Rocca delle Stampe, Sasso degli Stampi o Saso delle Stampe
El nombre del lugar alude, precisamente, a la presencia de una clase muy particular de "estampaciones" en la superficie de las rocas del lugar, consistentes en las variadas figuras estampadas en relieve, positivo o negativo, sobre la superficie de las rocas. Antiguamente, los habitantes de la localidad,  creyeron reconocer en aquellas figuras la forma característica de las huellas de pisadas de diversos tipos de animales domésticos (caballos, mulas, asnos, cabras, vacas, etc.) o salvajes (ciervos).

 Grabado del s. XVII, representando una dramática escena del Diluvio. Al fondo, bajo un cielo tempestuoso y una lluvia incesante, el Arca de salvación, se mantiene flotando sobre las aguas crecidas. En primer y segundo término, personas y animales domésticos, se muestran aterrorizados al ver el avance de la gran inundación y tomar consciencia de que están a punto de perecer ahogados. Se pueden ver varios caballos en diferentes situaciones. Grabado del artista italiano Antonio Tempesta, Estampado en 1606.
Imagen:
Alamy stocks


En relación con este tipo de interpretación faunística y naturalística, se han podido encontrar y recoger dos relatos legendarios locales, en los que se vincularon las marcas de las secciones de conchas fósiles de moluscos megalodóntidos triásicos que son visibles cerca de la cumbre denominada La Cresta, que forma la parte más alta de una montaña denominada il Monte degli Stampi, que está situada sobre la localidad de Bonzanigo, con el paso por el lugar del bíblico patriarca Noé, navegando con el Arca diluviana, cargada de animales, sorteando las cumbres de los Alpes italianos, realizando labores de carga y descarga de animales.

El primero de los dos relatos legendarios, está protagonizado por el rescate de los últimos caballos alpinos. Por este motivo a las grandes secciones redondeadas de las conchas de Megalodus gümbeli, en el dialecto local, comasco, se les llama "pè de cavai" o piedi de cavallo, en italiano, es decir, pie de caballo.Según cuenta una leyenda local, esa clase particular de marcas con aspecto de huellas de pezuñas equinas que aparecen estampadas sobre las rocas de esa peña, pertenecen a los cascos de los últimos caballos que quedaban vivos, por que habían podido refugiarse en ese lugar elevado, huyendo de morir ahogados en las aguas crecientes del océano diluviano. Aquellos últimos caballos fueron rescatados por Noé, durante el episodio bíblico del Diluvio universal, cuando un día en que Noé amarró el Arca, casualmente, cerca de este lugar, escuchó a lo lejos los tristes relinchos de aquellos animales pidiendo auxilio. Noé pilotó el Arca hasta dar con el paradero de aquellos caballos y los hizo subir al barco. Gracias a este providencial acontecimiento que sucedió cuando Noé y el arca navegaban por esta zona del mundo ahora disponemos de caballos. 

En el cuarto superior izquierdo de la imagen, aparece una de las supuestas marcas de pezuñas equinas que son visibles en las calizas triásicas de megalodontes. A su alrededor, otras muchas secciones de conchas de ejemplares más pequeños  de  Megalodon gümbeli
Fotografía original de Milo Manica, tomada en rocas de las orillas del lago de Como.
Imagen: Flickr

Existe, sin embargo, una segunda narración legendaria popular, de origen local y de temática muy semejante, que resulta mucho más razonablemente creíble y coherente con la disparidad de formas y tamaños que muestran las huellas que, en forma de incontables marcas de huellas de pies de animales que aparecen visibles sobre las rocas, de la explanada peñascosa llamada il Sasso delle Stampe. Supuestamente tales marcas fueron causadas por las pisadas de las diversas clases de animales domésticos y salvajes que por allí pasaron y pisaron. 

Esta narración popular cuenta que cuando finalizó el Diluvio universal y el arca de Noé navegaba a la deriva, casualmente, sucedió que quedó embarrancada en la parte alta de un monte, llamada La Cresta, que está situada a media milla de distancia y por encima de la pequeña localidad de Bonzanigo. 
Cuando Noé hubo reunido todas las pruebas necesarias para saber con certeza que el Diluvio universal había finalizado, hizo desembarcar a todos los animales que transportaba en el interior del Arca. Aquel desembarco y el tránsito de tantas especies de animales sería el motivo por el que ahora se pueden ver estampadas sobre la zona peñascosa llamada il Sasso delle Stampe, las innumerables y diversas huellas, que pertenecen a todo tipo de animales, que entonces descendieron del interior del Arca de Noé y luego se dispersaron por todo el mundo. 

