viernes, 22 de abril de 2011

Las virtudes curativas de las piedras y los lapidarios durante El Renacimiento

Por Heraclio Astudillo Pombo, Dept. de Medi Ambient i Ciències del Sòl, Universitat de Lleida.



Sobre las virtudes y aplicaciones curativas de las piedras preciosas, durante El Renacimiento (s. XV-XVI).


Notas introductorias:

1- El tema de este capítulo que no estaba apenas desarrollado en "Fósiles usados por la medicina popular y la magia defensiva, antes de 1950, en Austria y algunas zonas limítrofes, de países vecinos" en el
texto original, en alemán, del Dr. J. Georg Friebe del Museo de la Naturaleza del estado federal de Vorarlberg (Vorarlberger Naturschau), en Dornbirn (Austria) ha sido reelaborado y redactado, por el responsable de la traducción y adaptación del original, en alemán, al español, Heraclio ASTUDILLO-POMBO, de tal manera que puede ser integrado, perfectamente, como la 5ª entrega, en la serie "Fósiles usados por la medicina popular y la magia defensiva" que viene siendo publicada, en este blog.

2. Con la denominación "piedra preciosa" y "gema", desde la antigüedad se adjetivaron materiales muy diversos que podían ser, en unos casos minerales puros, en otros mezclas y más raramente restos fósiles, e incluso, restos orgánicos mineralizados
modernos, cuyas características más importantes, comunes a todos ellos, consistían en que debían resultar muy escasos, tener un aspecto muy hermoso o, muy extraño, pero a los que se suponía que poseían virtudes prodigiosas.



El estudio de las virtudes de las piedras preciosas y los lapidarios, más famosos, durante el Renacimiento.

Durante el Renacimiento, una época histórica que abarca los siglos XV y XVI, se produjo, en toda Europa Occidental, un amplio movimiento cultural que se caracterizaba por un gran interés por redescubrir y reproducir el mundo de la antigüedad clásica pero también por la creciente preocupación por entender las verdaderas causas de los fenómenos naturales que, a simple vista, resultaban inexplicables y producto de "fuerzas ocultas". En esta época se produjeron una gran cantidad de libros tratando sobre las supuestas propiedades o virtudes curativas de las piedras preciosas y las gemas, nombre genérico que integraba tanto a minerales como a fósiles y algunos objetos orgánicos. En esta época de florecimiento cultural, las antiguas fuentes de información, grecorromanas, en sus versiones originales o en sus versiones árabes, son reproducidas con frecuencia, pero muy pocas veces, son analizadas críticamente o valoradas racionalmente, por la mayoría de sus consultores.

La invención de la imprenta, precisamente, en esta época histórica, hacia 1450, favoreció la rápida difusión social y geográfica de todo tipo de conocimientos, desde las ideas más innovadoras o los descubrimientos más recientes, a las creencias y prácticas más antiguas de la antigüedad clásica, por lo que también sirvió para la rápida transmisión y divulgación social de una enorme cantidad y diversidad de ideas irracionales, más o menos estrafalarias.
Pero, a pesar de que en esta época podía disfrutarse de una situación técnica y filosófica que permitía una mayor producción de información y una gran facilidad de divulgación de las ideas, no se podía evitar la temible preocupación de que publicar libros o panfletos sobre los prodigios y secretos de naturaleza, pudiera constituir una actividad peligrosa, e incluso incurrir en un delito, puesto que algunas ideas y afirmaciones publicadas, fueron considerada, como muy subversivas o heréticas, por alguno de los diversos poderes fácticos de la época, el poder religioso (calvinista, católico o luterano ) y el poder feudal, que controlaban férreamente y de forma subjetiva, a la sociedad de aquella época. La investigación de los secretos y maravillas naturales llegó a ser imaginada por el vulgo como un tipo de actividad que estaba muy próxima a la brujería y sus justificaciones, a veces, calificadas de la herejía, por ser contrarias a la literalidad de los textos bíblicos. Por esto, en el Renacimiento, no resultaba infrecuente, que algunos “estudios sobre los secretos y prodigios de la naturaleza”, tuvieran que ser interrumpidos, bruscamente, por sus investigadores, o que algunos autores tuvieran que retractarse de ciertas afirmaciones manifestadas en sus libros, para evitar tener que pasar por los duros tribunales y complicados procesos de la Inquisición y, aún más, para evitar, tras unos juicios que resultaban bastante irregulares, para la mentalidad moderna, acabar yendo a parar a sus hogueras.

