Introducción
Hoy se presenta el único "doodle" de temática paleontológica que Google produjo durante el año 2014. Estuvo dedicado a conmemorar el 215º aniversario del nacimiento de la primera paleontóloga británica Mary Anning, más conocida como recolectora y comerciante de fósiles. En el texto que sigue a continuación se han querido dar a conocer las difíciles circunstancias sociales en que tuvo que vivir y las difíciles condiciones en que tuvo que desarrollar su trabajo de recolectora de fósiles.
El único "doodle" de temática paleontológica del año 2014
El "doodle" de Google del 21 de mayo de 2014, informaba puntualmente a los ignorantes y recordaba a los conocedores de la figura de la popular buscadora de fósiles británica Mary Anning que ese día se conmemoraba el 215º aniversario de su nacimiento
Imagen: doodles/mary-annings
Mary Annig (Lyme Regis, 21 de mayo de 1799 al 9 de marzo de 1847) nació en la ciudad costera inglesa de Lyme Regis, situada
en Dorset, Inglaterra.
Retrato de Mary Anning, recolectora, comerciante y coleccionista de fósiles, paleontóloga inglesa, con su perro Try y el afloramiento urásico "Golden Cap", al fondo, lugar en el que realizó importantes hallazgos. Obra anónima realizada hacia 1842.
Retrato expuesto en el Museo de Historia Natural de Londres, Reino Unido. La obra era propiedad de su hermano Joseph y fue cedida al museo en 1935 por Annette Anning.
Retrato de Mary Anning, recolectora, comerciante y coleccionista de fósiles, paleontóloga inglesa, con su perro Try y el afloramiento urásico "Golden Cap", al fondo, lugar en el que realizó importantes hallazgos. Obra anónima realizada hacia 1842.
Retrato expuesto en el Museo de Historia Natural de Londres, Reino Unido. La obra era propiedad de su hermano Joseph y fue cedida al museo en 1935 por Annette Anning.
Su padre, Richard Annig, era un ebanista pobre
que completaba sus ingresos mediante la búsqueda y recolección de fósiles en
los yacimientos costeros, cerca de Lyme Regis, y la venta de sus hallazgos a los
turistas de aquella época, oficio que luego enseñó a sus hijos pequeños que le ayudarían en su trabajo.
Su padre Richard Annig se había trasladado a Lyme desde Colyton en Devon, posteriormente
conoció a María Moore, conocida como “Molly”, con quien se casó el 8 de agosto
de 1793 en Blandford. Tras volver a Lyme, la pareja se instaló
en una pequeña casa construida en el puente de la ciudad. El matrimonio asistía a los oficios religiosos de la Iglesia Congregacional de la localidad,
donde todos sus hijos fueron bautizados. Como disidentes religiosos, los
Annings sufrieron los negativos efectos de la discriminación legal y social toda su vida, por parte de la mayoría
de sus convecinos.
Mary Annig fue la cuarta hija del matrimonio que tuvo ocho hijos de los cuales solo sobrevivieron dos: Mary y Joseph.
Mary Annig fue la cuarta hija del matrimonio que tuvo ocho hijos de los cuales solo sobrevivieron dos: Mary y Joseph.
En 1800,
cuando Mary tenía 15 meses de edad, se produjo un acontecimiento fortuito extraordinario, mientras
se encontraba en los brazos de una vecina, Elizabeth Haskings que asistía junto
con dos amigas a un espectáculo celebrado al aire libre, cuando empezó una tormenta se refugiaron de la lluvia bajo un
olmo, al poco rato un rayo cayó sobre el árbol. Las tres mujeres fallecieron en el acto,
pero algunos de los otros espectadores se dieron cuenta de que la niña aún estaba con vida, la
recogieron y la llevaron rápidamente a su casa. Un médico local consideró su
supervivencia como un suceso milagroso y durante bastantes años, muchos
miembros de su comunidad religiosa atribuyeron la extraordinaria curiosidad, la
viva inteligencia y la vital personalidad de aquella niña, como un efecto prodigioso
de aquel incidente meteorológico.