Grabado antiguo en el que se ha representado el Arca de Noé embarrancada sobre la cima de un monte, tras finalizar el Diluvio universal. A su alrededor, el paisaje aparece sembrado de cadáveres de personas y de animales, ahogados en el transcurso de la gran inundación del mundo. Cuando los diversos animales cuadrúpedos abandonen el Arca, dejarán impresas sus huellas sobre el terreno embarrado y blando.
Ilustración de la Biblia Sacra,   realizada por el artista  Bernard Salomon. Libro bellamente ilustrado,  impreso por Jean de Tournes,  en Lyon, en 1558. 
Imagen: Escenas bíblicas

En ambos relatos legendarios, la explicación razonable a cómo era posible que hubieran podido quedar marcadas las pisadas de animales en aquel lugar, sería que originalmente aquel terreno estaba formado por barro, en el primer caso porque el terreno ya se había empezado a inundar y en el segundo, porque aún estaba embarrado, en cualquier caso  era un terreno blando, susceptible de quedar marcado por el paso de diversos tipos de animales.


Cuando las brujas larianas se reunían con el Diablo, en un prado alpino, y le ofrecían sacrificios humanos 


En otro lugar cercano a la aldea de Bonzanigo, localidad antes mencionada y que como ya se ha dicho, es un núcleo agregado del municipio de Tremezzina y relativamente muy cercana a los dos localidades citadas anteriormente, y por las mismas causas paleontológicas, se hallan estampadas sobre la superficie de unas rocas que rodean un prado de siega, unas figuras que se asemejan a las huellas de pisadas de animales de pezuña dividida. 


Aspecto actual del legendario prado de siega  denominado Pràa de la Taca, en Bonzanigo, el avance del bosque que le rodea, amenaza con engullirlo. Antiguamente se decía que era el lugar en donde se reunían las brujas del lago de Como con el Diablo, para celebrar unas sanguinarias orgías nocturnas, en días señalados.
Imagen: il curiosone varese

En este caso particular, parece ser que de todas las formas visibles, predominan aquellas marcas que tenían aspecto de impronta de huella caprina, cervina o bovina. Según la interpretación popular de este tipo de marcas, serían las huellas dejadas por las pezuñas del Diablo y sus demonios que se habría paseado sobre aquel lugar. Debido a tal interpretación fabulosa y supersticiosa, aquellas figuras se denominaron impronte degli zoccoli del Diavolo (huellas de las pezuñas del Diablo) o simplemente  zoccoli del Diavolo (pezuñas del Diablo). 

Vista panorámica sobre el lago de Como, desde el legendario Pràa de la Taca, en Bonzanigo. En primer término las cercana localidad de Mezzegra y, al otro lado del lago, la de Lenno. 
Imagen: Argegno e Tremezzina Trekking

Esta zona rocosa está situada alrededor de un prado alpino de siega, que antiguamente fue llamado Pràa de la Taca, en el dialecto local comasco il Prato delle Tacheen italianoes decir, el Prado de la Mancha. Este mismo lugar, también fue conocido como  il Prato delle streghe (el Prado de las Brujas)

Debido a la proximidad entre ambos lugares y a la existencia de algunas creencias supersticiosas sobre lugares de reunión de brujas, se generó una narración popular de tipo legendario, asociada a este lugar. Como ya se ha dicho, la causa de ello fue la existencia de una interpretación de los mismos objetos paleontológicos, de una manera bastante distinta a la utilizada en las dos ocasiones anteriores. 


Grabado antiguo representando gráficamente los supuestos personajes participantes en las reuniones sabbáticas y las supuestas variadas actividades realizadas, protagonizadas por las brujas y brujos, conjuntamente, con el Diablo y sus demonios. Gran lámina desplegable del libro: Tableau de l’inconstance des mauvais anges et demons, de Pierre de Lancre (1613).  Grabado en plancha de cobre, realizado por el artista polaco Jan Ziarnko.
Imagen: Cornell University Library

El topónimo comasco Pràa de la Taca o el italiano Prato delle Tache hacen referencia a una supuesta mancha rojiza que aparecía en la piel de las víctimas sacrificadas al Diablo, por las brujas que se reunían en aquel prado, procedentes de diversas localidades de las orillas del lago de Como, para celebrar en aquel lugar los habituales encuentros nocturnos del Sabbat. Sucedía durante unas supuestas reuniones nocturnas de tipo festivo y ambiente satánico-brujeril, dedicadas a la veneración de Satanás como divinidad y a la práctica de actividades maléficas y orgiásticas. Además de programar su calendario maléfico y distribuir turnos de actuación para perjudicar a los habitantes de las poblaciones de los valles vecinos, se creía que realizaban diversos tipos de sacrificios humanos

Grabado antiguo representando   las diferentes actividades, reales e imaginarias, supuestamente realizadas durante una reunión de brujas, brujos y demonios, en la celebración del sabbat​. Según muestra una ilustración en un panfleto alemán, impreso contra la brujería, publicado en 1594. Relacionado con los famosos juicios celebrados en la ciudad alemana de Triers, entre 1581 y 1593.
Imagen: Wikipedia

Según la creencia y el relato popular, aquellas desgraciadas víctimas que aparecían muertas en el Pràa de la Taca, eran personas que habían sido raptadas, previamente, en alguna de las localidades del entorno. Se decía que habían sido trasladadas, mágicamente, hasta aquel lugar solitario y recóndito del monte, donde eran asesinadas por la reina de las brujas, quien le clavaba un fino estilete en el corazón. Se decía que este instrumento diabólico, no dejaba ningún orificio en la piel de las víctimas, a pesar de que a través del cual las brujas le iban sorbiendo la sangre, hasta dejarla completamente exangüe. Sobre la pálida piel de aquella desgraciada persona, solo quedaba una pequeña mancha rojiza (una taca o tache), con una forma semejante a la que dejarían los labios humanos, tras un fuerte beso (de succión). 

