Función divulgativa de las tarjetas ilustradas, a todo color, usadas como medio publicitario y de promoción comercial (9)
Introducción
Como ya se comentó en una entrada anterior sobre este mismo tema las colecciones de cromos que emitieron muchas empresas comerciales, como regalo a los clientes que compraban sus productos, suplieron la ausencia y las deficiencias de otras fuentes informativas y educativas que hoy día resultan muy comunes y accesibles. Pero hace unos 100 años, a finales del siglo XIX y principios del XX, esas fuentes informativas eran inaccesibles o inexistentes, para la mayoría de la población del mundo industrializado.
A pesar de todos los avances sociales y tecnológicos, hoy en día, muchas empresas siguen distribuyendo coloristas cromos como incentivo de compra, con las mismas finalidades publicitarias de la marca y económicas, con que se hacía hace más de un siglo: atraer y captar nuevos clientes, mantener a los compradores fieles, hacer publicidad de las novedades y promocionar sus propios productos frente a los equivalentes de la competencia, incrementando sus ventas e ingresos.
En la entrada de hoy se va a presentar una serie italiana de cromos dedicada a la divulgación de diversos animales prehistóricos, muy populares a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Fue fue publicada hace 99 años, en unas circunstancias históricas muy particulares y en unas condiciones sociales extraordinariamente traumáticas.
IL MONDO ANTEDILUVIANO una serie italiana de cromos de Liebig, sobre fauna prehistórica, de hace 99 años (Primera parte)
Una gran alegría invadió a quien escribe cuando en una de las búsquedas temáticas realizadas periódicamente descubrió, por primera vez hace un lustro, la existencia de la serie italiana de tarjetas cromolitografiadas, doblemente ilustradas con hermosas figuras de animales antediluvianos a todo color, publicadas a principios del siglo XX, por la empresa multinacional Liebig, usadas para promocionar el consumo de su famoso y costoso extracto de carne de vacuno. Pocas horas después se descubrió la existencia de su equivalente francesa, hecho que indujo a esperar que podrían hallarse, sin grandes dificultades, otras versiones como la alemana e inglesa, pues eso era lo habitual en las colecciones de cromos de esta marca. Desafortunadamente, después de muchos intentos de rastreo y horas de navegación en Internet, solamente se pudo hallar completa la versión italiana e incompleta la francesa, y nada más. Unos resultados tan exiguos como francamente decepcionantes, también nos resultaron altamente sorprendentes, pues contradecían aquella práctica editorial que era tradición en esta marca comercial.
Esta serie de coloreados cromos promocionales publicados en 1921 por la empresa Liebig que deberían maravillar a sus consumidores de todas las edades, mediante la divulgación gráfica del aspecto visual de ciertos géneros de animales prehistóricos que en aquella época eran relativamente populares entre la población, como en todos los casos anteriores y posteriores, habían sido diseñados y publicados con la finalidad de promocionar y estimular el consumo de su famoso extracto de carne de vacuno.
Aspecto de la serie completa, de 6 cromos titulada Il mondo antediluviano que se distribuyó en Italia en 1921, por la empresa multinacional Liebig,.
Imagen: eBay
En el transcurso de la investigación efectuada para conocer más a fondo las circunstancias ambientales particulares que hicieron que esta serie de cromos promocionales de Liebig acabaran por convertirse en una rareza se fueron descubriendo una serie de detalles históricos sorprendentes. Con los que se va a argumentar y contextualizar el relato de unos hechos supuestos que posiblemente fueron las causas reales de la rareza de esta serie de cromos y de otras que como ella también debían haberse distribuido en la misma época histórica de 1914 a 1921.
Como ya se ha dicho anteriormente, se pudieron hallar series completas de los cromos pertenecientes a la versión italiana, también algunos ejemplares sueltos de los cromos pertenecientes a una versión francesa para clientes franceses y además pudo conocerse que incluso existió otra versión para clientes belgas francófonos.
También se ha podido confirmar que, por aquella misma época, Liebig publicaba todas sus series de cromos en los siguientes idiomas: alemán, español, flamenco, francés, holandés, inglés e italiano, por tener distribución de sus productos en todos estos países. Pero, a pesar de los esfuerzos invertidos en la búsqueda, a excepción de los cromos de las series italiana y francesa, no han podido hallarse ejemplares pertenecientes a ninguna de las otras series mencionadas.
En Internet, en el mercado del coleccionismo especializado exclusivamente en los cromos de Liebig, solamente han podido hallarse ofertas de series de cromos completas e incompletas de la edición italiana, titulada IL MONDO ANTEDILUVIANO. También se han hallado ofertas de series incompletas y de ejemplares sueltos, pertenecientes a la edición francesa de la serie, titulada LE MONDE ANTÉDILUVIEN y algunas referencias a la existencia de la serie belga, en francés.
Sobre la serie de cromos en idioma alemán, solamente ha podido saberse que existió y que, al parecer, se titulaba: Vorsintflutliche Welt.
De de las versiones inglesa, española, holandesa de esta serie de cromos de animales antediluvianos, de Liebig, nada se ha podido averiguar, incluso se desconoce el título exacto que pudieron haber tenido.
Aspecto de uno de los 6 cromos de la serie de Liebig, LE MONDE ANTÉDILUVIEN, doblemente ilustrados con bestias antediluvianas, impresa en lengua francesa. Serie destinada a los clientes de cualquiera de los distintos países francófonos de Europa.