Una de las principales características de la literatura postmedieval y renacentista, fue el alto grado en que se difundieron muchos textos anónimos o escritos por autores que usaban un seudónimo, gracias a la invención de la imprenta. El ejemplo más sorprendente de esta situación de abundancia de literatura apócrifa, fue la gran cantidad libros, escritos en una gran variedad de idiomas que, por error o intencionadamente, fueron asociados al nombre de “grandes maestros”, razón por la que por tuvieron una gran demanda y una gran difusión social, a pesar de que su contenido pudiera tener muy escasa credibilidad y dudosa autenticidad. Por ejemplo mientras que en la Edad Media, llegaron a circular unas cuarenta obras atribuidas a Aristóteles, en cambio, durante el Renacimiento, circularon más de un centenar de obras, a las que en algún momento de ese periodo histórico, les fue asociado el nombre del gran maestro de Alejandro Magno.
De todas las obras apócrifas de Aristóteles, la que llegó a ser la más difundida y demandada, , durante el Renacimiento, fue la que llevaba el título latino “Secretum Secretorum”, se trataba de uno de los diversos “pseudo-aristóteles” conocidos. Esta obra apócrifa, que también fue editada y conocida con el título de Secreta secretorum y el de De secretis secretorum, sólo a veces, incluye un pequeño lapidario. Parecer ser que, originalmente, ninguno de los primeros ejemplares impresos, debieron incluir el citado lapidario, supuestamente de autoría aristotélica, puesto que ninguno de la docena de incunables, hallados hasta ahora, lo incluye, pero sí todas las ediciones impresas posteriores. La primera edición impresa de esta obra que ya contiene el Lapidario o Tratado sobre las piedras y los minerales, apareció en 1501 y en ella se trata sobre las propiedades, virtudes y usos de diversos minerales y piedras preciosas.

Portada de la edición de 1520, de la obra apócrifa, Secreta Secretorum, tratado falsamente atribuido a Aristóteles.
http://www.minrec.org/libdetail.asp?id=50

Este libro gozó de una gran influencia y de la más amplia difusión social, por lo menos desde el siglo X, y muy probablemente desde mucho tiempo antes, perdurando su gran influencia social, hasta el siglo XVII, e incluso durante más tiempo, en algunas zonas localizadas.


Durante los siglos XIV y XV, también se volvieron a publicar impresas, diferentes ediciones comentadas, por diversos autores, de la antigua obra griega “Peri Lithon”, original de Teofrasto de Ereso (s. IV-III a. dC ), discípulo y sucesor de Aristóteles, unas pocas ediciones, se
publicaron en griego, pero la mayoría de las que se imprimieron, salieron publicadas en latín y fueron tituladas “De lapidibus”, es decir, "Sobre las piedras", algunas ediciones de esta obra, también fueron tituladas y conocida como “De gemmis et lapidibus”, es decir, "Sobre las gemas y piedras"

Portada de la edición de 1497, , en griego, de la obra de Theophrasto, 'Peri Lithon'
Imagen: http://www.mineralogicalrecord.com/libdetail.asp?id=1374