Su interés por la recolección de fósiles la heredó de su padre que también res recolector y coleccionista de fósiles que cuando no tenía trabajo se dedicaba, buscar y desenterrar "curiosidades petrificadas de la naturaleza " que luego preparaba y vendió a los turistas que visitaban el área. Murió joven, y Mary, junto con su madre y su hermano, tuvieron que continuar sus negocios fósiles para sobrevivir. Para Anning, sin embargo, la caza de fósiles era más que una forma de ganarse la vida. Con el tiempo, se convirtió en una experta en describir y clasificar fósiles.
En 1811, una niña de doce años llamada Mary Anningy su hermano pequeño Joseph, buscaban fósiles en la costa de Lyme Regis, porque los fósiles eran el negocio familiar. La práctica del turismo se había puesto de moda recientemente en Dorset, cuando numerosos aristócratas franceses, ricos y cultos, se habían instalado en la costa británica, huyendo de la Revolución francesa. En esa época Mary y Joseph descubrirían un cráneo de un Ictiosaurio.
El año siguiente, en 1812, Mary y su hermano Joseph desenterraron un esqueleto casi completo de un reptil marino prehistórico que parecía un cruce entre un delfín y un lagarto. Henry Hoste Henley, señor de la mansión de Colway, compró aquel extraño esqueleto y lo envió al entonces nuevo Museo de Londres, donde rápidamente se convirtió en uno de los ejemplares más populares, inspirando a los sabios de la época a debatir si había sido un pez, un cocodrilo, o una "lagarto marsopa". Hoy la criatura está clasificada como el ictiosaurio, un gran reptil marino que vagó por los mares jurásicos durante 150 millones de años.
Carta ilustrada de Mary Annig fechada el 26 de diciembre de 1823, dirigida a un naturalista amigo, en la que describió y dibujó con todo detalle el esqueleto de un plesiosaurio localizado por ella. Escribía "...un animal nadador con forma de tortuga, pero sin caparazón, con una cabeza diminuta y un cuello delgado que es tan largo como el resto del cuerpo." La Sociedad Geológica de Londres lo llamó un "espécimen magnífico". Más tarde se lo denominó plesiosaurio.
Imagen: Wikimedia
Su interés por la recolección de fósiles la heredó de su padre que también res recolector y coleccionista de fósiles que cuando no tenía trabajo se dedicaba, buscar y desenterrar "curiosidades petrificadas de la naturaleza " que luego preparaba y vendió a los turistas que visitaban el área. Murió joven, y Mary, junto con su madre y su hermano, tuvieron que continuar sus negocios fósiles para sobrevivir. Para Anning, sin embargo, la caza de fósiles era más que una forma de ganarse la vida. Con el tiempo, se convirtió en una experta en describir y clasificar fósiles.
En 1811, una niña de doce años llamada Mary Anningy su hermano pequeño Joseph, buscaban fósiles en la costa de Lyme Regis, porque los fósiles eran el negocio familiar. La práctica del turismo se había puesto de moda recientemente en Dorset, cuando numerosos aristócratas franceses, ricos y cultos, se habían instalado en la costa británica, huyendo de la Revolución francesa. En esa época Mary y Joseph descubrirían un cráneo de un Ictiosaurio.
El año siguiente, en 1812, Mary y su hermano Joseph desenterraron un esqueleto casi completo de un reptil marino prehistórico que parecía un cruce entre un delfín y un lagarto. Henry Hoste Henley, señor de la mansión de Colway, compró aquel extraño esqueleto y lo envió al entonces nuevo Museo de Londres, donde rápidamente se convirtió en uno de los ejemplares más populares, inspirando a los sabios de la época a debatir si había sido un pez, un cocodrilo, o una "lagarto marsopa". Hoy la criatura está clasificada como el ictiosaurio, un gran reptil marino que vagó por los mares jurásicos durante 150 millones de años.
Carta ilustrada de Mary Annig fechada el 26 de diciembre de 1823, dirigida a un naturalista amigo, en la que describió y dibujó con todo detalle el esqueleto de un plesiosaurio localizado por ella. Escribía "...un animal nadador con forma de tortuga, pero sin caparazón, con una cabeza diminuta y un cuello delgado que es tan largo como el resto del cuerpo." La Sociedad Geológica de Londres lo llamó un "espécimen magnífico". Más tarde se lo denominó plesiosaurio.