Imagen: eBay
Ha podido saberse que la Compañía Liebig contrató los servicios especializados de unas pocas grandes empresas litográficas francesas y alemanas para que imprimieran sus famosas colecciones de tarjetas o cromos. Luego eran transportadas a los diversos países europeos, donde eran distribuidas a los respectivos clientes de los productos Liebig. Razón por la que cada una de las series de cromos de Liebig fue impresa en varios de los idiomas más usados en el continente europeo.
Las empresas impresoras que imprimieron las hermosas cromolitografías para Liebig fueron: Testu et Massin, Champenoix et Cie. y D. Hutinet, en Francia, mientras que en Alemania lo hizo Klingenberg.
También se ha sabido que posteriormente a la Gran Guerra de 1914-1918, desde 1930 hasta 1934 las versiones en italiano de los cromos de Liebig se imprimieron en Basilea (Suiza) y que a partir de 1934 ya se imprimieron en Milán (Italia), hasta 1975 en que desapareció la empresa Liebig.
En algunos ejemplares de los cromos de Liebig, el nombre y el país del impresor, pueden aparecer en la parte posterior, en el margen inferior derecho en letra pequeña.
No ha podido conocerse la magnitud de las respectivas tiradas de cromos Liebig, impresas con destino a cada uno de los diversos países europeos en los que luego se distribuían los productos Liebig, en la época de la serie de cromos que nos ocupa. Pero parece razonable pensar que el mayor o menor volumen de cromos inicialmente impresos, sería un factor que favorecería, en mayor o menor medida, su capacidad de conservación para su posteridad, en condiciones sociales normales, contrarrestando el efecto de los factores destructivos ambientales, como podrían ser el paso del tiempo, la conservación descuidada y eventuales accidentes domésticos. Obviamente ninguna de estas consideraciones sería válida en el caso de producirse un cataclismo natural o social de grandes dimensiones con su epicentro en Francia y Alemania, simultáneamente, pues hubiera afectado directamente la producción de cromos.
En las fuentes de información consultadas, relacionadas con el sector especializado en el coleccionismo y comercialización de las tarjetas cromos de Liebig, se comenta que todas las series en español de Liebig, de la época de 1914-1921 son extraordinariamente raras, muy difíciles de encontrar y extraordinariamente costosas de adquirir, pudiendo alcanzar en las subastas precios muy elevados. En algunas subastas "en línea", pueden tener precios de salida de 500 €, pudiendo acabar alcanzando tras la puja precios de hasta los 5000 €.
Sobre la serie posiblemente titulada EL MUNDO ANTEDILUVIANO, nada ha podido encontrarse en Internet, a pesar del prolongado rastreo en su búsqueda.
Parece ser que la explicación a la extrema rareza que presentan las series completas de cromos y los ejemplares sueltos, correspondientes a la época de distribución prevista para el periodo de 1914-1921, según la fuentes informativas consultadas, estaría justificada por los efectos destructivos causados por la Primera Guerra Mundial, sobre los almacenes en los que se guardaban los cromos recientemente impresos.
El brutal conflicto bélico que enfrentó a las grandes potencias del continente y que asoló una gran parte de los países europeos que no pudieron mantenerse al margen, como sucedió con España, empezó el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918. Los países más afectados directamente por los efectos del conflicto bélico fueron Alemania y Francia que eran precisamente los lugares donde estaban las empresas que imprimían los cromos de la empresa Liebig. Los depósitos franceses y alemanes de los impresores de las series de cromos para toda Europa en los que se guardaban las tarjetas-cromo, a la espera de ser enviadas a los centros de distribución de Liebig en los otros países europeos, o bien los almacenes de los países destinatarios, en donde permanecían almacenadas y dispuestas a la espera de su posterior distribución, en los próximos años correspondientes, entre 1914 y 1921, habrían resultado total o parcialmente destruidos.
Vista aérea de la ciudad belga Ypres, en 1919, tras la destrucción causada por el bombardeo de la artillería alemana. Fue escenario de cuatro importantes enfrentamientos entre las tropas de los dos bandos contendientes. Primera batalla de Ypres (19 de octubre al 22 de noviembre de 1914). Segunda Batalla de Ypres (22 de abril – 15 de mayo de 1915). Tercera Batalla de Ypres (31 de julio al 6 de noviembre de 1917). Cuarta Batalla de Ypres (9 de abril al 29 de abril de 1918)en 19 de octubre – 22 de noviembre de 1914). Había sido una población con fortificaciones y bellos edificios medievales y una rica historia. Imagen: Wikipedia
En Internet, solamente se ha podido encontrar algo de información directa sobre el caso particular de los cromos italianos, pero es de suponer que las mismas causas destructivas bélicas habrían tenido efectos destructivos equivalentes para las series de cromos de las versiones alemana, francesa, holandesa, inglesa y española.
Los bombardeos, incendios y hundimientos que arrasaron una parte de los edificios de muchas importantes ciudades europeas, destruyendo las principales instalaciones logísticas y también algunos de los depósitos de las empresas litográficas que había impreso los cromos y los depósitos de productos Liebig, en los que se almacenaban muchas de las series de cromos para la distribución a los clientes.
Grupo de militares franceses fotografiados en 1916, alrededor de una pieza de artillería de corto alcance, pero de gran potencia explosiva.Al fondo se puede ver el enorme tamaño de un obús que está a punto para ser cargado cuando sea preciso.
