Heraclio Astudillo-Pombo. Universitat de Lleida
Fósiles relacionados con algunas tradiciones populares sanpaulinas, en Italia (1)
Una bolsita de curandero "sanpaolaro" con un contenido problemático (1ª parte)
En el verano de 2000, después de un largo período de preparación, dada la complejidad de las tareas de clasificar e identificar algunos objetos que no aparecían en la documentación escrita por Giuseppe Bellucci o su hija Ada, finalmente, se inauguró en el Museo Arqueológico Nacional de Perugia la exposición permanente de la parte más orgánica y relevante, de sus fondos: la colección particular de amuletos italianos contemporáneos que Giuseppe Bellucci, químico, paleoetnólogo y etnógrafo italiano, reunió entre 1870 y 1920 y que se compone de 1700 objetos muy variados.
El etnólogo Tullio Seppilli del Istituto di Etnologia e Antropologia culturale, de la Università di Perugia, estuvo trabajando en diversas campañas de catalogación de la colección Bellucci: 1978/79-1979/80; 1989 y 1995, pero la última etapa de catalogación de la colección Bellucci: 1995-2000, le correspondió a Giancarlo Baronti profesor de Historia de las tradiciones populares, en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Perugia. Tanto Seppilli como Baronti tuvieron que "dar sentido" a ciertos tipos de amuletos de la colección Bellucci, carentes de la ficha aneja, correspondiente, a través de la reconstrucción exacta de su compleja historia social y cultural, particular.
Mientras se procedía a la clasificación y documentación de todo el material que carecía de suficientes datos, se encontró una bolsa pequeña de piel de cabritillo, con aspecto de campana y cerrada por medio de un anillo de bronce que representaba una serpiente, dispuesta en un círculo, con la cabeza apoyada encima de la cola. En su interior se encontraron doce objetos de naturaleza mineral, diez de los cuales eran fósiles, estando todos ellos desprovistos de cualquier marca de referencia que permitiera establecer alguna relación con la documentación original de G. Bellucci, de la que se podía disponer en aquel momento.
El repertorio completo de objetos, incluyendo la bolsa, aparece identificado en el libro de inventario de la colección por el propio Giuseppe Bellucci como el objeto 338G, citándose solamente la procedencia aproximada: la provincia de L'Aquila, situada en la región central italiana de Abruzzo, y la fecha aproximada de ingreso en la colección: alrededor de 1884. Este conjunto de objetos nunca, antes, habían sido dados a conocer por Bellucci en ninguna publicación, ni habían sido exhibidos, al público, en ninguna exposición, ni museo. Se trata de un hallazgo reciente que resulta muy interesante, etnográficamente y etnopaleontológicamente.
Esta bolsa y su contenido, al igual que otros muchos objetos de procedencia abruzzesa, entraron a formar parte de la colección de G. Bellucci en el periodo comprendido entre 1882 y 1900, pero en la documentación de inventario no hay ninguna referencia sobre su forma de descubrimiento y de adquisición.
La bolsita misteriosa
Debido a que el conjunto de objetos no parece tratado en ningún documento relacionado con la colección G. Bellucci se tuvo proceder a un examen de la bolsita y su contenido. La bolsa vacía tiene forma rectangular, estando cosida en tres de sus lados, es de piel de cabritillo, de color bronceado y teñida en color violeta que en algunas partes se ha desvanecido.
La presencia, en ambos lados de la bolsa, de tres costuras longitudinales, dispuestas radialmente, sugieren que la bolsa se confeccionó reutilizando las parte superiores de un par de guantes femeninos, desechados, debido al desgaste por el uso de las otras partes.
La bolsa con su etiqueta amarilla de referencia y su anilla serpentiforme, de cierre, están a la izquierda. A la derecha los 12 objetos mágicos que guardaba en su interior, distribuidos en tres filas, de ellos 10 son restos fósiles de vertebrados (8) e invertebrados (2)
Imagen: Tra bambini e acque sporche: immersioni nella collezione di amuleti di Giuseppe Bellucci
El contenido: doce objetos, supuestamente, virtuosos
La numeración y orden de citación y descripción de los objetos se corresponde con su distribución en la fotografía, anterior, siguiendo la secuencia descriptiva el sentido de arriba a abajo y de izquierda a derecha:
1. Un paquete constituido por una pieza rectangular de papel blanco, replegado, que contiene en su interior unos fragmentos de arcilla gris-azulada.