Johannes de Cuba nombre latinizado de quien también fue conocido como Johann Dronnecke o Wonnecke von Kaub o von Caub, fue el primer autor, contemporáneo, del primer tratado médico enciclopédico de Historia Natural, impreso hacia finales del siglo XV. Contiene un lapidario, en el que se trata sobre las virtudes y aplicaciones terapeúticas, de diversas "piedras preciosas".
Se sabe muy poco de la vida de Cuba, probablemente, fuera un médico de origen alemán que fue médico Adolfo III de Nassau y Adalberts de Sajonia, en 1484 fue nombrado médico de la ciudad de Fráncfort.
La primera edición impresa de su libro enciclopédico,
apareció en 1485, escrita en alemán, con el título: Der Ghenocklicke Gart der Gesundheit o Gart der Gesundheit, constaba de 435 microcapítulos dedicados a las plantas medicinales, siendo traducido al latín, en 1491-92, con el título Hortus sanitatis, vel tractatus de herbis et plantis, de animalibus omnibus et de lapidibus y también con el de Ortus sanitatis, contando con 1066 capítulos, ampliando los remdeios de origen vegetal, al incluir remedios de origen animal y mineral.
Contrariamente a lo que pensaban algunos especialistas, hasta hace muy poco, esta obra no sería una simple traducción, al alemán, del Herbarius Latinus, en el que se describen las propiedades y usos de 150 plantas del centro y norte de Europa, pero en el que en tratado nº 6, De generibus salis et mineris et lapidibus, se dedican 16 capítulos a tratar sobre los minerales, piedras y sales, y en el tratado nº7, De animalibus et abeis provenientibus, se describe en 20 capítulos diversos productos farmacológicos derivados de diferentes animales.
El Herbarius es un libro de autor desconocido, atribuido antiguamente, a Cuba, pero del cual sólo debió ser editor, por encargo del
impresor Schoeffer que lo imprimió en 1484.
El Hortus sanitatis es una obra completamente original, mejor estructurada y de mucha mayor extensión, con 1066 capítulos frente a los 250 del Herbarius .
En 1500, el libro de Cuba, se tradujo del latín al francés, con el título «Jardin de santé: herbes, arbres et choses qui de iceuly coqueurent et conviennet a l’usage de medecine." Con lo que aumentó, aún más, la gran difusión e influencia social del contenido de la obra de Cuba.
Todo el contenido de esta obra, tiene una evidente orientación hacia la práctica médica, pero la calidad científica del conjunto, resulta muy baja, muy por debajo incluso, de los antiguos textos médicos del tiempo de Aristóteles. Puesto que el autor recoge, sin ningun sentido crítico, numerosas creencias y prácticas supersticiosas, leyendas y mitos populares que todavía resultaban muy creíbles, para una gran parte de la sociedad, en esa época. Por ejemplo, trata sobre la existencia del árbol de la vida del paraíso, de la planta de la mandrágora, de las piedras de sapo, de las piedras de la locura, de la existencia de sirenas y de centauros, de basiliscos y de muchos otros monstruos y seres fantásticos más... Pero a pesar de todos su errores, Hortus sanitatis fue el libro, impreso, de medicina más importante de todos los que se publicaron desde finales del siglo XV hasta mediados del XVI.

Portada de una edición latina de Ortus sanitatis, de 1538, que parece una copia de la edición realizada en Vencia, en 1511.
Imagen: http://www.minrec.org/libdetail.asp?id=591

La obra Hortus sanitatis está compuesta por una serie de tratados, con temáticas específicas:
De Herbis, es la parte más famosa de la enciclopedia de Cuba, es un tratado sobre diversas plantas y su uso medicinal. Consta de 435 minúsculos capítulos.
De animalibus vitam in terris ducentium que trata, sobre los animales terrestres de toda especie, consta de 164 capítulos.
De avibus, tratado sobre las aves que además incluye a muchos otros tipos de animales voladores como son murciélagos e insectos voladores.
De piscibus, tratado sobre los peces y los 'monstruos marinos' en el que aparece la ilustración de una sirena que se jizo célebre en su tiempo. Consta de 106 capítulos.
De lapidibus, tratado sobre las virtudes y usos de las piedras "preciosas", consta de 144 capítulos .
Tractatus de Urinis. tratado sobre las dolencias urinarias y los remedios tradicionales de la época

