Blasones municipales, de algunas localidades europeas que se muestran orgullosas de su patrimonio paleontológico. (Continuación, parte decimoctava).
Introducción
A la vista de los resultados obtenidos en nuestro estudio heráldico-paleontológico, con más de 60 escudos municipales paleontológicos identificados hasta ahora, parece ser que los fósiles de vegetales no han resultado ser tan atractivos como parecen haber sido los fósiles de animales, a la hora de ser elegidos como elemento emblemático del territorio y como recurso heráldico local. Entre los habitantes de las poblaciones que disponen de patrimonio paleontológico animal y vegetal, solo se decidió recurrir a la representación heráldica del registro fósil vegetal cuando este gozaba de una importancia científica considerables y de un elevado prestigio social, ampliamente reconocidos.
Los fósiles de plantas paleozoicas del Pérmico, del antiguo municipio de Manebach (Alemania)
El antiguo municipio de Manebach se formó en 1922, cuando por imperativo administrativo fueron fusionados dos pueblecitos muy próximos: Kammersberg y Manebach, que estaban uno enfrente del otro y únicamente separados por el curso del río Ilm. En la actualidad el antiguo territorio del anterior municipio de Manebach ya no existe como municipio autónomo, sino como uno de los barrios apartados del centro de la ciudad alemana de Ilmenau. Puesto que fue suprimido como entidad autónoma y agregado al municipio de Ilmenau el 25 de marzo de 1994. Se trata de un lugar situado en el Estado Federado de Turingia, en Alemania.
Como características geológicas y paleontológicas muy especiales, propias del antiguo municipio de Manebach, se debe destacar la presencia de numerosos yacimientos de huellas fósiles de plantas prehistóricas, consistentes en las impresiones carbonosas de ciertas partes de algunos vegetales del Pérmico inferior. Este particular hecho natural fue el que determinó que, a principios del siglo XX, sus habitantes quisieran incluir en su escudo municipal un icono paleontológico que representara tal singularidad geológica de la localidad.
Aspecto del escudo municipal del antiguo municipio de Manebah, dividido diagonalmente en dos campos. Desde 1994 este escudo municipal ya no está vigente.
En la parte superior-izquierda, los símbolos de la minería, en este caso del carbón que tanta importancia tuvo en la localidad, antiguamente. En medio, diagonalmente, la corriente del río Ilm que separaba los dos núcleos urbanos del municipio. En la parte inferior-derecha, la figura heráldica paleontológica, representa una impronta del fronde de un helecho gigante del Pérmico. El fondo verde alude al verdor de bosques, prados y colinas de los territorios situados en las riberas del río Ilm.
Imagen: Wikipedia
Durante el siglo XVII se empezaron a explotar alguna minas de "carbón fósil" o "carbón mineral" del tipo denominado hulla y en el transcurso de las labores propias de la minería extractiva del carbón se empezaron a descubrir los denominados "fósiles de Manebach". Se trataba de las impresiones o huellas dejadas por ciertas plantas paleozoicas, del Pérmico, tales como diversas especies de helechos y de "colas de caballo", gigantes que colonizaron los terrenos de una llanura pantanosa que hace casi 300 millones de años, en condiciones de climatología tropical, ocupaban el territorio de la zona.
En la actualidad, las huellas fósiles de diversos vegetales del Pérmico inferior, procedentes de los yacimientos de Manebach, se exhiben en diversos museos de Historia Natural, en todo el mundo. El Pérmico inferior abarca un periodo geocronológico con una antigüedad de entre 299,8 y 270,6 millones de años.
Hoy en día, los visitantes de la antigua localidad minera, interesados en la paleobotánica, pueden visitar una pequeña selección de plantas fósiles recogidas en las escombreras de las minas de la localidad que está expuesta en el Museo de Historia Local, anejo a la antigua "casa de huéspedes" (Haus des Gästes) del antiguo Manebach.