Imagen: thinglink
El enorme desastre humano, moral, económico y cultural causado por la Gran Guerra de 1914-1918, también resultó ser un verdadero desastre para el coleccionismo popular de las series de cromos de Liebig, pues millones de cromos al igual que otros documentos de papel resultaron completamente destruidos por el trituramiento de las explosiones y hundimientos, por fuego y/o por el agua o la humedad. Tanto es así que, si nos fijamos en la evolución de los precios de las series italianas, emitidas entre los años de 1914 y 1923, en los catálogos actuales del comerciante especializado Sanguinetti, uno se dará cuenta de inmediato de que existe un anormal aumento en las cotizaciones de las series de ese mismo periodo, lo cual resulta muy significativo, dado que es un período croonologicamente muy cercano al momento presente.
Según informan los especialistas en los cromos de las versiones italianas de la marca Liebig, durante la Primera Guerra Mundial se perdieron casi la totalidad de tarjetas-cromo de Liebig, en lengua italiana, de las siete series siguientes:
Nº 1088: "Aduanas de Suabia", Nº 1089: "Trajes y vistas de Austria, Nº: 1094 "Grandes navegantes " (de una rareza absoluta sólo son conocidas 8 series en todo el mundo), N ° 1098: "En Palestina", Nº 1105: "En Túnez", No. 1114: "El Compositor Gluck" y la serie Nº 1123: "El mundo antediluviano".
Hoy en día, los precios de oferta de estas series de tarjetas-cromos de Liebig, varían entre 1.000 y 1.500 euros, con la excepción de la serie Nº 1094 que figura en las ofertas a más de 30.000 euros.
Además de los desastrosos efectos de la Gran Guerra de 1914-1918, sobre las posibilidades de la conservación de los cromos de Liebig, hay que tener en cuenta que tanto la Guerra Civil Española (1936-1939) en España, como la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) en el resto de Europa, también habrían tenido unos efectos destructivos semejantes, sobre el pequeño remanente de los cromos de Liebig que habían sobrevivido a la Gran Guerra de 1914-1918, debido a la naturaleza de su composición química, altamente destructible como era el papel impreso, fácilmente inflamable y putrescible, además de comestible por diversos tipos de animales.
También ha podido saberse, por las fuentes anteriormente citadas, que de aquellas otras series de cromos impresas en otros idiomas, como el alemán, el español, el holandés y el inglés, destinadas a ser distribuidas a los clientes de los respectivos países europeos, muchas de ellas resultaron destruidas casi íntegramente en los países impresores y sus ejemplares se han perdido casi completamente.
Tarjetas cromolitografiadas de Liebig de la serie italiana Nº 1123: Il mondo antediluviano (1-3/6)
Cada tarjeta-cromo de esta serie italiana muestra en su parte anterior dos animales prehistóricos, cada uno de ellos ambientado en un paisaje que representa su supuesto hábitat natural. La separación entre ambas representaciones de la fauna prehistórica se consigue mediante la interposición de una banda ondeada, sobre la que aparece escrito el nombre de la serie: IL MONDO ANTEDILUVIANO.
En la parte posterior de la tarjeta-cromo, a parte de la publicidad de la marca, se ofrece un brevísimo texto, con la descripción física y los hábitos de vida de cada uno de los dos animales representados. No se indica el motivo por el que se han representado ambos tipos de animales en la misma tarjeta, ni se indica el continente o la región en la que se hallaron los restos, tampoco la época geocronológica a la que se atribuían.
La serie la componen seis de estas tarjetas doblemente ilustradas, de manera que el conjunto de seis tarjetas de la serie ofrece información gráfica y textual sobre doce animales prehistóricos, todos ellos muy populares a finales del siglo XIX y principios del XX.
Se desconoce quién fue el artista que ilustró esta serie de cromos, así como quién fue el impresor.
Agathaumas /Dimetrodonte
La información naturalista que se aportaba en la parte posterior del cromo era bastante escueta y parcial, ocupando algo menos de la mitad del espacio disponible y dice lo siguiente:
El AGATHAUMAS, presunto antepasado del rinoceronte, era un animal pacífico que se alimentaba de hierbas y plantas, pero que, cuando era atacado, podía defenderse perfectamente bien, gracias al poder de sus armas. Además de los cuernos, las barbacles y el caparazón, tenía el pico de un ave rapaz.
EL DIMETRODONTE era un lagarto de dos metros de largo y un insectívoro muy inofensivo. La inmensa cresta articulada que coronaba su espalda no le valía para nada más que para asustar a sus enemigos.
Información científica complementaria, actualizada:
Agataumas
Los restos fósiles de Agathaumas fueron hallados en 1872, en el suroeste de Wyoming, por Fielding Bradford Meek y H. M. Bannister, mientras buscaban conchas fósiles, cerca de Black Butte y Bitter Creek, para datar la edad del terreno que estaban cartografiando para el Servicio Geológico de los Estados Unidos. Meek y Bannister notificaron el hallazgo de los huesos al paleontólogo Edward Drinker Cope, en vez de notificarlo al Servicio Geológico de los Estados Unidos para el que trabajaban.
Cope se desplazó hasta la zona que le habían notificado y consiguió redescubrir el sitio, en el que halló grandes huesos sobresaliendo de las rocas, cerca de una veta de carbón. Los huesos estaban preservados en sedimentos de arenisca y arcilla, juntamente con restos de madera y hojas fósiles, indicando un ambiente forestal. Poco más tarde, en 1873, Cope describió el esqueleto y publicó una descripción del animal y el nombre dado: Agathaumas sylvestris, es decir. "maravilloso morador de los bosques", en referencia a su gran tamaño y a su hábitat forestal, revelado por los restos vegetales contenidos en las mismas rocas de las que proceden sus huesos.