Aspecto de una página muy ilustrada y coloreada, de Hortus sanitatis, correspondiente al tratado De lapidibus, aunque sus ilustraciones son muy rudimentarias resultan bastante fieles a la idea que pretenden transmitir. Estos grabados en madera, fueron reproducidos, muchas veces, en otras muchas obras, contemporáneas, de temática semejante. Este es un ejemplar, perteneciente a algunas de las pocas ediciones, en las que los grabados y las letras capitales, se llegaron a colorear a mano, para darle al libro mucho más atractivo, prestigio y valor.
Imagen: http://www.mineralogy.be/bookarchive/anon/anon_hortus_1497.html




- Erasmus Stella (s. XVI-XVI, 1450 - 1521) sobrenombre del médico alemán, cuyo verdadero nombre era Johannes Stüler, que empezó a ejercier como médico oficial de su ciudad natal, Zwickau en Sajonia Inferior, en 1501, llegando a ser, posteriormente, también el alcalde. En 1517, publicóInterpretamenti Gemmarum Libellus unicus”, impreso en Nuremberg.
Dos particularidades de esta obra, son que fue uno de los primeros tratados de medicina, del siglo 16, en los que se se aborda de forma exclusiva el uso terapéutico de minerales y gemas, como remedios para las más variadas dolencias humanas. La otra, es que organiza el contenido de una forma muy novedosa, pues distribuye la información sobre las piedras, gemas y minerales de una forma muy diferente, a como lo hacían los lapidarios tradicionales, pues distribuye los diversos tipos de piedras terapéuticas, de acuerdo con una serie de grupos de color característico, en lugar de hacerlo según la secuencia alfabética típica. Las cuatro clases cromáticas en que se distribuyen y agrupan todas las materias de origen mineral, con posibilidades de ser usadas con finalidad médica, son las de color blanco, de color verde, de color rojo y de color azul o negro.

Adams (1938) señala que las descripciones sobre las características y virtudes de las piedras o sus aplicaciones, son mejores que las de otras obras anteriores, aunque Thorndike (1923) declara que la obra es "poco más que una simple compilación de textos de autores griegos y latinos, anteriores, sobre todo de Plinio ... "

Una característica notable de la portada de la obra, es el hermoso grabado en madera que representa un marco arquitectónico que rodea el título, con las figuras de San Pedro y Santa Bárbara y dos querubines, sosteniendo los escudos de la ciudad de Nuremberg. Este grabado, se cree que fue realizado por Erhard Schön, discípulo de Durero (Dodgson, 1911).
Imagen: http://www.mineralogicalrecord.com/libdetail.asp?id=1337





Camilo Leonardi o Camillus Leonardus (14..?- 15..?) médico italiano, mineralogista y astrónomo-astrólogo, se sabe que estuvo en activo, entre 1480 y 1532 y que fue el medico personal de la familia Sforza y durante un breve tiempo de Cesar Borgia, al que dedicó su obra más famosa Speculum lapidum (1502). Es un tratado médico-mineralógico-magico-astrologico, compuessto de 3 partes o libros, en el que se citan hasta 279 tipos de minerales, constituyentes de joyas de la época, se trata de diversos tipos de "piedras preciosas", poseedoras de virtudes protectoras o a las que se les pueden inducir o reforzar poderes, medinate el grabado de signos mágico-astrológicos (Libros II y III). De cada especie mineral citada, además de describir sus virtudes mágicas y medicinales, también describe su color, dureza, transparencia y densidad, más típicas, como forma de identificarlas y evitar falsificaciones (Libro I), por lo que algunos mineralólogos modernos, consideran a Leonardi como el fundador de la mineralogía moderna y a su libro I como el primer tratado sobre mineralogía.

Esta obra, sobre el uso médico de talismanes minerales, ejerció una gran influencia, entre la aristocracia y sus médicos personales, durante los siglos XVI, XVII y XVIII, pues se relizaron diversas reediciones y traducciones. La 2ª edición, en latin, se produjo en 1516, la 3ª edición, en latin, fue en 1533, la 4ª edición, en francés, se hizo en 1610, la 5ª edición, en latín, en 1717 y la 6ª edición, una traducción al inglés de los libros I y II, se realizó en 1750.