Imagen: Wikimedia
En 1828, Mary Anning hizo otro gran descubrimiento al encontrar el primer esqueleto de un pterosaurio o "lagarto alado" en territorio británico. La Sociedad Geológica de Londres lo describió como "una especie desconocida, un monstruo que no se parece a nada de lo que se haya visto o oído hasta ahora en nuestra tierra”. Aquella criatura era tan diferente a todo lo que se había encontrado anteriormente que produjo una gran conmoción entre los paleontólogos británicos.
Quizás el descubrimiento más interesante de Mary Anning fue una extraña criatura que parecía un cruce entre un reptil y un pájaro. Después de debatir durante cuatro años, finalmente los estudiosos lo consideraron un pez, llamándolo Squaloraja, un animal de transición entre los tiburones y las rayas. Pero cuando Anning diseccionó una raya moderna, se dio cuenta de que su hallazgo era una criatura de una especie completamente diferente. Escribiendo en una carta "Es bastante único, no se parece a nada conocido" y después de discutir entre ellos, las mejores mentes científicas de la época, finalmente estuvieron de acuerdo con ella. Mary Anning vendió el fósil al coleccionista John Nash Sanders.
En primer término, una reconstrucción moderna del posible aspecto que pudo tener en vida un pez del género Squaloraja, al fondo otra reconstrucción de
Imagen: Mary Anning's revenge
Mary Anning fue la primera mujer británica, reconocida hoy día como paleontóloga, ya que además de ser la recolectora y comerciante inglesa de fósiles más importante de su tiempo, también describió, clasifico e identificó fósiles para mejorar la oferta de su negocio familiar. Hoy, es reconocida en todo el mundo, por los numerosos hallazgos de gran importancia científica que realizó en los lechos marinos del período Jurásico en la localidad inglesa de Lyme Regis, donde ella vivía. Cuando murió en 1847, había encontrado decenas fósiles importantes para la ciencias que contribuyeron a hacer avanzar el conocimiento humano de la historia natural, halló cientos de fósiles interesantes para los grandes coleccionistas y recolectó millares de fósiles curiosos para los veraneantes que contribuyeron a dar a conocer el rico patrimonio paleontológico de Lime Regis.
Quizás el descubrimiento más interesante de Mary Anning fue una extraña criatura que parecía un cruce entre un reptil y un pájaro. Después de debatir durante cuatro años, finalmente los estudiosos lo consideraron un pez, llamándolo Squaloraja, un animal de transición entre los tiburones y las rayas. Pero cuando Anning diseccionó una raya moderna, se dio cuenta de que su hallazgo era una criatura de una especie completamente diferente. Escribiendo en una carta "Es bastante único, no se parece a nada conocido" y después de discutir entre ellos, las mejores mentes científicas de la época, finalmente estuvieron de acuerdo con ella. Mary Anning vendió el fósil al coleccionista John Nash Sanders.
En primer término, una reconstrucción moderna del posible aspecto que pudo tener en vida un pez del género Squaloraja, al fondo otra reconstrucción de
Imagen: Mary Anning's revenge
Mary Anning fue la primera mujer británica, reconocida hoy día como paleontóloga, ya que además de ser la recolectora y comerciante inglesa de fósiles más importante de su tiempo, también describió, clasifico e identificó fósiles para mejorar la oferta de su negocio familiar. Hoy, es reconocida en todo el mundo, por los numerosos hallazgos de gran importancia científica que realizó en los lechos marinos del período Jurásico en la localidad inglesa de Lyme Regis, donde ella vivía. Cuando murió en 1847, había encontrado decenas fósiles importantes para la ciencias que contribuyeron a hacer avanzar el conocimiento humano de la historia natural, halló cientos de fósiles interesantes para los grandes coleccionistas y recolectó millares de fósiles curiosos para los veraneantes que contribuyeron a dar a conocer el rico patrimonio paleontológico de Lime Regis.