Aspecto de la imaginativa recreación pictórica de un ejemplar de Agathaumas sylvestris, realizada por el artista C. Knight, en 1897. Es evidente que el ilustrador del cromo de Liebig se inspiró en esta imagen.
Imagen: Wikipedia
El origen del nombre Agathaumas ha sido citado como una demostración de la gran alegría que sintió Cope al descubrir los huesos de este enorme animal, ya que por aquellas fechas, Agathaumas era el mayor animal prehistórico terrestre conocido.
Los huesos hallados, correspondían a la mitad posterior del cuerpo del animal y no son particularmente útiles para el diagnóstico en los dinosaurios ceratópsidos. Debido a esta circunstancia el género Agathaumas permanece como un nomen dubium o nombre de validez dudosa. Posteriormente en aquella misma área ningún otro resto de aquel mismo tipo de animales ha sido hallado, pero basándose en su tamaño y en la edad de las rocas que contenían los huesos, probablemente aquellos restos óseos pertenecían a un individuo del género Triceratops.
Dimetrodon
La mayoría de los fósiles de Dimetrodon fueron hallados en el suroeste de Estados Unidos, en especial en unos depósitos de materiales sedimentarios llamados Lechos Rojos de Texas y Oklahoma. Antiguamente y se creía que la distribución de este género se restringía a América del Norte, sin embargo, recientemente se describió una especie nueva en Europa, hallada en Alemania, lo cual no es de extrañar dado que a principios del Pérmico, cuando vivió Dimetrodon, América del Norte y Europa formaban parte del supercontinente Euramérica. Vivió durante el Pérmico Inferior, hace alrededor de entre 299 y 270 millones de años.
El nombre del género, fue utilizado por primera vez en 1878 por el paleontólogo estadounidense Edward Drinker Cope y significa «dientes de dos medidas»
Aspecto de la imaginativa recreación pictórica de un ejemplar de Dimetrodon (delante) y de Edaphosaurus (atrás), basadas en los restos de los especímenes excavados por Cope. Realizada por el artista C. Knight, en 1897. Es evidente que el ilustrador del cromo de Liebig se inspiró en esta imagen.
Imagen: Wikipedia
Probablemente Dimetrodon era uno de los superdepredadores de su tiempo, alimentándose de peces y de otros tetrápodos de menor tamaño como reptiles y anfibios.
La característica más sobresaliente de Dimetrodon es la enorme vela dorsal, similar a una aleta, cuya estructura se basa en espinas vertebrales muy alargadas. Se había creído que la función que posiblemente pudo haber desempeñado fue la de termorregulación, ayudando a calentar y enfriar el cuerpo. Sin embargo, estudios recientes sostienen que la vela pudo ser inefectiva para regular el calor corporal y probablemente pudo cumplir una función reproductiva durante los despliegues destinados al cortejo y apareamiento.
Dimetrodon en la cultura popular se confunde frecuentemente con un tipo de dinosaurio o alguno de sus contemporáneos, pero en realidad vivió al menos 40 millones de años antes de la aparición del primer dinosaurio, durante el Triásico. A pesar de tener apariencia de reptil se encuentra más relacionado con los mamíferos primitivos que con cualquiera de los reptiles modernos, sin embargo, la familia a la que pertenece Dimetrodon no forma parte del linaje de los terápsidos que dio origen a los mamíferos actualmente vivientes.
Diplodoco / Megacero
La escueta información naturalista que se aportaba en la parte posterior del cromo dice lo siguiente:
EL DIPLODOCO era una especie de reptil gigantesco que alcanzaba una longitud de unos 20 metros. Tenía una cabeza pequeña unida a un largo cuello y a un cuerpo enorme. Se cree que su peso alcanzó unos 20000 kilogramos. El diplodoco era herbívoro y carecía de cualquier medio de defensa, a parte de su colosal estatura.
EL MEGACERO era un un tipo de cérvido intermedio entre el gamo y el alce. Alcanzó un gran tamaño, y se destacó especialmente por el extraordinario desarrollo de sus cuernos con inmensas ramificaciones.
Información científica complementaria, actualizada:
Diplodocus
El Diplodocus está entre los dinosaurios más fácilmente identificables, con su forma clásica, cuerpo rechoncho, cuello y cola largos, y cuatro patas cortas y robustas. Es un género de dinosaurios saurópodos diplodócidos, con tres especies conocidas, que vivieron a finales del período Jurásico, hace aproximadamente entre 155,7 y 145 millones de años, en el Kimmeridgiense y el Titoniense, en lo que hoy es el Oeste de Norteamérica.
Los primeros fósiles fueron descubiertos en 1877 por S. W. Williston. El nombre genérico, acuñado por Othniel Charles Marsh en 1878, significa «doble viga», en referencia a la forma característica de los huesos de la parte inferior de la cola.
Durante muchos años, fue el dinosaurio más grande conocido. Su gran tamaño pudo haber sido un impedimento para los ataques de los depredadores como Allosaurus y Ceratosaurus, cuyos restos se han encontrado en los mismos estratos, lo que sugiere que coexistieron, compartiendo época y medio.
El espécimen tipo de Diplodocus, mejor conocido fue el Diplodocus carnegii, por ser el más completo hallado de su género y porque el millonario Mr. Carnegie donó copias en escayola de su esqueleto a los museos de Hª Natural más importantes de cada país, a inicios del siglo XX, en 1913 al Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid.