En la parte superior-izquierda, los símbolos de la minería, en este caso del carbón que tanta importancia tuvo en la localidad, antiguamente. En medio, diagonalmente, la corriente del río Ilm que separaba los dos núcleos urbanos del municipio. En la parte inferior-derecha, la figura heráldica paleontológica, representa una impronta del fronde de un helecho gigante del Pérmico. El fondo verde alude al verdor de bosques, prados y colinas de los territorios situados en las riberas del río Ilm.
Imagen: Wikipedia
Durante el siglo XVII se empezaron a explotar alguna minas de "carbón fósil" o "carbón mineral" del tipo denominado hulla y en el transcurso de las labores propias de la minería extractiva del carbón se empezaron a descubrir los denominados "fósiles de Manebach". Se trataba de las impresiones o huellas dejadas por ciertas plantas paleozoicas, del Pérmico, tales como diversas especies de helechos y de "colas de caballo", gigantes que colonizaron los terrenos de una llanura pantanosa que hace casi 300 millones de años, en condiciones de climatología tropical, ocupaban el territorio de la zona.
En la actualidad, las huellas fósiles de diversos vegetales del Pérmico inferior, procedentes de los yacimientos de Manebach, se exhiben en diversos museos de Historia Natural, en todo el mundo. El Pérmico inferior abarca un periodo geocronológico con una antigüedad de entre 299,8 y 270,6 millones de años.
Hoy en día, los visitantes de la antigua localidad minera, interesados en la paleobotánica, pueden visitar una pequeña selección de plantas fósiles recogidas en las escombreras de las minas de la localidad que está expuesta en el Museo de Historia Local, anejo a la antigua "casa de huéspedes" (Haus des Gästes) del antiguo Manebach.
Un poco de historia...
En 1695 el empresario minero F. Heyn había encontrado restos de plantas muy bien conservados, principalmente helechos y "colas de caballo" (equisetos) en unas pizarras (del Pérmico) existentes en su concesión minera. El hecho que comentó entre sus amistades llegó hasta oídos de diversos naturalistas de su época.
El fenómeno paleontológico de las plantas petrificadas de Manebach fue publicado, por primera, vez en 1709, cuando el naturalista Gottlieb Friedrich Mylius escribió un libro titulado "Las Estrañas Maravillas Subterráneas de la Naturaleza de Sajonia" („Des Unterirdischen Sachsens Seltsame Wunder der Natur“). En dos de los capítulos se dedica informar de un curioso fenómeno: "Sobre las pizarras de Manebach aparecen bien visibles las formas de sus antiguas plantas antediluvianas". Esto sucede en el "Relat III. Von denen Manebachichen Schieffern, darauf Kräuter abgebildet sind". (p. 17-25) y en el "Relat IV. Continutation Von denen Manebachischen, und anderer Kräuter Schieffern" (p. 25-30). Además de las descripciones y comentarios, también representó el aspecto de algunas de las plantas fósiles de Manebach, en unas láminas con grabados que permitían apreciar el aspecto general y diversos detalles.
Láminas plegables, en forma de tríptico, representando diversos fragmentos de pizarra, conteniendo diferentes tipos de "petrefactos" de animales y sobre todo de vegetales existentes en Manebach. La primera contenida en el "Relat III. Von denen Manebachichen Schieffern, darauf Kräuter abgebildet sind" y la segunda contenida en el "Relat IV. Continutation Von denen Manebachischen, und anderer Kräuter Schieffern."
Imagen: Universitäts- und Landesbibliothek Sachsen-Anhalt
En 1723 el naturalista Johann Jakob Scheuchzer publicó un libro titulado "Herbarium Diluvianum" en cuyas páginas reproducía lo que antes había escrito e ilustrado G. F. Mylius, sobre los fósiles vegetales de Manebach, pero presentándolos como testimonio en apoyo de su teoría del origen diluvista de los fósiles y de la realidad histórica del Diluvio bíblico universal.
En 1804, el naturalista Ernst Friedrich von Schlotheim con la publicación de un primer trabajo sobre las plantas fósiles de Manebach, con fundamentos y métodos realmente científico, sentaba los primeros fundamentos de una nueva ciencia natural, la Paleobotánica. Se titulaba: "Descripción de las notables huellas petrificadas de hierbas y plantas" ("Beschreibung merkwürdiger Kräuter-Abdrücke und Pflanzen-Versteinerungen").