Se decía que las brujas de la cercana localidad de Lezzeno, población muy famosa por la supuesta concentración de brujas que allí vivían, situada al otro lado del lago de Como, llegaban a la reunión brujeril en el Pràa de la Taca, volando. Unas viajaban montadas sobre sus mágicas escobas voladoras, mientras que otras lo hacían cabalgando a lomos de infernales machos cabríos (capronivoladores, que no eran otra cosa que sus demonios tutelares transformados en animales, quienes luego también participaban en aquellas animadas reuniones festivas de tipo religioso-orgiástico. 

Representación gráfica de un grupo de brujas, cruzando el cielo, al anochecer, en dirección a uno de sus lugares de reunión sabbática. Cabalgan diversas monturas voladoras, según contaba la tradición e imaginaba la fabulación popular, de siglos pasados. 
Ilustración del pintor alemán Hans Thoma, titulada: "Cabalgata de brujas", de 1870.
Imagen: Hexentanz auf dem Brocken Walpurgisnacht

Se decía que todas las marcas con aspecto de huellas de pezuñas  caprinas o bovinas, que podían observarse sobre la superficie de las peñas circundantes a aquel prado, correspondían a las marcas dejadas por los pies los asistentes infernales, amigos y compañeros de las brujas asistentes. 

En realidad, tal como propone el historiador social Carlo Ginzburg en su trabajo Storia notturna: Una decifrazione del sabba, posiblemente se trataba de discretas concentraciones nocturnas, en lugares apartados y temidos por el común de la gente, de los últimos  disidentes religiosos de aquella época. Tal vez eran reuniones secretas de núcleos residuales de creyentes en mitos paganos y practicantes de los restos de antiguos cultos precristianos, que no habían resultado asimilados por el Sistema social-religioso dominante, ni cristianizados de forma verdadera y completa.

Quizás estas secretas reuniones nocturnas, estuvieron potenciadas con el consumo ritual de ciertas plantas solanáceas y/o hongos alucinógenos y/o bufotoxinas, cuyos efectos psicotrópicos proporcionaron los correspondientes estados alterados de la consciencia, en los asistentes consumidores, generando visiones alucinatorias que eran consideradas como auténticas vivencias reales, por todos aquellos participantes intoxicados por sus efectos alucinatorios. 

En cuanto a los supuestos sacrificios humanos, también es posible que la combinación de prácticas sexuales incontroladas y/o el consumo de ciertas sustancias sicotrópicas tóxicas,  pudieran causar la muerte accidental de algun@s de l@s participantes, en algunas ocasiones. Los fallecimientos accidentales de este tipo, en unas circunstancias consideradas tan inconvenientes como poco honorables, para alejar la atención de los inquisidores locales, se acostumbraban a achacar al rapto de la víctima por las brujas de la comarca y su posterior sacrificio diabólico, en algún lugar recóndito de la montaña.


Fuentes

- Amoretti, Carlo (1817). Viaggio da Milano ai tre laghi: Maggiore, di Lughano, e di Como e ne'monti che li circondano. Milano. Giovanni Silvestre. 

- Anónimo (2016). Praa de la Taca: Stregoneria e mistero sul lago di Como. Argegno e Tremezzina Trekking
- Anónimo. Historia nocturna: Un desciframiento del aquelarreWikipedia
- Anónimo. Stregoneria italianaWikipedia
- Attilio e Orlando (2013). Praa de la Taca. Youtube
- Balbiani, Antonio (1877). Como, il suo lago, le sue valli e le sue ville. Milano-Napoli. Editore Francesco Pagnoni 
- Bossi, Luigi (1818). Guida di Milano: o sia descrizione della città e de' luoghi più osservabili ai quali da Milano recansi i forestieri. Milano. Pietro e Giuseppe Vallardi
- Cùnsolo, Felice  &  Brenna, Gian Giuseppe (1966). Viaggio in Tremezzina. Edizioni Azienda Soggiorno e Turismo di Tremezzo.
- Fontana, Cristina (2011). Lario magico da scoprireGuide turistiche. Corriere di Como 28/06/2011
- Rampoldi, Giovanni B. (1832). Corografia dell'Italia, Volumen 1. Milano. Antonio Fontana.
- Selva, Attilio (2006 )La leggenda degli “Zoccoli del Diavolo".  Natura e Civiltà Nº 1 
- Selva, Attilio La leggenda degli zoccoli del diavolo” 
- Sordi, Italo (1997). Leggende sulle acque in Lombardia. La Ricerca Folklorica, 36:   
Miti e Leggende dei fossili. Museo Val Sanagra
Taddia, Monica (2011). Il Monte degli Stampi, tra leggenda e realtàItalia parallela 03/02/2011