Sus dimensiones se habían estimado en alrededor de 25 metros de largo y 6.5 m de alto, en la cruz, en el nacimiento del cuello. Para la especie de D. carnegii, bien conocido por restos muy bien preservados. las estimaciones de su masa corporal se situaron en el rango de 11,5 a 19,7 toneladas, según las estimaciones de diferentes autores. Las estimaciones de la masa corporal para Diplodocus carnegii, modernas tienden a estar en el rango de 10 a 16 Tm.
Ha podido saberse que la Compañía Liebig contrató los servicios especializados de unas pocas grandes empresas litográficas francesas y alemanas para que imprimieran sus famosas colecciones de tarjetas o cromos. Luego eran transportadas a los diversos países europeos, donde eran distribuidas a los respectivos clientes de los productos Liebig. Razón por la que cada una de las series de cromos de Liebig fue impresa en varios de los idiomas más usados en el continente europeo.
Las empresas impresoras que imprimieron las hermosas cromolitografías para Liebig fueron: Testu et Massin, Champenoix et Cie. y D. Hutinet, en Francia, mientras que en Alemania lo hizo Klingenberg.
También se ha sabido que posteriormente a la Gran Guerra de 1914-1918, desde 1930 hasta 1934 las versiones en italiano de los cromos de Liebig se imprimieron en Basilea (Suiza) y que a partir de 1934 ya se imprimieron en Milán (Italia), hasta 1975 en que desapareció la empresa Liebig.
En algunos ejemplares de los cromos de Liebig, el nombre y el país del impresor, pueden aparecer en la parte posterior, en el margen inferior derecho en letra pequeña.
No ha podido conocerse la magnitud de las respectivas tiradas de cromos Liebig, impresas con destino a cada uno de los diversos países europeos en los que luego se distribuían los productos Liebig, en la época de la serie de cromos que nos ocupa. Pero parece razonable pensar que el mayor o menor volumen de cromos inicialmente impresos, sería un factor que favorecería, en mayor o menor medida, su capacidad de conservación para su posteridad, en condiciones sociales normales, contrarrestando el efecto de los factores destructivos ambientales, como podrían ser el paso del tiempo, la conservación descuidada y eventuales accidentes domésticos. Obviamente ninguna de estas consideraciones sería válida en el caso de producirse un cataclismo natural o social de grandes dimensiones con su epicentro en Francia y Alemania, simultáneamente, pues hubiera afectado directamente la producción de cromos.
En las fuentes de información consultadas, relacionadas con el sector especializado en el coleccionismo y comercialización de las tarjetas cromos de Liebig, se comenta que todas las series en español de Liebig, de la época de 1914-1921 son extraordinariamente raras, muy difíciles de encontrar y extraordinariamente costosas de adquirir, pudiendo alcanzar en las subastas precios muy elevados. En algunas subastas "en línea", pueden tener precios de salida de 500 €, pudiendo acabar alcanzando tras la puja precios de hasta los 5000 €.
Sobre la serie posiblemente titulada EL MUNDO ANTEDILUVIANO, nada ha podido encontrarse en Internet, a pesar del prolongado rastreo en su búsqueda.
Una explicación lógica, terrible y desoladora
Parece ser que la explicación a la extrema rareza que presentan las series completas de cromos y los ejemplares sueltos, correspondientes a la época de distribución prevista para el periodo de 1914-1921, según la fuentes informativas consultadas, estaría justificada por los efectos destructivos causados por la Primera Guerra Mundial, sobre los almacenes en los que se guardaban los cromos recientemente impresos.
El brutal conflicto bélico que enfrentó a las grandes potencias del continente y que asoló una gran parte de los países europeos que no pudieron mantenerse al margen, como sucedió con España, empezó el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918. Los países más afectados directamente por los efectos del conflicto bélico fueron Alemania y Francia que eran precisamente los lugares donde estaban las empresas que imprimían los cromos de la empresa Liebig. Los depósitos franceses y alemanes de los impresores de las series de cromos para toda Europa en los que se guardaban las tarjetas-cromo, a la espera de ser enviadas a los centros de distribución de Liebig en los otros países europeos, o bien los almacenes de los países destinatarios, en donde permanecían almacenadas y dispuestas a la espera de su posterior distribución, en los próximos años correspondientes, entre 1914 y 1921, habrían resultado total o parcialmente destruidos.
Vista aérea de la ciudad belga Ypres, en 1919, tras la destrucción causada por el bombardeo de la artillería alemana. Fue escenario de cuatro importantes enfrentamientos entre las tropas de los dos bandos contendientes. Primera batalla de Ypres (19 de octubre al 22 de noviembre de 1914). Segunda Batalla de Ypres (22 de abril – 15 de mayo de 1915). Tercera Batalla de Ypres (31 de julio al 6 de noviembre de 1917). Cuarta Batalla de Ypres (9 de abril al 29 de abril de 1918)en 19 de octubre – 22 de noviembre de 1914). Había sido una población con fortificaciones y bellos edificios medievales y una rica historia. Imagen: Wikipedia
En Internet, solamente se ha podido encontrar algo de información directa sobre el caso particular de los cromos italianos, pero es de suponer que las mismas causas destructivas bélicas habrían tenido efectos destructivos equivalentes para las series de cromos de las versiones alemana, francesa, holandesa, inglesa y española.
Los bombardeos, incendios y hundimientos que arrasaron una parte de los edificios de muchas importantes ciudades europeas, destruyendo las principales instalaciones logísticas y también algunos de los depósitos de las empresas litográficas que había impreso los cromos y los depósitos de productos Liebig, en los que se almacenaban muchas de las series de cromos para la distribución a los clientes.