Como
exploradora de los yacimientos costeros del periodo Jurásico, como recolectora de fósiles, como coleccionista y como observadora de detalles anatómicos, a principios del siglo XIX, su trabajo contribuyó de forma importante a que se produjeran cambios
fundamentales en la manera de conocer la vida animal en la época prehistórica y a entender la Historia de la Tierra.
Desde su juventud, más de una vez, Mary Anning escapó de una muerte segura, evitando ser aplastada por desprendimientos de rocas durante sus arriesgadas ascensiones por los empinados acantilados o durante sus exploraciones de los derrubios en la base de los acantilados o de ser arrastrada por las olas. En una ocasión una avalancha de rocas que se desprendieron de un acantilado aplastaron a su perro Try, salvándose Mary Anning de milagro. Parecía que nada podría detener a Mary en sus prospecciones y su excavaciones.
Ilustración gráfica representando a Mary Annig como vendedora de fósiles jurásicos, en un puesto callejero.
Imagen: Jstor
Desde su juventud, más de una vez, Mary Anning escapó de una muerte segura, evitando ser aplastada por desprendimientos de rocas durante sus arriesgadas ascensiones por los empinados acantilados o durante sus exploraciones de los derrubios en la base de los acantilados o de ser arrastrada por las olas. En una ocasión una avalancha de rocas que se desprendieron de un acantilado aplastaron a su perro Try, salvándose Mary Anning de milagro. Parecía que nada podría detener a Mary en sus prospecciones y su excavaciones.
Ilustración gráfica representando a Mary Annig como vendedora de fósiles jurásicos, en un puesto callejero.
Imagen: Jstor
Sus hallazgos paleontológicos más destacados fueron: el primer esqueleto
de ictiosauro que fue identificado correctamente como tal, los
dos primeros esqueletos de plesiosauro que fueron encontrados, el primer esqueleto de pterosaurio, hallado
fuera de Alemania y algunos fósiles importantes de peces.
Sus observaciones tuvieron un papel importante en el
descubrimiento de que los fósiles de belemnites, a
veces, contienen sacos de tinta fosilizada y de que los coprolitos,
de reptiles marinos, conocidos en esa época como "piedras bezoar ", en realidad, eran heces fosilizadas.
Cuando el geólogo Henry
De la Beche pintó Duria
Antiquior, la primera representación gráfica sobre la fauna de los mares ingleses en en los tiempos jurásicos, esta pintura de tipo escenográfico e ilustrativo. que tuvo una amplia difusión en aquella época, los animales representados se basaban, fundamentalmente, en los fósiles que había hallado Mary Anning. Posteriormente De la Beche realizó diversas copias
que vendió a beneficio de Mary Anning, quien siempre pasó bastantes dificultades económicas.
"Duria Antiquior", acuarela de Henry De la Beche pintada en 1830. Fue la primera representación pictórica de una escena de vida prehistórica que estaba basada en evidencias fósiles.
Imagen: Wikipedia
"Duria Antiquior", acuarela de Henry De la Beche pintada en 1830. Fue la primera representación pictórica de una escena de vida prehistórica que estaba basada en evidencias fósiles.
Imagen: Wikipedia
Su influencia científica como recolectora, comerciante y observadora de los fósiles marinos de su localidad, fue fundamental en los cambios que ocurrieron a principios del siglo
XIX, en las ideas científicas sobre la vida prehistórica y la historia antigua de
la Tierra.
Desgraciadamente para Mary Anning, el género femenino,
la marginalidad de su familia (sus padres eran miembros de una secta protestantes
no anglicana) y la baja clase social de Mary Anning, en aquella
época reaccionaria fueron razones por las que se le impidió participar
completamente en la comunidad científica británica de principios de siglo XIX,
dominada por caballeros, ricos y anglicanos. Aunque llegó a ser conocida en los
círculos de geólogos de Gran Bretaña, Europa y América, nunca fue citada en sus
contribuciones científicas. A pesar de sus importantes contribuciones Mary Anning
tuvo dificultades financieras durante la mayor parte de su vida.
Fuentes
- Anónimo. Mary Annig. Wikipedia
- Zeldovich, Lina (2019). "The Female Fossilist Who Became a Jurassic Period Expert" Jstor Daily. March 12, 2019