Portada de la 1ª edición del Speculum Lapidum, clarissimi artium et medicine doctoris Camilli Leonardi Pisaurensis. Impressus Venetiis, per Joannem Baptistam Sessa, anno Domini 1502, die primo decembris Imagen: http://www.minrec.org/libdetail.asp?id=849





- Gaspar de Morales (s. XVI), boticario español, zaragozano, que escribió un tratado enciclopédico sobre los poderes de las gemas y sus diversas aplicaciones preventivas y curativas, segun la influencia de diversos astros, titulado “Libro de las virtudes y propiedades maravillosas de las piedras preciosas”. El tratado de Morales, tenía un enfoque semejante al de Alfonso X, pues también era un lapidario de tipo astrológico, concebido para el uso exclusivo de los médicos y en el que se habían sintetizado todos los conocimientos que sobre litoterapia gemológica astrológica, existían en Europa en el siglo XVI.
Aunque el manuscrito fue entregado a los impresores en 1598, no pudo aparecer impreso hasta 1605, por problemas de censura por parte de la Inquisición, siendo retirado de la circulación en 1607, por considerar los censores de la Inquisición que en la obra se hacían afirmaciones heterodoxas, contrarias a la doctrina oficial de la Iglesia católica de la época, infortunio que no le sucedió a Alfonso X de Castilla, en su tiempo.
La obra consta de 3 libros, el primero está compuesto por 17 capítulos, en los que se trata sobre generalidades de gemas y minerales, e incluye uno dedicado a las 12 piedras del pectoral de Aarón. El segundo libro consta de 50 capítulos, dedicados a tratar sobre 50 tipos de “piedras” diferentes. El tercer libro consta de 77 capítulos, dedicados a tratar sobre 77 tipos de “piedras” diferentes.
Hay que remarcar que muchas de las "piedras" tratadas en esta obra, resultan ser concrecciones minerales de origen animal y otras son partes esqueléticas de aninales contemporáneos.

Portada del lapidario de Gaspar de Morales, dedicado a la Madre de Dios, en la que se puede ver un grabado, representando a Ntra. Sra. del Pilar de Zaragoza, flanqueda por algo que parecen ser dos medias "ruedas de santa Catalina".. que no sirvieron de nada para neutralizar el poder de la Inquisición
http://books.google.es/books?id=tBwmaETp7N8C&dq=inauthor:%22Gaspar+de+Morales%22&source=gbs_navlinks_s





-
Anselmo Boecio o Anselmus Boetius De Boodt (s. XVI- XVII), abogado, músico, pintor, mineralólogo y médico, belga, que llegó a ser médico real al servicio del Emperador Rodolfo II de Habsburgo.
Boecio escribió un lapidario médico titulado: Gemmarum et lapidum Historia, la primera edición del cual se imprimió en Hanau, cerca de Frankfurt, en 1609. Se trataba de un extenso lapidario médico, de tipo mineralógico, que resultaba ser la síntesis de todos los conocimientos sobre mineralogía y gemología médico-mágica, existentes en Europa, a principios del siglo XVII, en el momento de su publicación.
Este lapidario, gozó de gran prestigio social, como consecuencia de las cualidades y el cargo de su autor y, por ello, ejerció una gran influencia sobre muchos médicos y farmacéuticos contemporáneos, influencia que, aún aumentó más, tras ser traducido del latín al francés y ser editado en Lión, en 1643, con el título “
Le parfaict joaillier ou l’Histoire de pierreries”con el que es mucho más conocido.
La influencia de este lapidario siguió modelando las creencias y las prácticas de muchos médicos y farmacéuticos, por lo menos, hasta finales del siglo XVII o principios del XVIII.

