Lleida
Dinosaurios y otras faunas, en los inicios del "Big bang" de la dinomanía, popular, española
Por las fechas en las que el problemático e impresentable "ninotaire", barcelonés, Romeu se dedicaba a retratar agriamente, la naciente y explosiva dinomanía popular (1993), algun@s de l@s jóvenes, prometedores y sesud@s dinosauriólog@s ibéric@s , aún estaban en el "cole" o en el "insti". Por esa razón quizá, es@s mozuel@s, crean que esa dinofília, aunque tal vez sea mejor llamarla por su verdadero nombre, "síndrome dinocompulsivo-obsesivo" ha existido siempre y que tal situación, como otros males que achacan a nuestra raza se inició con la expulsión de nuestros primeros padres del paraíso terrenal....
Retrato, reciente (2012), de Carlos Romeu Müller, álias "Romeu", aparecido en una noticia de El Periodico de Cataluña en la que se informa de la inminente publicación de un álbum, relatando su vida como dibujante de historietas, en general, políticamente incorrectas. Titulado Ahora que aún me acuerdo de todo (o casi)… cuya lectura traerá a la memoria de l@s dinoyay@s, algunas batallitas de aquellos gloriosos años en que nuestra ingenua e indignada juventud nos hizo combatir contra todo y contra todos, por eso mismo es de lectura muy recomendable para l@s indignad@s jóvenes investigadores/as del CSIC , becarios de cualquier departamento universitario y otra fauna científica vulnerable o en peligro de extinción.
A est@s jóvenes promesas de la dinología hispánica, está dedicada esta entrada agostera, con la buena intención de recordarles que el fenómeno sociocultural dinomaniático, español, como todas las cosas, incluido el universo, tuvo un principio modesto, a partir del cual fue expandiéndose, de forma imparable, hasta convertirse en un ente sociocultural que ha resultado casi infinito en sus tendencias, casi incomprensible, en su monstruosa evolución, casi injustificable en su resilencia y totalmente ingobernable por las autoridades de lo racional.
"Nada nuevo bajo el sol" pues el fenómeno dinomaniático ya se había iniciado algunos años antes en algunos países más avanzados que el nuestro, en ésa y en otras manías consumistas, vinculadas con otros temas científicos. Quien tenga alguna duda sobre mi cuestionable opinión que lea atentamente y con mentalidad imparcial esta "Historia de Miguelito"
Página del dominical del diario el País, publicada un domingo indeterminado del año de gracia de 1993. En esta historieta se ha representado el dialogo entre un eufórico dinosaurista y un cáustico nihilista zoológico, enfrentados en resaltar y enfrentar los puntos fuertes y débiles de esos bichos, en mi opinión, muy admirables. Ruego una breve oración por el descanso agostero de mi atribulada alma, a tod@s aquell@s dinomaniac@s que hayan deseado alguna vez, en su vida, mi extinción masiva. ;-))
Y si, después de leerla, atentamente, y reflexionar, profundamente, a alguien, aún, le quedan algunas dudas y siente deseos de polemizar, le recuerdo que yo empiezo mis vacaciones ya mismo.
Por tanto les aconsejo que utilicen su fogosa y combativa energía, aprovechando estos días de asueto vacacional y agostadores calores, poco propicios y nada aconsejables para entablar controversias acaloradas para bucear, insensatamente, por las páginas virtuales de nuestros colegas, y sin embargo amigos, Tierra de Dinosaurios, El Koprofago, El Cuaderno de Godzillín, y de otros muchos cibersitios que compaginan la divulgación dinológica con otros (sub)géneros paralelos.
Los documentos que muestran estos sitios amigos, son expresión y testimonio de las dimensiones patológicas y económicas del fenómeno dinomaniático global.
Debe recordarse, y saberse, que los adictivos documentos que en ellos se muestran, sin pudor alguno, han sido buscados con inusitada pasión, espigados, con extrema paciencia, evaluados, cuidadosamente y presentados con una profesionalidad, sólo superada por su profundo afecto hacia sus insobornables seguidores/as.