2. Una placa pequeña de piedra caliza, pulida, recortada en forma de ala de ave, de colores blanco y marrón, formada por restos fosilizados del esqueleto calizo de un tipo de hexacorales coloniales. Se ve que está rota por el lado más largo, mientras que los otros lados están cuidadosamente recortados y pulidos; probablemente, originalmente debió tener forma acorazonada. Pudo formar parte de un amuleto muy popular contra los gusanos intestinales y el mal de ojo, este tipo de caliza madrepórica fue denominada, en Italia, "pietra stellaria" (piedra estrellada) o "pietra stregonia" (piedra contra las brujas)
3. Un guijarro de color verdoso, muy oscuro, con algunas manchas de color verde claro, naturalmente conformado con una forma que parece recordar la cabeza de un ofidio.
4. Un fragmento del molde interno de la concha de un gasterópodo fósil o tal vez del tubo calcáreo del bivalvo perforante de madera del género Kuphus (Teredinidae), de color blanco, sucio.
5. Un diente palatal fósil de Lepidotes sp. de color anaranjado brillante, roto, que se conserva unido por su base a una abrazadera de latón. Popularmente eran denominados "occhio di serpente" (ojo de serpiente).
6. Un diente palatal fósil de Lepidotes sp. de color anaranjado ámbarino, con los bordes más oscuros, de color marrón. Popularmente eran denominados "occhio di serpente" (ojo de serpiente).
7. Un pequeño diente palatal fósil de pez, de género indeterminado, rajado en forma de anzuelo, con el sistema radicular completo.
8. Un diente fósil de tiburón (Isurus sp.), sin la raiz, de color verdoso cubierto con una capa de pintura blanca. Popularmente eran denominados "lingua di san Paolo" (lengua de san Pablo).
9. Un rostro fósil de Belemnite de color gris moteado.
10. Un diente fósil de tiburón (Misrichthys stromeri) al que falta la raíz, de color marrón oscuro con punteado de color blanco. Popularmente eran denominados "lingua di san Paolo" (lengua de san Pablo).
11. Un diente fósil de tiburón (Misrichthys stromeri) al que falta la raíz, de color marrón claro con punteado de color blancuzco. Popularmente eran denominados "cornetto di serpente" (cuernecillo de serpiente).
12. Un pequeño diente fósil de tiburón (Odontaspis macrota) de color marrón claro, al que le falta la raíz. Popularmente eran denominados "cornetto di serpente" (cuernecillo de serpiente).
Botiquín portátil de un curandero sanpaolaro
A propósito del grupo de doce objetos, reunidos en el interior de la bolsa, que parecen constituir una muestra bastante exhaustiva de los objetos terapéuticos dependientes del complejo mítico y ritual ligado al culto de la figura de san Pablo apóstol, no queda suficientemente claro si se trata de un arsenal terapéutico-preventivo que fue utilizado, realmente, en sus actuaciones sanadoras por algún curandero antiofídico y antivenenoso o si se trata de una "recreación ilustrativa" debida a la colaboración de algún informante local, habría reunido objetos dispersos o los habría hecho elaborar ex-profeso a algún artesano, en beneficio de G. Bellucci,
En cualquier caso, el grupo parece constituir una especie de compendio de los instrumentos preventivos y curativos vinculados al culto de antivenenoso de san Pablo, usados en la zona de L'Aquila por una clase particular de curanderos, llamados sanpaolari o sanpaulari debido a que se les asociaba con san Pablo Apóstol y los mitos que relacionaban al santo con las mordeduras de serpientes venenosas.
Grabado de Giuseppe Maria Mitelli titulado "Il Ciarlatano venditore di antidoti" (El charlatán vendedor de antídotos) representa un curandero sanpaolaro actuando sobre un escenario portátil en la Plaza de Bolonia, hacia 1660.
El corpulento personaje, con gran barba, grandes anteojos de gruesos lentes, muy atrevidamente, sostiene en alto una serpiente venenosa que muestra al público temeroso.
En la mesa cercana una serie de frascos que contienen sus diversos remedios contra mordeduras venenosas: frascos con "gracia de san Pablo", amuletos colgados de cintas y pliegos de oraciones.
Mientras el público fascinado está observando el espectáculo, otra serpiente está escapando del interior de una cesta situada en el suelo del escenario.
Imagen: The Renaissance Snake Handler
Además de previsores y remediadores de mordeduras venenosas los sanpaolari también eran considerados encantadores, atrapadores y manipuladores de serpientes venenosas, vivas, cualidades que aprovechaban en las exhibiciones que realizaban en las plazas de las ciudades y pueblos por las que pasaban. Tales espectáculos servían para atraer, congregar y convencer a la gente crédula y servían de preámbulo a sus consultas y la venta de ciertos preparados usados como remedios antitóxicos o de otros objetos considerados como amuletos preventivos que alejaban a los animales ponzoñosos del portador de tales objetos mágico-religiosos. También para aceptar encargos de trabajo consistentes en capturar o expulsar reptiles de ciertos lugares habitados o para expulsarlos de los campos de cereal, en tiempos de la siega cuando tenían que entrar los segadores.
Continuará