Portada de Gemmarvm et Lapidvm Historia, edición de1609
http://www.minrec.org/libdetail.asp?id=169


Aspecto de una edición latina de
Gemmarum et Lapidum Historia, de Anselmus Boetius De Boodt, libro publicado en Leiden, en 1647, por el impresor Ioannis Maire. En las tres ilustraciones que aquí son visibles, se puede identificar, sin mucha dificultad, que los "grabados en madera", reproducen un tipo de "piedra prodigiosa" que, en realidad, es un erizo de mar fósil.
Imagen:
http://www.liveauctioneers.com/item/7377665




A pesar de que durante todo el periodo renacentista se fueron produciendo sucesivos descubrimientos de diversos tipos de fósiles, ya conocidos desde antiguo, y de algunos nuevos tipos, en la mayoría de las ocasiones, todos estos hallazgos no sirvieron para profundizar sobre el verdadero significado de los fósiles sino que en la mayoría de las ocasiones, sólo sirvieron para recuperar antiguas ideas irracionales que eran usadas para apoyar las afirmaciones sobre la verdadera existencia de antiguos monstruos legendarios o para remarcar las afirmaciones de autenticidad de antiguos sucesos bíblicos, pero también para reforzar la creencia
popular en algunas prácticas supersticiosas nuevas o antiguas, tradicionalmente, asociadas a determinados tipos de fósiles.

En esta misma época hay que destacar las aportaciones realizadas a la Historia de la Paleontología, por algunos pocos personajes contemporáneos de los anteriormente citados. La mayoría de ellos eran naturalistas, bastantes de ellos eran médicos, pero no vinculados con la práctica de la medicina alquímica o mágica, sino con la herbolaria y unos pocos eran artistas muy renombrados. Entre estos observadores racionalistas de la naturaleza que vieron en los aspectos estratigráficos, mineralógicos y paleontológicos fenómenos completamente naturales y que, por lo tanto, fueron contrarios al uso mágico-medicinal de piedras y también críticos con el uso de prestigiosos lapidarios, cabe destacar a todos aquellos naturalista que fueron capaces de reconocer en los fósiles, los restos de antiguos organismos vivientes, ahora petrificados. Por orden cronológico serían: Leonardo da Vinci (1452-1519), Girolamo Fracastoro (1483-1553), Bernard de Palissy (1510-1590), Andrea Cesalpino (1519-1603), Ulisse Aldrovandi (1522-1605), (1478-1553), Ferrante Imperato (1550-1625), Fabio Colonna (1567-1640) y algún otro.

En esta época histórica, al médico, naturalista, enciclopedista y políglota suizo, Johann Conrad Gessner (1516-1565), autor de De ommni rerum fossilium, lapidum et gemmarum maximè, figuris & similitudinibus liber, le cabe el mérito de haber sido el primer autor, en la historia de la Geología o de la Paleontología que publicó, un tratado ilustrado, sobre los minerales y fósiles conocidos en su tiempo: En el que presenta y describe 182 tipos de objetos de origen subterráneo, clasificados en 15 grupos característicos. Observando las imágenes impresas, mediante grabados en madera, que aparecen en el capítulo 'De figuris lapidum', podemos darnos cuenta, sin mucha dificultad, que de todos esos objetos prototípicos descritos, sólo 39 tipos de objetos, corresponden a lo que, hoy día, son considerados como verdaderos fósiles.
Del subtítulo de su obra: 'liber : non solùm medicis, sed omnibus rerum naturae ac philologiae studiosis, vtilis & iucundus futurus', parece desprenderse que Gesner no era contrario al uso terapéutico de las piedras, pues remarca que su libro puede ser útil y agradable a los médicos, además comenta que algunos de los ejemplares descritos, fósiles verdaderos, le han sido proporcionados por boticarios de su entorno personal.
Por otra parte, al clasificar y describir muchos de los "objetos fósiles", Gesner remarca su grandísima semejanza con ciertos tipos de restos, de determinadas especies de animales vivientes, contemporáneos. Debemos recordar que años antes, en 1551, Gesner ya había publicado un tratado ilustrado de zoología, en cinco vólumenes: Historiae animalium.
Como consecuencia de todo lo anterior, podríamos situar el libro De ommni rerum fossilium, a medio camino entre los verdaderos lapidarios y una guía de clasificación de objetos geológico-arqueológicos, y a Gesner, su autor, entre los defensores y los críticos, del uso de piedras con finalidad curativa o preventiva de dolencias humanas. Desgraciadamente, su muerte prematura a los 49 años, a causa de la peste, mientras ejercía como médico de la ciudad de Zurich, truncó una carrera investigadora de la naturaleza que quizá hubiera favorecido su definición y evolución intelectual y su clara adscripción al grupo de los naturalistas más racionalistas.