Grupo de militares franceses fotografiados en 1916, alrededor de una pieza de artillería de corto alcance, pero de gran potencia explosiva.Al fondo se puede ver el enorme tamaño de un obús que está a punto para ser cargado cuando sea preciso.
Imagen: thinglink
El enorme desastre humano, moral, económico y cultural causado por la Gran Guerra de 1914-1918, también resultó ser un verdadero desastre para el coleccionismo popular de las series de cromos de Liebig, pues millones de cromos al igual que otros documentos de papel resultaron completamente destruidos por el trituramiento de las explosiones y hundimientos, por fuego y/o por el agua o la humedad. Tanto es así que, si nos fijamos en la evolución de los precios de las series italianas, emitidas entre los años de 1914 y 1923, en los catálogos actuales del comerciante especializado Sanguinetti, uno se dará cuenta de inmediato de que existe un anormal aumento en las cotizaciones de las series de ese mismo periodo, lo cual resulta muy significativo, dado que es un período croonologicamente muy cercano al momento presente.
Según informan los especialistas en los cromos de las versiones italianas de la marca Liebig, durante la Primera Guerra Mundial se perdieron casi la totalidad de tarjetas-cromo de Liebig, en lengua italiana, de las siete series siguientes:
Nº 1088: "Aduanas de Suabia", Nº 1089: "Trajes y vistas de Austria, Nº: 1094 "Grandes navegantes " (de una rareza absoluta sólo son conocidas 8 series en todo el mundo), N ° 1098: "En Palestina", Nº 1105: "En Túnez", No. 1114: "El Compositor Gluck" y la serie Nº 1123: "El mundo antediluviano".
Hoy en día, los precios de oferta de estas series de tarjetas-cromos de Liebig, varían entre 1.000 y 1.500 euros, con la excepción de la serie Nº 1094 que figura en las ofertas a más de 30.000 euros.
Además de los desastrosos efectos de la Gran Guerra de 1914-1918, sobre las posibilidades de la conservación de los cromos de Liebig, hay que tener en cuenta que tanto la Guerra Civil Española (1936-1939) en España, como la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) en el resto de Europa, también habrían tenido unos efectos destructivos semejantes, sobre el pequeño remanente de los cromos de Liebig que habían sobrevivido a la Gran Guerra de 1914-1918, debido a la naturaleza de su composición química, altamente destructible como era el papel impreso, fácilmente inflamable y putrescible, además de comestible por diversos tipos de animales.
También ha podido saberse, por las fuentes anteriormente citadas, que de aquellas otras series de cromos impresas en otros idiomas, como el alemán, el español, el holandés y el inglés, destinadas a ser distribuidas a los clientes de los respectivos países europeos, muchas de ellas resultaron destruidas casi íntegramente en los países impresores y sus ejemplares se han perdido casi completamente.
Tarjetas cromolitografiadas de Liebig de la serie italiana Nº 1123: Il mondo antediluviano (1-3/6)
Cada tarjeta-cromo de esta serie italiana muestra en su parte anterior dos animales prehistóricos, cada uno de ellos ambientado en un paisaje que representa su supuesto hábitat natural. La separación entre ambas representaciones de la fauna prehistórica se consigue mediante la interposición de una banda ondeada, sobre la que aparece escrito el nombre de la serie: IL MONDO ANTEDILUVIANO.
En la parte posterior de la tarjeta-cromo, a parte de la publicidad de la marca, se ofrece un brevísimo texto, con la descripción física y los hábitos de vida de cada uno de los dos animales representados. No se indica el motivo por el que se han representado ambos tipos de animales en la misma tarjeta, ni se indica el continente o la región en la que se hallaron los restos, tampoco la época geocronológica a la que se atribuían.
La serie la componen seis de estas tarjetas doblemente ilustradas, de manera que el conjunto de seis tarjetas de la serie ofrece información gráfica y textual sobre doce animales prehistóricos, todos ellos muy populares a finales del siglo XIX y principios del XX.
Se desconoce quién fue el artista que ilustró esta serie de cromos, así como quién fue el impresor.
Agathaumas /Dimetrodonte
La información naturalista que se aportaba en la parte posterior del cromo era bastante escueta y parcial, ocupando algo menos de la mitad del espacio disponible y dice lo siguiente:
El AGATHAUMAS, presunto antepasado del rinoceronte, era un animal pacífico que se alimentaba de hierbas y plantas, pero que, cuando era atacado, podía defenderse perfectamente bien, gracias al poder de sus armas. Además de los cuernos, las barbacles y el caparazón, tenía el pico de un ave rapaz.
EL DIMETRODONTE era un lagarto de dos metros de largo y un insectívoro muy inofensivo. La inmensa cresta articulada que coronaba su espalda no le valía para nada más que para asustar a sus enemigos.
Información científica complementaria, actualizada:
Agataumas
Los restos fósiles de Agathaumas fueron hallados en 1872, en el suroeste de Wyoming, por Fielding Bradford Meek y H. M. Bannister, mientras buscaban conchas fósiles, cerca de Black Butte y Bitter Creek, para datar la edad del terreno que estaban cartografiando para el Servicio Geológico de los Estados Unidos. Meek y Bannister notificaron el hallazgo de los huesos al paleontólogo Edward Drinker Cope, en vez de notificarlo al Servicio Geológico de los Estados Unidos para el que trabajaban.