En ella describió numerosas impresiones fósiles de vegetales correspondientes a las diferentes especies de plantas prehistóricas halladas en los diferentes yacimientos de carbón fósil de las minas de hulla de Manebach, Ilmenau y Kammersberger.
Gracias a las descripciones e ilustraciones de las plantas fósiles de Manebach, de los libros de Mylius y de Schlotheim fue como el pueblecito de Manebach, se convirtió en un lugar muy atractivo para los naturalistas interesados en la Paleobotánica.
Ejemplar con frondes de Pecopteris, procedente de Manebach (Turingia, Alemania). Anchura de la foto 14 cm. Estos frondes con esporangios pertenecen a un helecho verdadero del Pérmico inferior. Existen muchas especies de Pecopteris, pero según algunos especialistas, quizás solo sean el follajes de diversas especies de helechos gigantes o arborescentes del género Psaronius y similares.
Imagen: The evolution of plants.
En 1820 Schlotheim publicó el libro titulado "El Conocimiento de los Petrefactos" ( “Die petrefactenkunde”). En dicho trabajo, en la parte dedicada a la Paleobotánica, comparaba las características de la flora fósil del Carbonífero y las de la flora moderna actual. La conclusión a la que llegó eran revolucionarias por lo anticipada que era a las ideas de su época:
"Las floras actual y fósil de la zona, no pueden ser relacionadas ni comparadas, pues las floras del Carbonífero debieron desarrollarse en condiciones ambientales mucho más cálidas y húmedas que lo hace la flora actual."
La práctica inexistencia de indicios climáticos antiguos, directos o indirectos, con que, en ese momento histórico, contaba el autor para apoyar sus ideas, hace aún más meritorias las conclusiones a las que había llegado, a principios del siglo XIX.
Ejemplar de esquisto pérmico con impresiones de frondes de helechos, procedente de Manebach (Turingia, Alemania) perteneciente a la colección particular de Eduard Lämmerhirt
Imagen: Wilfried Bock / Steinkern
Incluso el gran poeta romántico Goethe que era un notable naturalista, se interesó por la incipiente nueva ciencia de las plantas prehistóricas y se ocupó personalmente, de manera intensa y activa. Pues llegó a reunir una interesante colección particular de fósiles de plantas, procedentes de las minas de carbón existentes en la zona de Kammersberger, en Manebach, que visitó en diversas ocasiones, durante los periodos de descanso estival que pasaba en la vecina localidad de Ilmenau, su lugar de reposo preferido, por los hermosos paisajes que se divisaban desde el pueblo.
El abundante y completo registro fósil de la vegetación paleozoica del Pérmico inferior fue la razón geológica por la que en tiempos modernos, recientes, la zona de Manebach fuese declarada “Localidad Paleontológica Tipo del Pérmico inferior" de la Europa central ". Esta catalogación geológica y la oferta de interesantes excursiones paleobotánicas con itinerarios guiados, diseñados para "ilustrar" el conocimiento a aquellos aficionados y especialistas que estén interesados en el tema de las plantas fósiles, han hecho que en la actualidad Manebach sea un destino geoturístico muy conocido internacionalmente.
Imagen: Universitäts- und Landesbibliothek Sachsen-Anhalt
En 1723 el naturalista Johann Jakob Scheuchzer publicó un libro titulado "Herbarium Diluvianum" en cuyas páginas reproducía lo que antes había escrito e ilustrado G. F. Mylius, sobre los fósiles vegetales de Manebach, pero presentándolos como testimonio en apoyo de su teoría del origen diluvista de los fósiles y de la realidad histórica del Diluvio bíblico universal.
En 1804, el naturalista Ernst Friedrich von Schlotheim con la publicación de un primer trabajo sobre las plantas fósiles de Manebach, con fundamentos y métodos realmente científico, sentaba los primeros fundamentos de una nueva ciencia natural, la Paleobotánica. Se titulaba: "Descripción de las notables huellas petrificadas de hierbas y plantas" ("Beschreibung merkwürdiger Kräuter-Abdrücke und Pflanzen-Versteinerungen").