Portada de la edición, de 1565, del tratado de Gesner sobre "las cosas fósiles" que pueden encontrarse en el subsuelo
http://www.langantiques.com/university/index.php/File:Gesner.jpg




Fuentes
:


- Anónimo. Herbals. The Mineralogical Record magazine, http://www.minrec.org/libdetail.asp?id=591
- Anónimo. Boodt, Anselmus Boëtius de, The Mineralogical Record magazine, http://www.minrec.org/libdetail.asp?id=169
- Anónimo. Leonardi, Camillo. http://www.minrec.org/libdetail.asp?id=849
- Anónimo. Theophrasstus, The Mineralogical Record magazine, http://www.mineralogicalrecord.com/libdetail.asp?id=1374
- Anónimo. Stella, Erasmus The Mineralogical Record magazine, http://www.minrec.org/libdetail.asp?id=1337
- Anónimo. The Perfect Jeweller - Anselmus De Boodt at the Court of Rudolf II.
http://www.friendsofjade.org/current-article/?currentPage=14
- Ellenberger, François. 1989. Historia de la Geología, vol. 1: De la antigüedad al siglo XVII. Barcelona. Ed. Labor-Ministerio de Educación y Ciencia
- Friebe, J. G. 1995. Schlangeneier und Drachenzungen. Fossilien in Volksmedizin und Abwehrzauber. Beiheft zur Sonderausstellung (23. Sept. 1995 - 07. Jan. 1996), Vorarlberger Naturschau. Dornbirn.
- Gaudant, Jean et Geneviève Bouillet. 2005. La paléontologie de la Renaissance. TRAVAUX DU COMITÉ FRANÇAIS D'HISTOIRE DE LA GÉOLOGIE, Troisième série, T. XIX
http://annales.org/archives/cofrhigeo/paleontologie-renaissance.html
- Lejbowicz, Max. 2002 « Camillo Leonardi, Les pierres talismaniques « Speculum lapidum », livre III », Cahiers de recherches médiévales et humanistes, mis en ligne le 01 juillet 2008. URL : http://crm.revues.org//270
- Liñán Guijarro, Eladio. 1998. Los fósiles y el pensamiento paleontológico. La interpretación histórica de los fósiles. Zaragoza. Academia de Ciencias Exactas, Físicas, Químicas y Naturales de Zaragoza
http://www.unizar.es/acz/02AcademicosNumerarios/Discursos/linan.PDF
- Liñán Guijarro, Eladio. 2005. Fósiles y magia en el año de publicación del Quijote: el lapidario del aragonés Gaspar de Morales "De las virtudes y propiedades maravillosas de las piedras preciosas" (1605). SAMPUZ, Naturaleza aragonesa, 14, (4-14)
- Mottana, Annibale. 2006. Italian gemology during the Renaissance: A step toward modern mineralogy. GSA Special Papers, v. 411, p. 1-21
- Schuh, Curtis P. 2007. "Mineralogy and Crystallography: On the History of these Sciences through 1919" (Rough Notes) Tucson, Arizona. http://www.archive.org/stream/History_Mineralogy_2007/History_Mineralogy#page/n16/mode/1up
- Van de Velde, A. J. J. . 1952. Le Liber I " Historiae Animalium" de 1551 de Conrad Gesner. Revue d'histoire des sciences et de leurs applications. Vol. 5 , Nº 5-3 (pp. 265-269) http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/rhs_0048-7996_1952_num_5_3_2948