Cope se desplazó hasta la zona que le habían notificado y consiguió redescubrir el sitio, en el que halló grandes huesos sobresaliendo de las rocas, cerca de una veta de carbón. Los huesos estaban preservados en sedimentos de arenisca y arcilla, juntamente con restos de madera y hojas fósiles, indicando un ambiente forestal. Poco más tarde, en 1873, Cope describió el esqueleto y publicó una descripción del animal y el nombre dado: Agathaumas sylvestris, es decir. "maravilloso morador de los bosques", en referencia a su gran tamaño y a su hábitat forestal, revelado por los restos vegetales contenidos en las mismas rocas de las que proceden sus huesos.
Aspecto de la imaginativa recreación pictórica de un ejemplar de Agathaumas sylvestris, realizada por el artista C. Knight, en 1897. Es evidente que el ilustrador del cromo de Liebig se inspiró en esta imagen.
Imagen: Wikipedia
El origen del nombre Agathaumas ha sido citado como una demostración de la gran alegría que sintió Cope al descubrir los huesos de este enorme animal, ya que por aquellas fechas, Agathaumas era el mayor animal prehistórico terrestre conocido.
Los huesos hallados, correspondían a la mitad posterior del cuerpo del animal y no son particularmente útiles para el diagnóstico en los dinosaurios ceratópsidos. Debido a esta circunstancia el género Agathaumas permanece como un nomen dubium o nombre de validez dudosa. Posteriormente en aquella misma área ningún otro resto de aquel mismo tipo de animales ha sido hallado, pero basándose en su tamaño y en la edad de las rocas que contenían los huesos, probablemente aquellos restos óseos pertenecían a un individuo del género Triceratops.
Dimetrodon
La mayoría de los fósiles de Dimetrodon fueron hallados en el suroeste de Estados Unidos, en especial en unos depósitos de materiales sedimentarios llamados Lechos Rojos de Texas y Oklahoma. Antiguamente y se creía que la distribución de este género se restringía a América del Norte, sin embargo, recientemente se describió una especie nueva en Europa, hallada en Alemania, lo cual no es de extrañar dado que a principios del Pérmico, cuando vivió Dimetrodon, América del Norte y Europa formaban parte del supercontinente Euramérica. Vivió durante el Pérmico Inferior, hace alrededor de entre 299 y 270 millones de años.
El nombre del género, fue utilizado por primera vez en 1878 por el paleontólogo estadounidense Edward Drinker Cope y significa «dientes de dos medidas»
Aspecto de la imaginativa recreación pictórica de un ejemplar de Dimetrodon (delante) y de Edaphosaurus (atrás), basadas en los restos de los especímenes excavados por Cope. Realizada por el artista C. Knight, en 1897. Es evidente que el ilustrador del cromo de Liebig se inspiró en esta imagen.
Imagen: Wikipedia
Probablemente Dimetrodon era uno de los superdepredadores de su tiempo, alimentándose de peces y de otros tetrápodos de menor tamaño como reptiles y anfibios.
La característica más sobresaliente de Dimetrodon es la enorme vela dorsal, similar a una aleta, cuya estructura se basa en espinas vertebrales muy alargadas. Se había creído que la función que posiblemente pudo haber desempeñado fue la de termorregulación, ayudando a calentar y enfriar el cuerpo. Sin embargo, estudios recientes sostienen que la vela pudo ser inefectiva para regular el calor corporal y probablemente pudo cumplir una función reproductiva durante los despliegues destinados al cortejo y apareamiento.
Dimetrodon en la cultura popular se confunde frecuentemente con un tipo de dinosaurio o alguno de sus contemporáneos, pero en realidad vivió al menos 40 millones de años antes de la aparición del primer dinosaurio, durante el Triásico. A pesar de tener apariencia de reptil se encuentra más relacionado con los mamíferos primitivos que con cualquiera de los reptiles modernos, sin embargo, la familia a la que pertenece Dimetrodon no forma parte del linaje de los terápsidos que dio origen a los mamíferos actualmente vivientes.
Diplodoco / Megacero
La escueta información naturalista que se aportaba en la parte posterior del cromo dice lo siguiente:
EL DIPLODOCO era una especie de reptil gigantesco que alcanzaba una longitud de unos 20 metros. Tenía una cabeza pequeña unida a un largo cuello y a un cuerpo enorme. Se cree que su peso alcanzó unos 20000 kilogramos. El diplodoco era herbívoro y carecía de cualquier medio de defensa, a parte de su colosal estatura.
EL MEGACERO era un un tipo de cérvido intermedio entre el gamo y el alce. Alcanzó un gran tamaño, y se destacó especialmente por el extraordinario desarrollo de sus cuernos con inmensas ramificaciones.
Información científica complementaria, actualizada:
Diplodocus
El Diplodocus está entre los dinosaurios más fácilmente identificables, con su forma clásica, cuerpo rechoncho, cuello y cola largos, y cuatro patas cortas y robustas. Es un género de dinosaurios saurópodos diplodócidos, con tres especies conocidas, que vivieron a finales del período Jurásico, hace aproximadamente entre 155,7 y 145 millones de años, en el Kimmeridgiense y el Titoniense, en lo que hoy es el Oeste de Norteamérica.
Los primeros fósiles fueron descubiertos en 1877 por S. W. Williston. El nombre genérico, acuñado por Othniel Charles Marsh en 1878, significa «doble viga», en referencia a la forma característica de los huesos de la parte inferior de la cola.
Durante muchos años, fue el dinosaurio más grande conocido. Su gran tamaño pudo haber sido un impedimento para los ataques de los depredadores como Allosaurus y Ceratosaurus, cuyos restos se han encontrado en los mismos estratos, lo que sugiere que coexistieron, compartiendo época y medio.