En ella describió numerosas impresiones fósiles de vegetales correspondientes a las diferentes especies de plantas prehistóricas halladas en los diferentes yacimientos de carbón fósil de las minas de hulla de Manebach, Ilmenau y Kammersberger.
Gracias a las descripciones e ilustraciones de las plantas fósiles de Manebach, de los libros de Mylius y de Schlotheim fue como el pueblecito de Manebach, se convirtió en un lugar muy atractivo para los naturalistas interesados en la Paleobotánica.
Ejemplar con frondes de Pecopteris, procedente de Manebach (Turingia, Alemania). Anchura de la foto 14 cm. Estos frondes con esporangios pertenecen a un helecho verdadero del Pérmico inferior. Existen muchas especies de Pecopteris, pero según algunos especialistas, quizás solo sean el follajes de diversas especies de helechos gigantes o arborescentes del género Psaronius y similares.
Imagen: The evolution of plants.
En 1820 Schlotheim publicó el libro titulado "El Conocimiento de los Petrefactos" ( “Die petrefactenkunde”). En dicho trabajo, en la parte dedicada a la Paleobotánica, comparaba las características de la flora fósil del Carbonífero y las de la flora moderna actual. La conclusión a la que llegó eran revolucionarias por lo anticipada que era a las ideas de su época:
"Las floras actual y fósil de la zona, no pueden ser relacionadas ni comparadas, pues las floras del Carbonífero debieron desarrollarse en condiciones ambientales mucho más cálidas y húmedas que lo hace la flora actual."
La práctica inexistencia de indicios climáticos antiguos, directos o indirectos, con que, en ese momento histórico, contaba el autor para apoyar sus ideas, hace aún más meritorias las conclusiones a las que había llegado, a principios del siglo XIX.
Ejemplar de esquisto pérmico con impresiones de frondes de helechos, procedente de Manebach (Turingia, Alemania) perteneciente a la colección particular de Eduard Lämmerhirt
Imagen: Wilfried Bock / Steinkern
Incluso el gran poeta romántico Goethe que era un notable naturalista, se interesó por la incipiente nueva ciencia de las plantas prehistóricas y se ocupó personalmente, de manera intensa y activa. Pues llegó a reunir una interesante colección particular de fósiles de plantas, procedentes de las minas de carbón existentes en la zona de Kammersberger, en Manebach, que visitó en diversas ocasiones, durante los periodos de descanso estival que pasaba en la vecina localidad de Ilmenau, su lugar de reposo preferido, por los hermosos paisajes que se divisaban desde el pueblo.
El abundante y completo registro fósil de la vegetación paleozoica del Pérmico inferior fue la razón geológica por la que en tiempos modernos, recientes, la zona de Manebach fuese declarada “Localidad Paleontológica Tipo del Pérmico inferior" de la Europa central ". Esta catalogación geológica y la oferta de interesantes excursiones paleobotánicas con itinerarios guiados, diseñados para "ilustrar" el conocimiento a aquellos aficionados y especialistas que estén interesados en el tema de las plantas fósiles, han hecho que en la actualidad Manebach sea un destino geoturístico muy conocido internacionalmente.
Fuentes
- Anónimo, Ernst Friedrich von Schlotheim. Wikipedia
- Anónimo, Manebach. Wikipedia
- Anónimo, Historisches über Manebach. Ortsteil der Stadt Ilmenau.
- Anónimo, Manebacher Fossilien. Die Manebacher Heimatstube.
- Barthel, M. (1980b) Pecopteris (Scolecopteris) Arten aus dem Rotliegenden von Manebach in Thüringen. Wissenschaftliche Zeitschrift der el Humboldt-Univ. Berlin, Mathematisch-naturwissenschaftliche Reih. 1980 b. 29 (3) p 351-366
- Steur, Hans. 2016. Carboniferous and Early Permian. The evolution of plants. A concise report of the development of the flora
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