El espécimen tipo de Diplodocus, mejor conocido fue el Diplodocus carnegii, por ser el más completo hallado de su género y porque el millonario Mr. Carnegie donó copias en escayola de su esqueleto a los museos de Hª Natural más importantes de cada país, a inicios del siglo XX, en 1913 al Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid.
Sus dimensiones se habían estimado en alrededor de 25 metros de largo y 6.5 m de alto, en la cruz, en el nacimiento del cuello. Para la especie de D. carnegii, bien conocido por restos muy bien preservados. las estimaciones de su masa corporal se situaron en el rango de 11,5 a 19,7 toneladas, según las estimaciones de diferentes autores. Las estimaciones de la masa corporal para Diplodocus carnegii, modernas tienden a estar en el rango de 10 a 16 Tm.
Megalocero
El megalocero, ciervo gigante o alce irlandés (Megaloceros giganteus), es el mayor cérvido conocido, suele ser conocido como "alce irlandés" por los abundantes ejemplares completos y bien conservados hallados en la capa de turba del fondo de las turberas de Irlanda. Semejante a un gamo de enorme tamaño, sus astas medían de punta a punta, hasta 3,5 m de envergadura. Alcanzaba una altura de 2,2 m, en la cruz, en el nacimiento del cuello, en el caso de los machos, bastante mayor que el más grande de los alces actuales. Se trataba de una especie con un fuerte dimorfismo sexual, pues las hembras eran mucho más pequeñas y gráciles que los machos, además de carecer de su impresionante cornamenta.
Aunque vivió en toda Europa y gran parte de Asia, desde hace medio millón de años hasta su extinción en tiempos recientes, evolucionó a lo largo de los últimos millones de años, durante los períodos glaciales y la Edad de Hielo, específicamente en la época del Pleistoceno.
Laelaps / Adrosaurio
La información naturalista que se aportaba en la parte posterior del cromo dice lo siguiente:
EL LAELAPS con unos 7 metros de longitud y garras de águila. Presentaba al mismo tiempo, características del lagarto y del canguro y fue carnívoro. Con su cabeza plana, su cuerpo blindado de escamas y sus terribles garras, era un animal formidable.
El ADROSAURO, cuya longitud aproximada era de unos 12 metros, no tenía fuertes medios de defensa ni de ofensa. Debió vigilar para evitar a los laelaps, de los cuales, tal vez, fuera la presa habitual. Su gran pico estaba adaptado a hurgar en los pantanos, donde buscaban su alimento.
Información científica complementaria, actualizada:
Dryptosaurus (Laelaps)
En 1866, los trabajadores de una cantera de Nueva Jersey mientras extraían piedra para la construcción, encontraron un esqueleto incompleto de este animal. El paleontólogo Edward D. Cope, extrajo los restos y luego los describió en una reunión de la Academia de Ciencias Naturales en Filadelfia, nombrando a aquella nueva criatura prehistórica Laelaps, por semejanza al legendario perro de la mitología griega que siempre acababa atrapando las presas que perseguía. Laelaps (viento de tormenta) se convirtió en uno de los primeros dinosaurios descubiertos en Norte América descritos para la ciencia.
Pintura de Charles R. Knight (1897) representando a dos "Laelaps" (Dryptosaurus aquilunguis) peleando en un paisaje que pretende reflejar su hábitat natural.
Se hace evidente que la ilustración del cromo de Liebig estaba inspirada en la pintura de Knight.
Imagen: Wikipedia
Dryptosaurus (Laelaps) aquilunguis es la única especie conocida del género Dryptosaurus, un tipo de dinosaurios terópodos tiranosauroides, que vivieron a finales del período Cretácico, hace aproximadamente 67 millones de años, en el Maastrichtiense, en lo que hoy es Norteamérica. Se estima que Dryptosaurus llego a medir 7,5 metros de largo y pesar 1,5 toneladas, aunque estas estimaciones se basan en restos parciales de un único individuo.
Aunque ahora es una especie mayoritariamente desconocida, fuera de los círculos académicos, una famosa pintura del género paleontológico realizada en 1897 por Charles R. Knight, que muy reproducida en las revistas ilustradas de finales del siglo XIX y muy imitada en muchas ilustraciones divulgativas de principios del siglo XX, lo convirtió en uno de los dinosaurios más conocidos de esa época, a pesar de su pobre registro fósil.
Hadrosáuridos
Los hadrosáuridos (Hadrosauridae), es una familia de dinosaurios ornitópodos hadrosauroideos, también es conocido como "dinosaurios pico de pato", por la apariencia de su hocico y boca, semejante a los picos de las aves anátidas. Los dinosaurios componentes de esta familia, eran herbívoros, sus mandíbulas estaban diseñadas para la molienda de las plantas, con una múltiples hileras de dientes que se iban remplazando continuamente, a medida que se desgastaban, por los dientes de sustitución que yacían debajo.
Los hadrosáuridos son dinosaurios descendientes de los dinosaurios iguanodontianos del Jurásico tardío y Cretácico temprano con los cuales comparten muchas características morfológicas. Vivieron durante el Cretácico tardío y se distribuyeron en lo que hoy es la Antártida, Asia, Europa, Norteamérica y Sudamérica.
Los hadrosáuridos eran bípedos facultativos, los jóvenes de algunas especies caminaban la mayor parte de tiempo en dos patas y los adultos tendían hacerlo primordialmente en cuatro.
Nota: Los números de cada una de las series de cromos de Liebig, citadas más arriba, corresponden a la numeración establecida, para ellas, en el Catálogo Sanguinetti.
Continuará
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